"Revelaciones"

12 4 0
                                    

Jueves 4 Julio 2016

Después de tan maravillosos días alejados de todo Diane y yo decidimos volver a el colegio,
Después de todo creo que los maestros entenderían la situación.

La mitad de el día de clases transcurrió como normalmente lo hacía, muy tranquilo.
Hasta que llegó la hora de la comida.

Mientras ella estaba afuera de el salón le pedí que me esperara unos segundos mientas yo iba a el baño, ella accedió.

Al salir de el baño y andar por el pasillo pude ver a Dylan hablando con Diane mientras ella lo ignoraba.

—¿Pasa algo?— Pregunté mirando a Dylan fijamente.

—Lárgate de aquí idiota, estoy hablando con ella— Replicó Dylan de una manera hostil.

Diane me tomó de el brazo y me indicó que nos fuéramos de ahí.

Pero Dylan furioso la jaló de el brazo hasta casi tumbarla.
Rápidamente lo golpee en el pecho empujándole contra los casilleros.
Como si estuviera preparado corrió a donde yo estaba y me dio un puñetazo en la cara empezando una pelea más en mi historial.
Diane intentaba detenernos pero le era imposible.

Después de varios golpes algunos compañeros de clase nos detuvieron, nos tomaron por la espalda mientras llegaba algún maestro.
Diane se puso frente a mí suplicándome que me calmara mientas me tomaba de la cara.

—Olvídalo Evan, ¡Quédate con esa zorra!— Gritó demasiado alto para que todos escucharan —¡No me importa estar con una perra violada!—

El rostro de Diane se puso pálido frente a mi, casi pude sentir como su horrible dolor regresaba. Todos la observaban y murmuraban.
Sentí como mi Coraje me iba a hacer explotar.

Dylan continuó diciendo —Quédatela Evan, y por la violacion no te preocupes! Solo fue su papá. Todo queda en familia.— después río mientras escupía la sangre de su boca.

Apenas iba terminando de hablar cuando furioso me libere de quién me sujetaba y me le fui encima. Recuerdo ver cómo rompía su nariz con mis puños manchados de sangre hasta que el maestro Sanders me tomó de la espalda y arrojó a atrás.
Por último alcance a patear su cara de nuevo, pero Dylan seguía riendo.

Después de unas horas en detención el maestro Sanders entendió lo que había pasado y me dejó ir.

Diane me esperaba afuera.

Al ir saliendo de la oficina de detención pude ver a el oficial Willian Scott, padre de Dylan entrar a la oficina. Caminaba tan apenado que no nos dirigió la mirada.

Diane se puso de pie al escucharme salir y empezó a caminar en silencio, intente sujetar su mano pero me soltó.
Algo había pasado y ella no estaba bien.

(...)

En un momento de el transcurso de el colegio a casa nos detuvimos en una luz roja, ella miraba pensativa por la ventana mientras pequeñas gotas  bajaban por ella hasta llegar a la puerta.

Parecía como si las siguiera con la vista.

—¿Diane?— Dije despacio sin recibir respuesta.
Diane,¿sabes qué siempre estaré contigo no es cierto?— Pregunté con voz entre-quebrada.
Ella solo se acurrucó más a su asiento mientras soltaba un suspiro entrecortado.

(...)
Abrí la puerta de la casa y Diane entró rápidamente, subió las escaleras y después se tiró en la cama boca abajo. Yo le seguí.

Me senté en la cama a su lado y toqué su espalda.

E V A NDonde viven las historias. Descúbrelo ahora