CAPITULO 56: "OJOS"

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OJOS (dolencias en...): Dolencias en los ojos, entre otras la ceguera, son un modo de cerrarme a lo que veo. Elijo ignorar lo que sucede alrededor mío, renuncio a las impresiones visuales que me vuelven a poner en tela de juicio. En vez de aceptar una realidad que podría ser dolorosa, repugnante o confusa, prefiero cerrar los ojos. La ceguera puede estar causada por la diabetes (ver esta enfermedad) o también por la acumulación de cosas que rehúso aceptar, aportándome confusión y un sentimiento de ya no saber a dónde ir. Frecuentemente herida por un impacto, por un traumatismo o por un gran miedo interior, mi vista se retira y la energía de los órganos visuales también. En particular puede tratarse del temor de perder a alguien o algo que quiero. Sin embargo, la oscuridad exterior parece generalmente aportar una apertura interior, un universo privado, secreto y coloreado. Entonces me abro más a mi mente interior. Una deformación del ojo (astigmatismo, miopía, presbicia) indica que busco de modo desmesurado encontrar respuestas en el exterior en vez de dentro de mí. Cuanto más busco afuera de mí, más me aparto de mi núcleo interior. Una visión velada (cataratas, glaucoma) indica que mi versión de la realidad es contraria a la que veo. Esto me indica que pongo difícilmente mi atención sobre lo esencial, que rechazo lo que veo. Tomo consciencia de la belleza que me rodea y me doy tiempo para mirar.

OJOS (dolencias en los niños): Un problema de los ojos en un niño joven deja presagiar un estrés frente a su familia, un rechazo de ver lo que en ella sucede. Cuando se desarrolla en la escuela, esto demuestra que vivo ansiedad frente a lo desconocido. Un problema de los ojos que se produce en la adolescencia revela un miedo de la sexualidad. Es importante que yo, como uno de sus padres, ayude a mi hijo a que comunique sus miedos para darle seguridad y ayudarle a superarlos.

OJOS (en general): Los ojos son los órganos de la visión. Los problemas más comunes impiden ver bien o bloquean la visión natural de la persona. Además de la definición siguiente, véase la definición del problema en cuestión.

Todo problema que afecta a la vista significa que se prefiere cerrar los ojos a lo que sucede en lugar de arriesgarse a perder a alguien o algo. Es una forma de protegerse. Es posible que esta persona no acepte tener los ojos en todo, es decir, vigilarlo todo. A continuación, algunas otras expresiones que se utilizan con frecuencia:

- ¡Me cuesta un ojo de la cara! (Me cuesta caro).

- Lo veo con malos ojos. (No me gusta).

- Echarle un ojo a alguien. (Vigilarlo siempre).

- Eso salta a la vista. (Es evidente).

- Hacer algo con los ojos cerrados. (Tengo mucha confianza en mí).

La utilización repetitiva de algunas de estas expresiones es suficiente para que resulten afectados los ojos o la vista.

Cuando el problema ocular impide que la persona vea bien de cerca, su cuerpo le dice que le cuesta trabajo ver lo que sucede cerca de ella, ya sea en su cuerpo (un cuerpo que envejece, por ejemplo) o las circunstancias o personas que hay en su vida presente. Lo que ve le da miedo y le impide ver lo que pasa realmente: deforma la realidad. No ver los detalles cercanos le proporciona orden y una cierta paz, porque le da la impresión de alejarse y no ser molestada (véase también la definición de presbicia).

Cuando el problema en los ojos impide ver bien de lejos, la persona recibe el mensaje de que se están creando miedos irreales en la forma de ver su futuro o el porvenir de sus seres queridos. Se imagina situaciones y tiene miedo de verlas realizarse. Quizás no tenga ganas de mirar a lo lejos por cansancio, pereza, descuido o decepción de la vida (véase también la definición de miopía).

El ojo izquierdo representa lo que uno ve de sí mismo. Esta forma de verse está influenciada por lo que aprendimos de nuestra madre, ya que el lado izquierdo del cuerpo está relacionado con nuestro principio femenino.

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