Capítulo UNO

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AGUSTÍN

Cuando el vivo que hicimos en Instagram finalizó, corrimos a mirar la cena que habíamos comenzado a preparar. El salmón estaba un poco quemado, pero el hambre que teníamos no nos permitía ser muy pretenciosos. El clima estaba tenso, habían pasado muchas cosas, habíamos dicho muchas cosas.

── Bueno, a la mesa ─le dije levantando la cacerola

── ¿Podríamos haber pedido comida no? ─se rió Ángela mientras se sentaba a la mesa

── Podríamos, pero sé que te gusta más la comida que te hago yo ─la miré achinando mis ojos más de lo normal

── Sabes que te quiero Agus, pero esto está muy... negro ─me dijo mientras levantaba un pedazo de salmón con el tenedor

── Bueno che, no es mi culpa, nos colgamos con el vivo y nos olvidamos los dos ─le respondí y comencé a comer

── Me imagino todo lo que deben andar publicando

── ¿De qué?

── De nosotros, hicimos y dijimos muchas cosas que dan a pensar...

── Vos insistiéndome para que te haga una canción ─le dije riéndome─ no te podía decir nada en vivo, pero ¿en serio? Cualquier cosa que dijera lo iban a interpretar como que nos pasa algo

── Pero me podías hacer una canción sobre lo buena amiga que soy, vos lo hiciste quedar raro al no poder cantarme nada ─me dijo levantando la voz con tono acusatorio

── Bueno, a la gente le gusta esto, ellos son felices, y nosotros también ¿no?

Terminamos de comer y ella me obligó a dejarla lavar los platos. Me quedé a su lado para secarlos y guardarlos. Cuando terminamos nos sentamos en el sillón y nos pusimos a leer las redes sociales, había sido un día muy feliz para todos los fans y nos encantaba leer sus comentarios.

── Sisi, vos seguí leyéndome que yo te escucho, cierro los ojos porque me arden del cansancio ─me dijo Ángela mientras recostaba su cabeza en mi hombro

── Pata dice que su hija está muy feliz con Damona y quiere que siga. Y que le pregunta a ella que va a pasar y no le cree cuando le dice que no sabe nada ─me reí mientras le respondía por whatsapp─ Ni nuestras propias familias nos creen que no sabemos nada, ¿tu hermana no te pregunta? ─no recibí respuesta─ hey ─la miré y noté que ya estaba soñando.

Me daba mucha pena despertarla para que se acueste en la cama, estaba despierta desde las 6 de la mañana, ya eran las 2am, y hoy teníamos que estar nuevamente a las 8 en los sets de grabación. Así que traté de moverla lo menos posible y apoyé su cabeza en la almohada del colchón, me quedé a su lado y pensé "leo un poco más y yo también me voy a dormir".

Lo siguiente que recuerdo es abrir los ojos y ver la luz del día. Moví una de mis manos y sentí su espalda. Miré y me dí cuenta que estábamos abrazados, ella dormía con su cabeza en mi pecho. Me quedé unos segundos así, en silencio, mirando el techo y sintiendo su cercanía que siempre me hacía tan bien, hasta que de repente recordé que me había quedado dormido ahí, no había puesto la alarma y en este momento podían ser las dos de la tarde. Me senté de golpe en el sillón para buscar el celular, provocando que Ángela se despierte.

── ¿Qué, qué pasó? ──dijo aún con los ojos cerrados

── Nos quedamos dormidos acá, no sé que hora es y no encuentro mi celular ─le respondí mientras seguía revisando el sillón

── ¿QUÉ? ─gritó sentándose de golpe en el sillón─ ¿Me estás jodiendo Agustín?

── Acá está, 7:40, no llegamos ni en avión, corramos ya ─le dije y me levanté de un salto

Al llegar siempre nos gustaba frenar unos minutos a saludar a las fans que nos esperaban, pero ésta vez no podíamos, les avisé que nos quedábamos al salir e ingresamos a los estudios. Ángela no daba más, apoyó su cabeza en el respaldo ni bien subió al auto y se durmió hasta que le grité tres veces para que se bajara.

── ¿Ya llegamos? ─me dijo mientras se refregaba los ojos

──Sí, bajemos ya porque son las 8:30 pasadas

──Bueno, miren quienes llegaron ─dijo Stefi mientras tiraba un vaso de Starbucks al tacho

──Buenas noches, ¿cómo les va? ─dijo Fausto y la miró a Ángela con un gesto de complicidad

──Chicos, ¿dónde estaban? Ángela, por favor ya al camarín que te esperan para producirte, Agus a vos te está esperando María (Rosa) para pasar su primera escena de hoy ─nos dijo uno de los productores ni bien nos vio

──Vamos vamos ─dijo Ángela pegando dos saltitos en el lugar─ Hola chicos, después los saludo bien ─saludó con la mano a todos los que vio en la sala principal, luego se acercó a mí, me dio un beso en el cachete y se fue corriendo, todo a la velocidad de la luz como hacía siempre─

──Buen diaaa ─dije y cuando presté atención a la cara de quienes estaban en la sala, noté que ya me estaban mirando con detenimiento─ me voy porque María me mata ─les dije y escapé


ÁNGELA

──¿Otra vez vos? ─le dije al ver que me llevaban hacia él

──Y, ahora somos pareja, me vas a tener que bancar más tiempo que de costumbre ─me respondió mientras tomaba el guión que le alcanzaban

──Bueno chicos, repasen la escena 15 minutos que ya vuelvo y empezamos ─nos dijo Claudio

Hoy estábamos grabando el capitulo 103, la muerte de rosa, el cual nos generaba muchas emociones a todos. A la vez, recorría por los pasillos el tema del encuentro para festejar los 100 capítulos que se iba a realizar el sábado. Me parecía haber escuchado que Agustín viajaba ese fin de semana, pero no estaba seguro, y sentía que necesitaba saber si iba a ir.

──Che, ¿éste finde que vas a hacer? ─le pregunté directamente

── Eh... ─dijo mirando la hoja que tenía en la mano─ ¿voy a estar en el bar? Pará, ¿dónde dice eso?

──¿Sos tarado? ─le dije y comencé a reír─ ¡te estoy preguntando a vos Agustín!

── ¡Ay! ─se comenzó a reir conmigo─ ¿por qué no me avisas que estamos hablando?

── ¿A vos te tengo que avisar cada vez que te hablo como Ángela? ─seguí riéndome─ te pregunto por si vas a estar en la fiesta de los 100 programas

── Aaaah, no sé, tenía pensado ir a visitar a mi familia, extraño mucho a Mara

──Ah ─dije y se notó que mi humor cambió─ bueno ¿pasamos la escena?

──Pará, no me cambies de tema, ¿me lo preguntabas por algo en especial? ─me dijo y comenzó a jugar con mi pelo

──No, nada, solo quería que estés, sino no es lo mismo ─le respondí y nuestras miradas se cruzaron, quedando unos segundos en silencio, que parecieron una eternidad

Tratando de encontrarte | ANGESTINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora