Signed Anonymous [נusтιnвιeвeя&тú]

Capítulo 4: "Mantén a tus amigos cerca, pero a tus enemigos aún más cerca."

Subiendo de dos en dos por las escaleras, salté a mi habitación, cerrando la puerta detrás de mí. Giré la cerradura violentamente y tumbé todo mi cuerpo en la cama. Enterré mi cabeza en la primera almohada que encontré y solté mi grito de frustración mientras las lágrimas caían sin cesar de mis ojos, sin señales de detenerse.

"¿____? ¿Estás bien?" Oí gritar a Dom en una voz preocupada desde el otro lado de la puerta. Golpeó en ella, probando la manija de la puerta. Ni si quiera podía hablar, era como si me hubiera dejado a mi misma en aquellos vestidores.

"____, por favor, ¿qué está pasando?" Su voz tenía miedo.

"¡Vete!" Grité.

"____, tengo que saber lo que está pasando. Has venido corriendo a tu habitación, en medio del día y en medio de la escuela." Añadió. "¿Qué ha pasado?" Su tono fue atado con seriedad. En vez de renunciar a hacerle caso, lo cual empeoraría las cosas, me acerqué débilmente a abrir la puerta para después volver a desplomarme sobre la cama. Podía sentir mi maquillaje correr por mi cara, pero no me importaba esa mierda en este momento. Nunca antes me había sentido tan impotente en mi vida como ahora.

"____." Tío Dom se sentó junto a mi en la cama, debatiendo si ahora era el momento adecuado para consolarme. Evitaba su mirada mientras buscaba un pañuelo en mi gabinete.

"Liam me engañó." Susurré y mi voz se quebró en el lugar perfecto. Me seco las lágrimas teñidas de rímel en mis mejillas, tratando de controlar mi ritmo respiratorio. Dom exhala fuertemente, cayendo de nuevo en la cama haciéndola rodar por la habitación. Sí, algunas veces odiaba tener una cama con ruedas.

"¡Maldición!" Maldije para mis adentros, reprimiendo una sonrisa.

"¡Oh, ***, se me olvidó que la cama rueda!" Él exclamó, riéndose para sus adentros mientras la rodaba de nuevo a su posición correcta. Me miró a los ojos y se echó a reír histérica mente, lo que me hizo esbozar una sonrisa. Una vez que nos recuperamos del incidente de la cama, volvió a hablar.

"Siento lo de Liam, ____. Realmente lo siento." Puso su mano en forma tranquilizadora sobre mi rodilla, frotándola con su pulgar.

"Yo simplemente no puedo creer que alguien que amaba tanto me pudiera hacer algo como esto." Incliné mi cabeza, mi voz seguía rota.

"La gente puede sorprenderte, confía en mí. He estado con el corazón roto muchas veces."

"¿Entonces esto sucede más de una vez?" Dije sintiendo otra lágrima rodar por mi mejilla.

"Bueno, a mi me pasó una vez porque soy todo un rompe corazones y la gente simplemente no puede resistirse a mi." Bromeó, sonriéndome. Empujé su brazo, riéndome de su estupidez. Era momentos como estos donde quería a mi tío Dom más que a nadie.

"¿Te lo ha dicho?"

"No, escuché una conversación de él con Lola." Suspiré, frotándome la frente.

"Espera, no es tu..."

"Sí, él me engañó con mi mejor amiga. Oh, ¿y sabes lo que es aún mejor? Tori sabía todo sobre ello. Fui la novia ingenua y estúpida que no tenía idea de nada."

"Oye." Dijo tío Dom seguido de acariciar nuevamente mi rodilla. "No eres estúpida y tampoco ingenua. Liam es una **** por engañar a alguien como tu. Y para ser honesto, él no te merece." Le sonreí tímidamente. Sí, era cursi, pero siempre se las arreglaba para animarme.

"Gracias." Le di un abrazo de oso y una palmadita en la espalda.

"¿Quieres que vaya a darle una paliza?" Dom entrecerró los ojos en señal de broma. Cerré los ojos y rió.