Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto.

Capítulo 4.

Desperté desorientada al ver aquel camarote rojo pero enseguida recordé que me encontraba en la habitación de Jack. Aparté las suaves sábanas rojas y me apresuré a colocar mis botas, había dormido con la ropa puesta. Al levantarme un ligero mareo hizo que tuviera que volver a sentarme.

-No será nada. No estaba muy convencida de mis propias palabras pero aún así salí del camarote rubo a cubierta.

Al salir pude observar que todos en el barco estaban realizando sus tareas y Jack seguía en el timón con Will a su lado. Subí hacia allí y Will me saludó con un abrazo.

-Buenos días Val. Deshizo el abrazo y me sonrió.

-Buenos días Will. Dejé un beso en su mejilla.

-¿Has descansado Valerie?. Jack me miraba con una sonrisa en su rostro.

-Gracias por dejarme dormir en tu camarote Jack. Will me miró confuso.

-¿Has dormido en el camarote de Jack?.

-Él no estaba Will. Una sonrisa se asomaba por mis labios al notar el comportamiento de Will.

-Aunque si ella me lo hubiese dicho yo encantado de acompañar...¡Ay!. Jack no pudo terminar su frase ya que Jackie le lanzó una fruta a su cabeza. -¡Estúpido mono!.

-A mí me cae bien. Will observó como Jackie se posaba en mi hombro.

-Hola pequeño. Acaricié su cabeza y el dio unos pequeños gritos.

-Lo odio. Ambos Jack se observaban molestos.

-Jack,es solo un mono y es muy simpático.

-Eso lo será contigo Valerie.

-Si lo trataras mejor. Murmuré entretenida mientras jugaba con Jackie.

-Buenos días Valerie. Gibbs subió hasta donde nos encontrábamos y Jack desvió su mirada hacia él.

-Buenos días Gibbs. Sonreí ante su presencia.

-¿Jack me puedes explicar a dónde vamos?. Will observaba a Jack intrigado.

-Tenemos que hacer una visita a una vieja amiga.

-¿Y cuándo vamos a buscar a mi hermana?. Jack volvió a observarme.

-Ella nos dirá que hacer. Volvió a centrar su mirada en Gibbs. –Gibbs traza el rumbo, ya sabes dónde vamos.

-Como ordene Capitán. Gibbs tomó el timón y Jack descendió para ir a su camarote.

-¿Qué le ocurre a Jack?. Miré extrañada las escaleras por dónde había bajado el pirata.

-No es nada que deba preocuparla Valerie. Gibbs intentaba restarle importancia.

-¿Cómo te sientes Valerie?. Will se colocó delante de mí haciendo que saliera de mi trance.

-Estoy bien Will, te lo dije ayer. Eso no era del todo cierto, estaba muy mareada y notaba como mi temperatura había subido, pero no quería preocuparle más.

-¿Estás segura?. Intentó colocar su mano sobre mi frente, pero me aparté rápidamente.

-Muy segura. Bajé hacia la cubierta dejando atrás a Will, seguro que mis mareos se calmarían enseguida, un sonido que emitió Jackie hizo que le prestara atención, el pequeño animal tenía una cara de preocupación. –Oh no, tú también no, estoy perfectamente. El mono saltó de mi hombro y desapareció por las escaleras que iban hacia abajo, yo opté por sentarme en uno de los barriles de la noche anterior mientras observaba a los demás piratas realizar sus tareas, al poco tiempo Jackie volvió con una tostada en sus manos y aquello me causó una gran sonrisa. –Gracias pequeño. Jackie volvió a mi hombro y abrazó parte de mi cuello mientras yo comía la tostada.