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Primera impresión sobre el bajista: Nikki Sixx.

Era el día de la entrevista. Me sentía nerviosa y algo incómoda.

A pesar de que mantenía contacto con Vince, el solía contarme sólo las locuras que hacia con el tal Tommy Lee, aunque le decían "T-Bone", por lo delgado que está; ya que no me quiere contar acerca de Nikki, que supuestamente es una "sorpresa".

Cualquier cosa podría pasar hoy en el set, en el camerino que tengo o en la entrevista.

Por lo que tenía entendido, y más que estaba sentada en mi camerino leyendo el casi horario de la entrevista, yo saldría como una hora después de que Nikki entrará y me hicieran a el preguntas.

El camerino era muy cómodo en si: tenía un teléfono, una mesa de comida al lado (como demasiado), donde tenían la respectiva fruta, vegetales, y algunos platillos que se pueden imaginar. Enfrente mío estaba el típico tocador de luz blanca, un gran closet (no se porque demonios me dejan venir vestida como quiero) y algunos pares de zapatos.

Llevaba puesto una falda color negro con rayas blancas, una camisa blanca fajada, ya que por encima llevaba un saco color negro (si, rayado), que hacia juego con la falda y unos tacones color negro ligeros. Llevaba maquillaje a tope (tal y como me arreglaron los del set): rimen, labial color rojo, sombra de un color café, rubor, ya saben.

Después de esta entrevista, tendría que ir a la compañía de revistas "Rolling Stone", debido a que harían una sesión fotográfica con mi persona para anunciar la nueva gira y datos de mi persona, ya saben, soy medio nueva en esto.

Aunque me preguntaba: ¿por qué demonios me habrían dado demasiada comida?

Técnicamente era demasiada para mi persona, y quedaría llena con la mitad o menos de lo que me habían dejado. Aunque tenía la teoría de que tal vez el o la tal Nikki Sixx compartiría camerino conmigo, pero no creo que eso sea posible... ¿o si?

《¿A quién demonios se le ocurre dejarme demasiada comida? Cuando apenas y puedo mantener la dieta que ni llevo hecha》.

En eso, escuche unas voces acercarse a mi camerino. Trague duro en seco, y sólo me senté lo mejor que pude (tenía las piernas abiertas y estaba desparramada en la silla).

Seguí "leyendo" la hoja y sólo pude escuchar lo siguiente:

-... recuerde: Usted empieza y no haga enojar a la audiencia -dijo un camarógrafo detrás de la puerta.

-Aja, entiendo -asentía una voz muy varonil hacia el contrario, y le cerró la puerta en la cara, valiéndole lo que el contrario diría.

Lo mire de reojo.

Era un hombre muy apuesto (si, lo admito), su cabello era color negro, llevaba unas gafas oscuras, unos vaqueros de mezclilla rotos de corte recto, unas botas color negro de cuero, una camiseta color negro y por encima una camisa sin mangas color negro (si lo se, se oye raro), y tenía en conjunto un sombrero color negro. Se veía muy bien.

Maldecía no se que en voz baja, que ni siquiera yo podía oír, más que algunas palabras como "Maldito seas" "Estúpido" "Hijo de puta", entre otras más.

Se acercó a la gran mesa de comida, y sonrió de manera traviesa.

-Al fin se preocupan por mi -se dijo para si mismo, creo que aún no se daba cuenta de mi.

Me di un leve golpe en la frente, y mire mis rodillas llena de vergüenza.

-¿En serio estaré de gira con este tipo? -me pregunté sarcástica en voz baja, aunque sentí una mirada.

No LieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora