CAPITULO 19: de "EP" a "ES"

113 0 0
                                    

EPIDEMIA: ¿Qué ocurre cuando miles de personas enferman o mueren durante una epidemia? ¿A todos les corresponde aprender la misma lección?

Las epidemias han afectado siempre a un gran número de personas. Desde el punto de vista metafísico podemos deducir que la extensión de la epidemia es proporcional a la creencia popular que la mantiene. Todos los afectados por la epidemia necesitan darse cuenta del mal que se hacen dejándose invadir por la forma de pensar de los demás.

Esta explicación se aplica sobre todo al tipo de epidemia que afecta a miles de personas en un tiempo relativamente corto, incluso en el lapso de pocas semanas o meses.

Desde mi punto de vista, existen muchas enfermedades que se han vuelto epidémicas: el cáncer, el sida, la diabetes, la distrofia muscular, las enfermedades del corazón, el asma, etc., porque afectan a millones de personas cada año y el número sigue aumentando sin cesar a pesar de las grandes investigaciones y descubrimientos de los científicos y de las compañías farmacéuticas. Podemos concluir que, seguramente, existe algo más que el ser humano debe hacer. Ese algo más no es otra cosa que el amor a sí mismo y el perdón verdadero.

Una epidemia es la propagación de una enfermedad contagiosa. Lo más frecuentemente, se refiere a una enfermedad infecciosa. Puede ser fácil para mí pensar que si contraigo la enfermedad al mismo tiempo que varias otras personas, no es a causa de las emociones que vivo sino porque la epidemia no se olvida de nadie. De hecho, la diferencia entre el hecho que contraigo la enfermedad, sólo o con otros, es sencillamente porque somos varios viviendo situaciones similares. Del mismo modo, puedo vivir inseguridad personal y colectiva referente a la política, la economía, el entorno, igual como puedo vivir una ira personal igual como otras personas. La naturaleza de la enfermedad me indicará el aspecto de mi vida del cual he de tomar consciencia. Así vuelvo a dar el amor a la parte mía que lo reclama para encontrar más paz y armonía en mi vida.

EPÍFISIS (problemas en la): La epífisis cerebral (o glándula pineal) es una glándula del tamaño de un guisante que está situada en la parte frontal del cerebro y a la que comúnmente se llama «tercer ojo». La naturaleza exacta y la función de la epífisis todavía son objeto de mucha controversia.

La persona que tiene un problema en esta glándula suele tener dones psíquicos, pero tiene miedo de utilizarlos. Es posible que haya tenido una mala experiencia siendo más joven, incluso puede suceder que ocurriera en una vida anterior. Recibe el mensaje de que aprendas a utilizar con amor y respeto esos dones psíquicos para ayudar a los demás. Todo don, sea físico o psíquico, siempre debe ser utilizado para ayudarse o para ayudar a los demás sin aprovecharse de ellos ni enorgullecerse. Este problema también se puede manifestar en una persona que fuerza o forzó demasiado el desarrollo de sus dones psíquicos.

Con este mensaje, tu cuerpo te dice que te concedas el derecho de ver más allá de lo que el promedio de la gente puede ver. Te dice que si tienes estos dones ahora, es porque debes aprender a utilizarlos para propagar más amor y fe en este planeta. No debes dejar que el pasado influya en tu presente y te bloquee. Si, por el contrario, tienes problemas con la glándula epífisis porque quieres desarrollar demasiado ciertos dones psíquicos, es urgente que te detengas, ya que las fuerzas psíquicas pueden resultar muy peligrosas para una persona que no está preparada. Date tiempo: verás que con mucho amor hacia ti mismo y hacia los demás estos dones se desarrollarán por sí solos y de una manera muy armoniosa.

EQUIMOSIS: La equimosis es un derrame sanguíneo difuso a través de los tejidos. Primero se presenta una mancha roja lívida; después pasa sucesivamente por los tintes negro, azul o verdoso. Luego cambia a amarillo y, finalmente, desaparece unos veinte días más tarde. En la mayoría de los casos es producto de una contusión. Véase accidente y problemas circulatorios, agregando que la persona afectada se siente culpable de ser débil o frágil en ciertas situaciones. También puede fallarle delicadeza en sus movimientos a causa de una impulsividad excesiva.

DICCIONARIO DE LAS ENFERMEDADES EMOCIONALESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora