Capítulo CINCO

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AGUSTÍN

En una fracción de segundo recorrí mis recuerdos pensando qué podría haber pasado para que Tefi me esté tocando el timbre. Me acordé de mi celular, que lo había dejado en la estantería que está al lado de la puerta cuando le abrí a Ángela, y no había vuelto a mirarlo. Lo agarré rápidamente y al releer los últimos mensajes entendí todo. Por responder apurado, el ¡Dale! se lo había mandado a ella, quien luego me respondió que tipo 22 pasaba a buscarme. Y ahí estaba, detrás de la puerta, seguramente ya lista para salir. Yo prácticamente en pijama como había estado todo el día, y con Ángela que me miraba con una expresión de asombro y furia mezcladas. Abrí la puerta.

—Hola —le dije tratando de disimular el lío en el que estaba metido, y la saludé con un beso en la mejilla

—Buenaaas—respondió con una sonrisa, hasta que ingresó, vio a Ángela y su cara se transformó— no sabía que estabas acompañado, hola Ang ─la saludó con un beso

─Hola ─le respondió secamente y volvió a comer en silencio

─Sentate ─le dije a Tefi señalándole un lugar a la mesa─ ¿Comiste?

─Sisi, gracias ─me respondió mirándome de arriba abajo notando que no estaba preparado para salir─ ¿Cambiaste de lugar la tele? ─preguntó al no verla

─No, se me rompió, no sé que le pasó así que la mandé a arreglar. Sabés que recién leo tu mensaje... ─iba a empezar a explicar lo que había pasado cuando Ángela me interrumpió

─Bueno chicos, perdón que interrumpa pero yo me voy ─dijo mirando su celular─ ya me pasan a buscar ─y se paró

─Pará ─la frené sabiendo que mentía─ vení un segundo que te doy lo que me pediste ─la miré con un gesto de que me siga el juego

─Bueno ─dudó un poco pero me siguió a mi habitación

─¿Cómo te vas a ir? Si ya le avisaste a tu mamá que te llevaba yo ─comencé a decir sabiendo que lo que había dicho era solo para escapar

─No sé, veré, llamaré a un amigo, pero no quiero interrumpir ─me respondió mirando hacia la puerta como señalándome a Tefi

─No interrumpís nada ─le expliqué todo lo que había pasado─ ¿me entendes?

─Lo único que entiendo es que estoy de más ─puso su mano en el picaporte para abrir la puerta

─Nunca estás de más ─le dije poniendo mi mano sobre la suya, evitando que se vaya─ quedate, yo ahora le explico lo que pasó, como te dije, no tengo ganas de salir, le iba a decir que no pero me confundí de chat por responder apurado ─le agarré también la otra mano, esforzándome por que me creyera, y por su mirada sentí que aflojo, creí que lo había logrado

─Pero sabes que, igual lo mejor es que me vaya ─me respondió, salió del cuarto y caminó hacia la puerta

─¿Por qué te pones así? ─hablé en voz baja para que Tefi no nos escuchara discutir─ ¿como te vas a ir ahora?

─Ya le escribí a Juan y me dijo que viene en seguida ─me respondió sin hacer contacto visual y buscando su abrigo

─Bueno, no bajes hasta que no te diga que está acá ─resignado─ ¿segura que está todo bien?

─Sí ─me respondió con una sonrisa que me pareció fingida─ estaba muy rica la pizza, voy a saludar a Tefi ─se dio vuelta y caminó hacia el comedor─ bueno me voy ─dijo volviendo hacia la puerta de donde yo no me había movido

─Pero ¿ya llegó? ─pregunté sorprendido

─Está por llegar ─cerrando su campera

─No entiendo por qué no podes esperar a que llegue ─volví a bajar la voz─ sos caprichosa eh

Tratando de encontrarte | ANGESTINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora