CAPITULO 16: de "DO" a "DU"

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DOLENCIA: Una dolencia no es una enfermedad sino más bien una incomodidad que siento y cuya intensidad puede variar. El modo de descifrar la dolencia es el mismo que para una enfermedad. Sin embargo, los síntomas clínicos son más difusos y pueden ir desde la indisposición hasta el desmayo. Igual como para la enfermedad, la dolencia procede de un conflicto o de un traumatismo consciente o inconsciente. La dolencia puede ser pasajera pero puede indicar un conflicto interior por resolver antes de que el mensaje sea mandado más fuertemente bajo forma de enfermedad.

DOLOR: Cualquier sea el dolor, está vinculado a un desequilibrio de orden emocional o mental, a un sentimiento profundo de culpabilidad o de pena. Es una forma de angustia interna y, al sentirme culpable de haber hecho algo, de haber hablado o incluso de haber tenido pensamientos malsanos o negativos, me castigo manifestando inconscientemente un dolor de intensidad variable. La pregunta por plantear es: ¿Soy realmente culpable? ¿Y de qué? El dolor vivido actualmente sólo disimula la causa verdadera: la culpabilidad. Mis pensamientos son muy poderosos y debo mantenerme abierto para identificar bien estas culpabilidades. No debo evitarlas, sino afrontarlas, porque son miedos que deberé integrar pronto o tarde. El dolor en los huesos indica que la situación me afecta en lo más hondo de mi ser, mientras que en los músculos, es más un dolor de nivel mental. El dolor me conecta instantáneamente y me obliga a sentir lo que sucede en mi cuerpo. En un sentido, es positivo porque me permite conectarme conmigo mismo, como alma y de volverme consciente. Cuando el dolor es crónico, esto significa simplemente que, desde la aparición del dolor, no me he encarado con la verdadera causa de este dolor. Cuanto más tardo en tomar consciencia de él, más vuelve regularmente el dolor hasta hacerse crónico. Es importante que acepte comprobar el origen de mi dolor y que me mantenga abierto para resolver la verdadera causa de mi dolor. El lugar donde está ubicado el dolor me da indicaciones sobre la auténtica causa de éste.

DOLOR DE VIENTRE (ver también: INTESTINOS, VIENTRE): Para el niño como para el adulto, el mal de vientre demuestra un sentimiento de abandono, de soledad. Es el rehúso de comunicar, el temor a no estar escuchado. Puedo arreglarme para hablarme de modo a darme seguridad y tener más confianza en mí. Acepto, además, comunicar con mi entorno dejando circular el amor hacia los demás.

DOLOR REPENTINO: Un dolor repentino es un dolor inexplicable que puede surgir de pronto en cualquier lugar del cuerpo.

Al igual que el sistema penal decreta que cuando una persona es culpable debe pagar una multa o ser encarcelada, el ser humano insiste en castigarse cuando se declara culpable. Sin embargo, esto ocurre a nivel inconsciente. El dolor repentino es una de las maneras que los humanos utilizan para castigarse: se hacen daño. Este elemento ha sido utilizado desde hace mucho como medio de castigo.

Indica que la persona que lo sufre se ha declarado culpable de algo que hizo o no hizo, quiere o no quiere hacer, incluso sin comprobar si su culpa es real. Observando para qué sirve la parte del cuerpo afectada, la persona sabrá en qué área siente esa culpa.

Si eres del tipo de persona que se acusa fácilmente y se declara culpable, sin duda creerás que castigándote neutralizarás tu sentimiento de culpabilidad. Por desgracia esto no soluciona nada, porque cada vez que te sientes culpable tienes que volver a empezar. Es muy probable que los dolores que sientes tiendan a desaparecer si te detienes a comprobar tu culpabilidad.

La gran mayoría de los individuos que se acusan fácilmente rara vez son culpables. Esto significa que hiciste daño o quisiste dañar intencionalmente a otro o a ti mismo. Sentirte culpable cuando no lo eres significa que necesitas revisar tu sistema de valores y tus creencias. Una vocecita en tu cabeza te dice que eres culpable, pero no tu corazón, tu DIOS interior. Esa vocecita es el eco de la voz de otra persona (a menudo uno de los progenitores) que registraste y al que decidiste creer. Si cambias tu concepto de culpabilidad, evitarás este sentimiento inútil.

DROGA: Verdadera plaga de la humanidad, las drogas constituyen una de las peores huidas del ser humano para su supervivencia. Extraídas de plantas o de sustancias fabricadas sintéticamente, las drogas llamadas blandas (marihuana, haschich, etc.) o duras (PCP, cocaína, heroína, etc.) frecuentemente están utilizadas por uno o varios de los motivos siguientes: desesperación, vergüenza, suma huida, miedo a lo desconocido y de las responsabilidades. La droga es mi refugio, me protejo contra mí mismo. Si rehúso vivir y ser responsable, mis debilidades interiores corren el riesgo de llevarme hacía las drogas. Tengo miedo de enfrentarme a la realidad y de deber hacer esfuerzos. Mi voluntad se adormece y tengo cada vez menos tendencia a tomar decisiones. Me dejo vivir... Diversas drogas conllevan frecuentemente grandes dependencias que sólo reflejan mis propias dependencias interiores: delincuencia, padre(s) ausente(s), introversión, neurosis, compulsividad emocional o sexual que intento inhibir dopando mi mente. La sensación de estar separado, incluso arrancado o bien de un ser querido (padre, hermano, hermana, animal, etc.) o de un lugar o de una situación que me daba mucha felicidad puede llevarme a vivir un vacío interior que quiero huir por la droga. Estas drogas que son estimulantes me permiten flotar, alcanzar ciertas cumbres y vivir una experiencia que me da la ilusión de estar por fin feliz escapándome. Ya no puedo prescindir de ellas y mi dependencia se acentúa y se agrava con el tiempo. El primer paso es la toma de consciencia, franca y sin máscara: ¿por qué recurro a estas sustancias? Me vuelvo consciente de que siempre existe una razón. Poco importa la naturaleza de ésta, acepto descubrir la auténtica razón. Me acepto tal como soy y aprendo a expresar mis necesidades. Dejar de consumir me pide mucho valor, pero la búsqueda de la paz interior es mi motivación. Llegar a ser yo - mismo en cualquier circunstancia me permite alcanzar y vivir la verdadera paz interior y sentirme en mi lugar en este gran universo.

Haschich - Marihuana: a la búsqueda de un mundo sin problemas, huida.

Anfetamina, cocaína: estimula la productividad: búsqueda del éxito, del amor, del reconocimiento.

LSD, mezcalina, hongos mágicos, heroína: búsqueda de sensaciones y expansión de la consciencia.

Opio: trae gozo, pereza y da una falsa apariencia de paz interior.

DUDA: La duda está directamente relacionada con lo mental. Es un estado obsesivo que me impide conectarme claramente en lo físico. La duda puede resultar de planteamientos del tipo: ¿lo he hecho o no? Me hago preguntas muy pragmáticas o al contrario bajo forma metafísica, llevando sobre el valor de la vida, de la religión, del deber, de la verdad, etc.... Cuestiono constantemente mis decisiones, me pregunto si hice la buena elección frente a las situaciones de mi vida. La duda puede perturbar y envenenar mi existencia. El mejor remedio es empezar a escuchar mi voz interior y hacer más confianza a la vida. Dando seguridad a mi yo interior, acepto quedar libre de las ataduras mentales que frenan mi evolución espiritual. Cuando se trata de mis relaciones con las personas de mi entorno, en vez de envenenarme la existencia con la duda, aprendo a comprobar mis necesidades, mis impresiones, mis intuiciones cerca de dichas personas.

DUODENO (úlcera del...): La úlcera duodenal es una pérdida del revestimiento mucoso en la primera parte del duodeno, que todavía está en contacto con el jugo gástrico ácido. De hecho, el duodeno es el primer segmento del intestino delgado. En su parte media desembocan los conductos provenientes del hígado y el páncreas. Es un órgano importante del sistema digestivo. Esta úlcera es cuatro veces más frecuente que la úlcera estomacal, y el factor que usualmente la ocasiona es la hipersecreción de jugo gástrico.

Ver problemas del estómago, agregando que la persona que la padece rumia en su interior hasta tal punto que se carcome, se come por dentro. Algo se le quedó en el estómago y no pasa. Se irrita con facilidad y experimenta sentimientos de impotencia y rebeldía. Le ayudaría mucho expresar lo que siente, admitiendo su dificultad para aceptar lo que hay.

DICCIONARIO DE LAS ENFERMEDADES EMOCIONALESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora