naughty|m.yg

하나

m.yg

Hara me había flechado desde que la vi bajando de aquel lujoso auto el primer día de clases. En dos años, jamás me había atrevido a siquiera decirle hola porque era Jung Hara, presidenta de la clase, y dueña de la mitad de acciones corporativas en Corea. Además de ser jodidamente amable, era preciosa; se le formaban dos bonitos hoyuelos en las mejillas cuando sonreía y la forma en la que jugaba con su lengua cuando se concentraba, me volvía loco.

Así que por lo tanto, no me podía creer que estuviera ahí, en su casa. Bebiendo un vaso de jugo de naranja a tragos pequeños mientras ella buscaba platos. ¿Quién no sabe en dónde están los platos de su propia casa?

-Lo siento, es que realmente no vengo mucho a la cocina.

-¿Ni siquiera por la madrugada?-la miré extrañado.

-Tengo una dieta rigurosa-se encogió de hombros.

El resonar de los pasos de alguien más me hizo poner mi atención del otro lado de la cocina.
La chica estaba empapada, sus calcetines eran impares y sus botas de agujeta brillaban más gracias a las gotas desbaratadas. El pequeño vestido de florecitas amarillas le quedaba más ceñido de lo que debería, quizá estaba mojado.
El cabello le caía una poco más abajo de los hombros y sus ojos avellana eran mucho más expresivos que los de Hara, era muy bonita, y por su enorme parecido deduje que podría ser su hermana.

La pelinegra avanzó hasta la nevera y tomó el cartón de leche para darle un trago gigantesco, le escurrió por la barbilla y terminó limpiándose con la manga de su chaqueta que también estaba húmeda, Hara frunció el ceño y le arrebató el cartón para ponerlo sobre la barra.

-Usa un maldito vaso, Hyeong. Y ve a secarte, pareces una sopa.

-Cuando papá dice que tengo la boca sucia, se refiere a las palabras que utilizo. No a mi higiene-sonrió desbordando irreverencia.

-¿Tienes una idea de cuántos gérmenes se concentran en la boca?-Hara retuvo un escalofrío en su expresión-. Si yo fuera Taehyung no te besaría sin antes saber en donde pusiste la boca.

-Lo que más le interesa es en donde voy a ponerla, no en donde estuvo-le guiñó.

-Hyeong por favor, no frente a las visitas-suspiró y me miró apenada-. Este es Yoongi, estamos en la misma clase-sonrió-; Yoongi, ella es Hyeong, mi hermana menor.

-Usa portavasos o te va crucificar-me miró modosa y luego frunció los labios.

-¡Hyeong, joder!-Hara viró los ojos.

-¿Qué?, a mí no me dejas beber de la botella pero a él no le dices nada porque no usa portavasos. Joder, tú, que me vas a matar de una embolia cerebral si sigues presionándome tanto.

-Hara no sabe ni dónde están los platos, mucho menos tendrá idea de donde están los portavasos...

Hyeong soltó una carcajada bastante ruidosa, digna de ser novia de Taehyung. Nosotros estábamos en la misma clase, pero no en el mismo grupo social. Porque la verdad era bastante extraño, parecía que Hyeong era totalmente el puzzle de Taehyung incluso por la forma en la que se vestía.

Hara me miró ligeramente ofendida y un tanto divertida, al parecer no le gustaban los robots, eso era un gran descubrimiento.
Hyeong avanzó detrás de Hara y se acomodó sobre el estante para alcanzar la última puerta de la encimera, el vestido se le despegó de a poco y pude verle las bragas, no iban de acuerdo con la ropa de fuera, ojalá pudiera haber tomado una fotografía para ayudarme un poco durante la madrugada.
Miré hasta decir basta, no pude despegar los ojos cuando le vi aquel tatuaje de lo que parecía ser la cola de un pez sobre la pierna.
¡bingo!; ahí estaban los platos. Junto a mi mente sucia.

Mi cerebro reaccionó después de que Hyeong bajó y los dejó frente a mi, me miró por una milésima de segundo que me hizo retener el aliento. Me sentía como un puberto imbécil y precoz, y en mi defensa sólo podía decir que ni siquiera sabía que Hara tenía una hermana.
Hyeong no parecía ser bastante menor que nosotros pero aún así estaba mal mirarle las bragas.

A cambio tomó el cartón de leche para desaparecer escaleras arriba.
Eran totalmente opuestas, y aún así, Hyeong me robó toda la atención de Hara durante toda la maldita cena. Me causó tanta curiosidad que no pude reprimir mis ganas de preguntar sobre ella, al final tuve que redimirme ante la curiosidad.

-¿Hyeong es menor que tú por dos...tres años?-. Fue lo primero que pensé para acertar si estaba demasiado mal haberme excitado con ella.

-Sólo uno, parece más pequeña porque tiene los genes de mamá. Aunque no deberías de fiarte de su lindo rostro, a sus 19 años ha vivido mucho.

Al menos el pecado mismo ya era mayor de edad.

-Supongo que tendré cuidado-me encogí de hombros y terminé lastimosamente la última porción de mi pasta. Sabía asquerosa, pero Hara la había cocinado con mucho esmero y me parecía más que grosero no terminarla.

-No lo vayas a mal interpretar. Hyeong está completamente loca pero es muy dulce, aunque sea a su manera.

-Tranquila, no lo he mal interpretado para nada-asentí y suspiré aliviado-. Aunque me encantaría seguir aquí hasta el amanecer, tengo que volver a casa antes de que Namjoon rompa algo.

-Bueno, deberías de quedarte algún día hasta tales horas-me guío hasta la puerta y se quedó de pie sobre el pórtico.

-Te veré el lunes.

-Ve con cuidado, envíame un texto para saber qué llegaste a salvo.

-Hasta luego, Hara.

Le di una última mirada mientras subía en el auto y emprendí mi camino de vuelta a casa.
Había sido una experiencia única. Hara no era para nada lo que aparentaba, ella era torpe y descuidada con la mayoría de las cosas fuera de los estudios y la apariencia. Me perturbaba hasta cierto punto que me siguiera gustando. Porque no estaba hueca, pero sí bastante mimada.
Además, Hyeong y aquellas bragas, me tenían en el espacio; y por más que me dije hasta el cansancio que estaba mal, me permití volver a recordarlo unas cien veces en camino.

Me sumergí tanto en aquella imagen que fui incapaz de notar que había llegado a casa en menos de lo previsto. Me quité las botas y las dejé junto a la puerta. Namjoon despegó la vista del ordenador y me miró curioso y un tanto impaciente. Pero antes de que pudiera preguntar cualquier cosa, me adelanté.

-¿Sabías de la existencia de una menor Jung?-me crucé de brazos esperando la respuesta.

-Por supuesto que lo sabía, Hye es un puto encanto...aunque uno bastante desastroso.

-¿Hye?-lo miré ahíto.

-Hyeong, Hye. Es la misma cosa-frunció los labios-. Espera, ¿te ha gustado la hermana de Hara?...sí que eres un cabrón.

-No deduzcas cosas innecesarias, apenas y le he visto.

-Te conozco desde antes de que te la chuparan por primera vez. Ve a mentirle a tu padre-rechistó la lengua y yo guardé silencio durante un segundo para mirarle lleno de inocencia.

Lo cierto es que me moría por preguntar. Porque mientras más te prohíben algo, más lo quieres.

-¿Qué tanto sabes de ella?

-Lo ves-viró los ojos.

-Simplemente estoy curioso, Hara me ha dicho que no me fíe de su lindo rostro-escondí los labios en un puchero inocente.

-Pues la verdad que no sé mucho. Hyeong no es el tipo de chica que cuente sus problemas, hablamos siempre que podemos en la casa Kim. Y por la misma razón puedo decirte que es la chica más dulce y preocupada que conozco, aunque está completamente loca....

-¿Alguna idea de porqué no estudia en el mismo instituto que nosotros?, es decir, sólo es un año menor...

-A Hyeong le gusta todo menos los niños ricos. Y tú eres uno de esos, así que ni siquiera trates de meterte en la fila, Yoongi.

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Holaaaaaa, está vez les traigo a Yoongi en un ambiente distinto a lo que he leído en mucho tiempo. xd
Gracias por tomarse el tiempo de leer, y votar.
Les saranghaeeeeee. 💘