Capitulo TREINTA

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NOTA DE AUTOR: No me odien.
A parte de decirles eso quería recomendarles que lean la historia que escribe mi amiga:
https://my.w.tt/8UJheldjRQ

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Previamente

Al llegar la puerta estaba cerrada y le pedí por favor con las manos al de seguridad que me abriera, vino en seguida porque me conocía y teníamos buena onda. Cuando llegué a su piso le toqué la puerta lo más fuerte que pude, y en seguida escuché pasos en mi dirección y el ruido de la llave. Las ganas que tenía de verla me consumían, y hacían que cada segundo pareciera una hora.

La puerta se abrió y...

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30

AGUSTÍN

La puerta se abrió y ahí estaba ella. Llevaba puesto sólo un remeron de esos que amaba usar para dormir, y el pelo en una colita. Me miró sorprendida, pero a la vez podía ver algo de bronca en sus ojos, seguramente por no haberle respondido sus mensajes y llamados.

—¿No me vas a saludar? —le pregunté al ver que se quedó inmóvil
—Pasa —me dijo abriendo más la puerta— te estuve escribiendo, llamando, señales de humo me faltaron
—Perdón, te quería dar una sorpresa, ¿pasó algo? —pregunté mientras miraba para todos lados a ver si encontraba algún indicio
—Nada... grave —su tono de voz cambio como si ahora fuera ella la que estuviera en off side— veni —me abrió los brazos para que la abrazara, y yo la levanté a upa, con la facilidad de siempre
—¿Ya comiste? —le pregunté luego de besarla
—Si mi amor, ¿no miraste la hora vos? —me respondió volviendo a su tono de reto
—Vine más temprano... —sus ojos se abrieron como platos— pero justo me llamo Andrés que necesitaba ayuda con la puerta de la casa, así que fui y después me volvió a traer
—¿Estuviste acá? —me interrumpió
—Si, te toque la puerta y escuché que preguntaste quien era, pero como no te respondí no me abriste —me reí recordándolo— me parece bien igual, no tenes que abrirle a cualquiera
—Ah... bueno, ¿vos no comiste no? te preparo algo —amagó a bajarse pero yo la abracé más fuerte
—No, deja, no tengo hambre
—¿Qué? ¿Te sentís bien vos? —llevó una mano a mi frente como si me tomara la temperatura
—Si —me reí— Andy me invitó algo de lo que estaban comiendo y antes de salir también piqué algunas cosas que tenía en la heladera
—Ya me parecía —apretó mis cachetes con sus manos
—Ahora te quiero comer a vos —dije acercándome a su boca, provocando que ella se aferre mas a mí con sus piernas
—Mmm —murmuró, me agarró del pelo y me besó

Extrañaba besarla completamente a solas, sin ese miedo de que alguien nos encontrara, aunque a veces era divertido, estos momentos los disfrutaba mucho más. Podía besarla con lentitud y disfrutar cada segundo sin miedo, sin pensar en nada más.

Caminé con ella a upa hasta su habitación, intentando no llevarme nada por delante mientras la besaba. Cuando llegué la acosté en la cama y yo me acomodé encima de ella. No podíamos parar de besarnos.

—Te extrañaba —me dijo un rato después cuando nos separamos un poco para respirar
—Yo también, siempre, cada segundito que estamos separados —le respondí y ella me sonrió y me dio un beso— pero no quiero que vos me extrañes porque sabes que me pongo mal, yo estoy con vos aunque no me veas —dije eso y se empezó a reír
—Es medio raro eso —entre risas— me da miedo, serias como un... ¿fantasma? —puse cara de ofendido— ay no, te estoy jodiendo, te amo, vení —me llevó más hacia ella utilizando sus brazos que estaban alrededor de mi cuello y sus piernas en mi cadera

Tratando de encontrarte | ANGESTINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora