Million Dollar Man » Harry Styles

XIV

¡Tenemos capítulo! Espero que les guste :)... Hey, miren al costado la manip que he hecho de Havah. ¿Qué les parece? Ay los amo :( son tan cutes! Oh, por cierto, si se dan cuenta, en este capítulo se pueden descifrar un par de declaraciones de Navah que son importantes respecto a Harry. Bueh, eso, muchas gracias por sus votos y comentarios, son lo máaaaximo <3

***

En cuanto me abrió la puerta del departamento, tuve que lanzarme a abrazarlo. ¡Por fin! Se sentía increíblemente bien poder estar con él, esta vez a solas, sin ataduras o impedimentos que nos refrenaran al trato que normalmente manteníamos, me sentía libre de ser la amiga que siempre era cuando estaba con él.

-Hey, hey... ¿Y esta sorpresa?, ¿Qué haces aquí, Navah? -me preguntó, aún sin separarnos, sino que correspondiéndome, estrechándome firmemente con sus fuertes brazos, esos mismos que me daban una infinita seguridad cuando estaba en ellos.

Mierda, cuánto lo había extrañado.

-Necesitaba verte, Liam -murmuré contra su pecho. Solté un suspiro antes de separarnos, inhalando y exhalando su perfume:- Tengo que hablar contigo... Es... Es importante. ¿Tienes tiempo?

-Claro que sí, sabes que para ti tengo todo el tiempo del mundo -me sonrió, haciendo un gesto como para invitarme a pasar.

Dios, estaba nerviosísima. De hecho, todavía seguía debatiéndome internamente en si debía o no hacer lo que estaba por hacer, decir lo que estaba por decir. Tal vez fuera un error, tal vez lo mejor era dar media vuelta y devolverme a la mansión, no volver a salir nunca más de mi cuarto y olvidarme de todo el mundo... Aunque claro, si hacía eso de seguro que solo habría soportado un par de horas firme con mi decisión. No, definitivamente, tenía que hacerlo, no podía seguir guardándome todo eso, terminaría por explotar.

-¿Quieres algo para beber? -ofreció, antes de encaminarse a la cocina y abrir el refrigerador-. Tengo unas botellas de Heineken.

-Claro, sería genial -murmuré, aún un tanto sumida en mis pensamientos.

Tras sacar y abrir las botellas, me hizo entrega de una para luego acomodarnos en el living, tomando asiento en los gastados sillones de color marrón. Me era extraño -posiblemente se debía a que la mansión era extremadamente inmensa-, pero el departamento de mi amigo me pareció mucho más pequeño de lo normal.

-¿Y? ¿A qué debo este milagro de que estés aquí? -preguntó, curioso.

-Yo... Tengo algo que decirte... -farfullé. Él asintió, observándome con la mayor atención de este mundo-. Es sobre mí... Sobre todo este asunto de Bryan y... Y lo que realmente sucedió.

-¿Eh? ¿Cómo es eso de "lo que realmente sucedió"? -repitió, imitando las comillas con sus dedos.

-Tan solo escúchame y entenderás... Solo... Espera a que termine de contarlo todo antes de que digas algo, por favor -advertí, y él solo asintió. Guardé silencio unos segundos, buscando las palabras indicadas. ¿Cómo comenzaba? El principio me parecía lo más indicado-. Bien... Eh... Supongo que fue hace un mes, más o menos... Fue mi última vez como bailarina. Como sea... Me subí al escenario como cada noche. Hice mi respectivo show, todo fue absolutamente normal. Sin embargo, cuando estaba cambiándome de ropa, llegó Zaphiro, a avisarme que Bryan estaba afuera esperándome, que quería que llevara mis cosas en cuanto antes.

Hice una pausa, recordando bien ese día. Cuando salí del local, cuando me encontré con Bryan y cuando, por primera vez, reparé en la existencia del multimillonario Harry Styles. Me parecía como si eso hubiese sido hacía siglos atrás.

-Ahí estaba él, con Harry. ¿Recuerdas a Harry? -él asintió frente a mi interrogante, manteniendo el silencio que me había prometido para mi relato-. Bien... Él estaba ahí, y yo no sabía quien era. Como sea... Bryan me informó que ya no trabajaría más como bailarina, que me subiera al auto con él, que él me explicaría todo. Y... Bueno, no me quedó más alternativa, después de todo, el idiota prácticamente me empujó dentro del auto.