열세

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m.yg

Recargué la barbilla sobre la palma de mi mano y suspiré tan fuerte que la hoja amarillenta del Quijote bailó; a mí ni siquiera me gustaba el Quijote.

—Sólo llámala—Namjoon cerró el libro con fuerza y lo tomó para guardarlo en su mochila.

—Ya lo hice...—le mostré el móvil—32 veces.

—¿Estará enojada?—se tocó la barbilla pensativo.

—Le dije que ya no podíamos ser amigos y luego huí. Tú dime—lo miré mal.

Hyeong no había ido a clases en toda la semana y quería creer que le habían quitado el móvil porque aunque la llamé hasta decir basta, no atendió.
Me estaba volviendo completamente loco, quería verla y asegurarme de que estaba bien, no sólo deducirlo.
Según mi hermano, cuando Hyeong estaba castigada, ella ni siquiera podía ir al baño sin ser supervisada. Y pedirle un favor a Hara no estaba dentro de mis posibilidades.
Ni aunque di algunas vueltas en el auto, o hice compras cerca de su vecindario para tratar de encontrarme con ella por "casualidad", funcionó.

El señor Jung estaba vuelto loco desde antes de llegar al hospital, no me quedó de otra más que llamarle porque Hara no atendía el móvil y Jimin me presionó diciendo que era lo correcto, yo habría podido pagar por los gastos médicos, pero no se trataba de eso.
No sabía que podía preocuparme tanto por alguien hasta que la conocí. Cuando cerró los ojos y dejó caer las manos a los costados, sentí que el corazón se me detuvo, casi mato al idiota de Sunho y mi padre casi me mata a mí por desobediente y cabrón.

—¿¡Pues para que se lo dijiste!?

—Ah, no tenía que ser así. Ella tendría que haberme preguntado porqué y yo tendría que haberle dicho que es porque me gusta. Pero lo he calculado todo mal, y no he podido lidiar con el silencio tan tenso entre nosotros.
Le hubieras visto la cara, joder, soy un imbécil.

—Pues yo tampoco te atendería el móvil, precisamente por imbécil...—rechistó la lengua— Ponme en el contexto totalmente.

—Ese es todo el contexto—recargué el brazo sobre la madera y acomodé la cabeza para renegar en voz baja.

—Yoongi, eres mi mejor amigo desde los 7. Y jamás te he visto tan jodido con alguien; me he quedado en lo mucho que te gustaba Hara y en lo "insignificante" que te había resultado Hyeong...

—¡Pues me he equivocado, no soy perfecto!—chillé— La besé, y lo único que puedo decir en mi defensa es que ella es increíble, no se preocupa por cosas estúpidas como las calorías de algo o que es lo que va a usar al día siguiente. Está completamente loca...—sonreí.

El azabache tomó todas nuestras cosas con rapidez y miró alrededor como si estuviera tratando de esconderse de alguien. Igual no habría de que preocuparse en una biblioteca tan grande.

—Date prisa—comenzó a avanzar hasta las puertas de cristal.

—¿A dónde vamos?—le seguí torpemente.

—Hara está en clases de inglés hasta las 5:00 pm.

—¿Y qué?—hice un puchero lleno de frustración.

—¿Hyeong te ha dado de lo que hay en su pipa?—negué inocentemente— Pues es lo que parece—viró los ojos—. Te da tiempo para escabullirte en la casa Jung, Yoongi.

—Me da tiempo para...—lo asimilé mientras caminaba— ¡para ir a verle!—sonreí de lado a lado y apresuré el paso.

Pero todo el plan se vino abajo cuando llegamos, había unos cuatro jardineros cortando el césped del frente. Suspiré abatido y estuve dispuesto a irme, de no ser porque pude verla. Estaba sentada sobre el tejado, usaba un cabestrillo azul mientras trataba de encender el cigarrillo que llevaba en los labios. Terminó lanzando el encendedor después de que no funcionara y sentí que pude correr hasta ella para burlarme.

naughty|m.ygDonde viven las historias. Descúbrelo ahora