CAPITULO 48: "MUSCULOS"

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MÚSCULOS (en general...): Los músculos son órganos formados por tejidos que aseguran las funciones de movimiento al contraerse a voluntad del individuo. En esta definición no me refiero a los músculos independientes de la voluntad humana (como el músculo cardiaco, por ejemplo). Los problemas musculares más comunes son los DOLORES musculares o la DEBILIDAD muscular.

Los músculos hacen posible el movimiento de las extremidades, por lo que todo problema muscular indica una falta de motivación y sobre todo una falta de voluntad para ir hacia donde la persona desea.

No es tu debilidad o dolor muscular lo que te impide moverte, sino tu debilidad interior, ocasionada por un miedo a llegar a tu meta. Tu cuerpo te dice que avances, que vuelvas a establecer contacto con tu voluntad y que tienes todo lo necesario para lograrlo. No te queda más que volver a tomar conciencia de tu fuerza interior. Deberás hallar una buena razón que te motive a fin de volver a dirigirte hacia lo que realmente quieres.

Los músculos están controlados por la fuerza mental; es la vida, la potencia y la fuerza de nuestros huesos. Es el reflejo de lo que somos, creemos y pensamos transformarnos en la vida. Los músculos representan el esfuerzo por dar y el trabajo por hacer para seguir adelante. Los músculos, que corresponden a mi energía mental, son necesarios para mover, pasar a la acción. Cuando hay enfermedades musculares, debo referirme a las partes de mi cuerpo afectadas para determinar la causa que se expresa. Voy a consultar con cuales situaciones mentales, cuáles esquema de pensamiento que hace que se repitan acontecimientos en mi vida o cuáles comportamientos se relaciona dicha parte del cuerpo.

MÚSCULOS - DISTROFIA MUSCULAR: La palabra distrofia designa a un trastorno en la nutrición de un órgano o de toda un área anatómica, cuyas modificaciones producen a menudo una atrofia (disminución notable de su volumen y su peso normal) o una hipertrofia (aumento de volumen).

Debido a que en esta enfermedad hay una pérdida de control muscular, ello indica que la persona que la padece está tan controlada por su pasado que ha llegado al límite. Es una persona con ideas autodestructivas inconscientes y a menudo interpreta el papel de víctima para llamar la atención. Sin embargo, ha procurado controlar y esconder este aspecto de sí misma. Se desvaloriza fácilmente y le resulta difícil alimentarse de pensamientos hermosos de amor hacia sí misma. Es por ello que, para su bienestar, se vuelve cada vez más dependiente de los demás.

Si sufres distrofia, el mensaje que recibes es importante y urgente: ha llegado el momento de que aprendas a amarte y dejes de esperar que los demás lo hagan. Hasta ahora has creído que enfermándote o teniendo problemas lograrás más atención y amor. Pero creer que un problema más grave te dará amor, no es la solución ideal para ti. ¿Estás listo para pagar el precio de convertirte en totalmente dependiente de los demás y del sistema para lograr más atención? Sería más sensato que tomaras conciencia de todas tus capacidades y de tus talentos, que los hicieras valer y buscaras llamar la atención de esta manera en lugar de recurrir a una enfermedad. Ver problemas musculares.

La distrofia muscular es una enfermedad en la cual los músculos se debilitan y degeneran a veces rápidamente. Está vinculada a un deseo tan grande de controlar situaciones y gente que pierdo todo control. Tengo el sentimiento que, para mí, todo está perdido de antemano y que mi cuerpo está tan cansado por este estrés que se abandona y auto - destruye progresivamente. No soy bastante bueno o bien no me creo capaz de estar a la altura. Mi vida es fea, ya no me interesa. Tengo realmente miedo de que mi vida no sea un éxito y ya no hago esfuerzos. Por consiguiente, mis músculos, que representan la acción, se vuelven enfermos y es ahora mi propio miedo que toma el control y me dejo controlar por la sociedad. La distrofia muscular es una enfermedad grave y frecuentemente incurable, pero su estado se puede estabilizar si pongo los esfuerzos necesarios. Acepto soltar, ¡mantenerme abierto y afrontar mis propios miedos aquí y ahora! Cuando me enfrento a mis temores y los identifico, ya no necesito dirigirlo todo. Acepto ir hacia delante, liberarme de la necesidad de controlar que, de hecho, sólo es la proyección de mis miedos.

DICCIONARIO DE LAS ENFERMEDADES EMOCIONALESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora