Million Dollar Man » Harry Styles

XL

Canción del capítulo: Spaces de One Direction.

Disfrútenlo.

***

Harry's POV

-La estoy arruinando, Zayn. ¿Te das cuenta? La estoy arruinando por completo -murmuré, llevándome el cigarrillo hasta los labios y cerrando el computador con resignación.

Nos encontrábamos en un Starbucks teniendo una típica reunión de las nuestras donde no hacíamos más que dedicarnos a revisar los porcentajes de ganancias del último mes, las pérdidas, los presupuestos, las inversiones y toda esa mierda aburrida del trabajo. Sin embargo, desde hacía poco más de media hora que todo se había acabado por desviar en otra dirección, hablando más que cualquier cosa de nosotros que de los hoteles en sí.

Había pasado un tanto más de una semana desde que Navah se había enterado de lo mío y de Chantelle en Los Angeles, y francamente las cosas no dejaban de ponerse más y más extrañas con el pasar de los días.

-No entiendo a qué mierda te refieres... -comentó con honestidad el pelinegro, encendiendo su Lucky Strike.

-Me refiero a esto que tenemos entre nosotros... Se ha tornado tan jodidamente enfermo -musité consternado, con la vista perdida en la taza vacía que yacía frente a mi lugar en la mesa-. Se enteró de Chantelle, y aún así, sigue aquí conmigo. Claro, trató de escaparse, mas terminó volviendo. ¿Te das cuenta? Ni siquiera hemos vuelto hablar del tema, no desde que me emborraché y lo "solucionamos" todo.

-¿Y? -inquirió él, encogiéndose de hombros-. ¿No se supone que eso es bueno? Te perdonó, hermano, deja de darle vueltas al asunto, es hora de que te perdones a ti mismo y dejes el drama de lado.

-Es que no puedo, no así. De alguna manera hay algo que obliga a Navah a sentirse atada a mí, de una forma en que jamás creí que ocurriría -murmuré-. La mujer que entró aquella primera vez a mi mansión jamás me habría siquiera besado. La hice trizas, Zayn, día tras día, lo único que estuve haciendo fue hacerla trizas, convirtiéndola en esta chica que extrañamente parece aceptar cualquier mierda que le diga, cualquier locura que haga, cualquier idiotez y error que cometa. Y... Mierda, no puedo, no puedo estar con alguien que vaya a soportarme lo que sea que haga, no pueso estar con alguien que llegó a desmerecerse tanto como para cederme su libertad.

Lo peor de todo era que ella jamás lo entendería, porque sencillamente no era capaz de observarse a sí misma con atención y descubrir lo marchitada que estaba desde que había llegado. Y es que por fin podía ver mi obra, por fin podía ver cómo la había destruido, de modo que no me quedaba más que acabar con lo que había empezado.

-¿No fue eso todo lo que quisiste desde un principio? -me preguntó él, confundido, alzando una de sus cejas.

-Sí, por supuesto que sí, no te voy a mentir. Navah solamente era una chica más a la que quería conquistar, un desafío que esperaba a que me sacara a Chantelle de mi cabeza. Me importaba una mierda tener que convencerla para que renunciara a su orgullo y derechos, Zayn, me importaba una mierda entrar a su cabeza para manipularla a mi voluntad, no iba a ser primera vez que lo hacía, ¿No?... Pero... -hice una pausa, suspirando-. Pero ahora es todo tan diferente, más ahora que tengo mis sentimientos involucrados. Tan solo quisiera... No sé, retroceder en el tiempo, cambiar las cosas, volver a intentarlo todo de un modo mucho más... Tradicional.

-Supongo que no tenías premeditado en tus planes enamorarte -señaló.

-Y tienes razón. Mis únicas intenciones eran distraerme -admití.