E V A N

"Recuerdos"

¿Alguna vez haz sentido una impotencia gigante que la sientes latir en el pecho?
Recuerdo esa sensación cuando mire como sepultaban a mi madre,
Mis ojos lloraban mientras recordaba cada momento que habíamos pasado, nunca me di cuenta que ella siempre estaba ahí,
Cuando mi padre nos había dejado ella se había vuelto lo más indispensable en mi vida y ella solamente quería que no me faltara nada,
¿Y cómo se lo agradecí? Juzgándola como si yo valiera la pena.
¿Cuántas veces habrá llorado por sentirse sola?¿cuántas veces habrá sentido que todo el mundo se le venía encima? ¿Cuántas veces habrá necesitado que le recordará que la quería? ¿Cuántas veces le falte?

Sábado 13 de febrero 2016
7:40 am.

Un montón de preguntas invadían mi cabeza mientras estaba tirado en la sala con los ojos rojos de tanto llorar.
Rodeado de botellas de alcohol amanecí en el suelo, no había podido dormir ni un momento.
Apenas amaneciendo me puse de pie, me puse un viejo abrigo y salí de casa a buscar más alcohol a un pequeño negocio cerca.
Mientras manejaba por las calles intentaba contener mis lágrimas,
Cada cosa,cada acción,sonido y imagen me recordaba a ella.
Después de comprar lo que buscaba regrese rápidamente a casa, mientras entraba a la casa pude notar que la casa de enfrente,misma que estaba en venta ya estaba habitada,
Pero mi mente no divagó más y solo entre.

Recuerdo haber estado recostado en el sofá de la sala durante horas esa mañana,
Bebiendo y llorando hasta casi desmayarme.

8:30 PM.

Había bebido demasiado,
Subí a mi habitación y de un cajón frente a mi cama saque una pequeña caja negra envuelta en una bolsa de el mismo color,
De adentro de esa pequeña caja saque un frasco grande lleno de pastillas,
lo puse sobre el mueble y camine en dirección al baño que estaba en la parte de arriba,terminando el pasillo a lado derecho,(frente a mi habitación)
Mis manos temblorosas por el alcohol abrieron la llave dejando llenarse la tina mientras regresaba a mi habitación por aquel frasco de pastillas.

Cuando tomé eso,regrese al baño y en el mueble frente al espejo empecé a abrir ese frasco y poner una gran cantidad de pastillas en mi mano, al rededor de 40 pastillas para dormir.

Aún recuerdo verme reflejado en el espejo con ojeras extremadamente marcadas y los labios resecos.

Cuando me metí a la boca el primer puño de pastillas estaba sentado frente al espejo, en la taza.
Mi cuerpo sintió ese pequeño escalofrío recorriendo desde mi nuca hasta mis pies,
se sentía como un orgasmo constante que poco a poco me agitaba el corazón.

No quería vivir,
No tenía motivos para hacerlo,
Me había quedado solo y la única persona a la que le interesaba ya no volvería, Quería acabar con mi vida en ese momento.

Mi decisión estaba tomada.

Me puse de pie y vacíe todas las pastillas sobrantes en mi mano,
Le di un enorme trago a mi botella y trague todas las pastillas.

Rápidamente sentí como mi corazón empezaba a palpitar fuertemente y mis brazos temblaban.
Mi cuello empezó a marcar cada vena al igual que mis brazos, mis ojos parpadeaban inconscientemente y caía sudor de mi frente.
Me quite la playera y la tire a un lado,
Caminando de una forma lenta y torpe por los mareos me acerqué a la tina que se estaba llenando,
Di un suspiro y entre a ella,
Me recosté adentro mientras lentamente sentía el agua fresca cubrir mi cuerpo.

Mi cuerpo cada vez quedaba más sumergido cuando empecé a sentir adormecidos los pies y piernas,
Mi ojos se pusieron pesados y mi pecho quemaba como si estuviera incendiándose por dentro,
Mis manos que sujetaban el borde de la tina por ambos lados lentamente cayeron adentro de el agua junto con lo demás de mi cuerpo,
El agua me había cubierto por completo.

Mis ojos dentro de el agua miraban el techo sobre la tina,
Escuchaban la voz de mi madre cantando aquella vieja canción que me cantaba cuando era un niño y ella me bañaba,
Por un momento juro haberla visto parada frente a la tina mirándome fijamente sin decir nada.
No podía moverme, mis manos estaban completamente inmovilizadas y mi corazón latía tan lento que sentía cada pulsación como si tuviera eco dentro de mi.
Empecé a sentir un dolor en el pecho que hacía que me retorciera pero sin poderme levantar de bajo el agua,
Todo estaba terminando para mí.

De pronto entre parpadeos cada vez más lentos, cerré los ojos y no podía abrirlos.
Escuchaba de fondo la música que había puesto antes de todo eso y cada vez la escuchaba más distante.