EXTRA II

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El gran día ha llegado.

El corazón de Yoongi palpita con fuerza dentro de su cavidad torácica, mientras se preocupa de guiar con cuidado a su novio sin que tropiece y continua diciéndole que no puede decirle a donde lo lleva.

Le ha vendado los ojos con una tela negra, dándole un poquito de misterio al día que celebraban y no puede esperar para ver la reacción de Jimin cuando vea lo que ha preparado.

Estaban cumpliendo diez meses de noviazgo y no podían ser más felices.

A pesar de que las cosas en un inicio habían comenzado un poco "extrañas", ahora todo era bastante natural entre ellos. Desde la mala suerte de Yoongi en el día a día, hasta la gran iniciativa de Jimin al momento de tomar decisiones. Si bien nada había cambiado demasiado en sus personalidades, pero para ellos era todo muy diferente.

Se habían ganado prácticamente un nuevo mejor amigo, que escuchaba sus mayores secretos y era un gran confidente. Se apoyaban en los momentos difíciles y se sonreían en los buenos. Todo el mundo en la escuela ya sabía de la hermosa relación que llevaban, siendo bastante envidiados por algunos por la suerte que tenían de tener al otro. Aunque si tuviéramos que decir a quien odiaban más, claramente sería a Yoongi. Prácticamente se había ganado el cielo al tener un novio como Jimin, quien además de ser el primero de la clase y delegado, participaba en casi todas las actividades que se realizaban en el recinto estudiantil. Varios tuvieron el corazón roto al haber perdido la esperanza de estar con el antiguo pelirosa –ahora castaño- lanzándole malos augurios a un pobre Yoongi que no sabía si ser feliz con su pareja o temer por su vida.

Al menos las cosas se habían calmado luego de un tiempo, ya no recibiendo tantas miradas con malas intenciones.

Tras pasar los meses, Yoongi realmente se había sorprendido de algunas cosas que desconocía de Jimin. Como por ejemplo, que tenía bastante más fuerza que él y siempre terminaba adolorido luego de sus tantas guerras de cosquillas. ¡Incluso un día lo había tomado al estilo princesa sin esfuerzo alguno! Y eso realmente lo había hecho sentir un poco mal por su delgada contextura. Aun así amaba a su novio y deseaba a cada minuto del día protegerlo, al ser alguien que continuaba teniendo una apariencia adorable incluso cuando era muy fuerte.

Hasta un día, ya no pudo verlo de la misma forma.

Recuerda que estaban viendo una película en la casa de Jimin, mientras que sus padres iban a comprar cosas para la cena. Todo era cálido y tranquilo, hasta que pequeño besos comenzaron a subir por su cuello para terminar en sus labios. Automáticamente dejo de prestar atención a la televisión, concentrándose únicamente en la esponjosidad de los labios de Jimin y su dulzura. Siempre le relajaba de sobremanera besar a su novio, más esa vez...no se sentía para nada relajado.

No sabe cómo Jimin había terminado sobre su regazo, sentando sobre él con las piernas apresando cada lado de su cadera. Sus manos sin pena alguna habían viajado hasta el trasero del menor atrayéndolo hacía sí mismo, sacándole sonidos que lo hicieron temblar. En ningún momento dejaron de devorarse la boca, compartiendo hambrientos besos que comenzaban a provocar nuevas sensaciones en ellos.

La imagen de Jimin sobre su cuerpo, jadeante, con los labios hinchados y mirada perdida, es algo que se había grabado a fuego en su memoria ese día. Menos mal que habían llegado los padres del castaño, porque no tiene idea si se hubiera podido controlar un segundo más.

Desde esa vez, los juegos comenzaron a empezar. En todos lados la temperatura se les subía y terminaban frotándose uno contra el otro, buscando más contacto de quien amaban, siendo nunca suficiente. Ambos más que deseosos por probar aquello de lo que todos hablaban, tomaron la decisión de hacerlo finalmente.

Yoongi's life | YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora