Epílogo [parte I]

1.7K 94 35
                                    

Nota de autor: No sé cuántas partes va a tener, porque ya saben que nunca pienso lo que voy a escribir con anticipación, arranco un capítulo y va naciendo, así que iremos viendo ;)

——
28 de Enero de 2020

Ángela

—Yo no lo puedo creer todavía —me decía Juan, con un tono de voz que no sabía si me estaba retando o estaba feliz

—Yo tampoco igual eh, y menos allá a la loma del orto, lo que hace el amor... —sostenía el teléfono entre mi hombro y la oreja, porque las manos las tenía ocupadas embalando las últimas cosas

—Explícame eso, ¡por qué no se mudaron por acá! tienen todo más cerca

—Ya te conté como tomamos la decisión amigo...

Flashback, dos semanas atrás

Estábamos en el balcón del departamento de Agustin en Nordelta. En una reposera, yo sentada sobre el, y como a casi toda hora, tomando mates, ya me había vuelto adicta a mi también.

—Es verdad que allá tenemos todo más a mano, ¿pero no te parece hermoso esto? —me señaló hacia adelante y si, el atardecer y el lago formaban el paisaje perfecto

—La verdad que si, de por si el departamento, la pileta, la tranquilidad, es todo mil veces mejor, es solo la distancia...

—Bueno, pero tenemos mi camioneta, remises... igual Ange —me agarró la cara para que lo mire— lo que vos quieras, a mi lo único que me importa es que vivamos juntos —lo besé con una sonrisa intermedia, era lo más tierno del mundo

—Tenes razón, y son más las cosas que me gustan de acá, así que si, quedemos acá —me sonrió y nos volvimos a besar

—Entonces ni bien puedas te vas trayendo las cosas que faltan —me dijo él y no pude evitar reír de "las cosas que faltan", porque todo el tiempo iba dejando más y casi que ya me venía mudando de a poco

Fin del flashback.

—Ya se que ya me contaste, era como una expresión, que todavía me sorprende que hayas querido irte allá; te voy a extrañar por acá —me dijo exagerando su voz de tristeza

—Cállate que te voy a venir a visitar siempre que pueda y vos también podes —le respondí, justo cuando escuché el timbre

—Si a penas nos das bola ahora, no me quiero imaginar...

—Amigo —lo interrumpí— después seguimos con los reclamos y prometo mejorar, pero ahora te tengo que cortar porque ya llego el flete ¿si? te amo —le corté e inmediatamente escuché el ruido de la llave en mi puerta

—Soy yo amor —me dijo Agus— subimos para ayudarte con las cosas —fui hacia él y vi que entró con dos hombres más que serían de la mudanza

Le sonreí y él me devolvió una sonrisa igual de feliz. Era un momento súper importante para nosotros y habíamos estado bastante ansiosos por terminarlo. Me acerqué más, dejé un corto beso en sus labios, y pusimos manos a la obra.

Aproximadamente tres horas después, estábamos en su departamento, bueno, ahora nuestro, besándonos con un montón de cajas a nuestro alrededor.

—Te tengo una sorpresa —me dijo cuando nos separamos— dos personas que te vinieron a ayudar a ordenar, porque como son cosas de mujeres se que yo no voy a saber bien donde ponerlas —lo miré extrañada, no me imaginaba quien podría ser

—Hola —dijeron Lulú y Sol, al unísono saliendo de la habitación

Corrí a abrazarlas, hace bastante no nos veíamos y no tenía idea de que habían viajado. Quisieron ponerse a ordenar en seguida, pero yo insistí para que primero nos sentemos un rato a charlar. Agus se puso a preparar el mate y nos acomodamos en la mesa de la cocina.

Tratando de encontrarte | ANGESTINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora