Signed Anonymous [נusтιnвιeвeя&тú]

Capítulo 5: "De lo contrario, esto podrá terminar mal para los dos"

Me apresuré en salir de los vestuarios, agarrando mi bolso cerca de mi pecho. Lo último que quería hacer hoy era toparme con Justin, nunca pensé que en realidad lo haría. La última vez que lo vi, fue en la clase de inglés, incluso trataba de buscarlo con la mirada en el recreo, pero no estaba en ninguna parte. Era como si Justin no existiera.

"¡Bebé!" Oí que alguien gritaba y sentí pasos detrás de mí. Mierda. Sólo había una persona en el mundo que me llamaba así.

Liam.

"Hola, preciosa." Se apoderó de mi mano y me atrajo hacia él. Me solté y di un paso hacia atrás. Su sonrisa se disuelve rápidamente de su rostro, frunciendo los labios en una línea recta. "¿Qué pasa?" Añadió levantando las cejas.

"Oh, nada." Escupí, mostrándole una sonrisa falsa.

"Sí, pero haz estado actuando extraño últimamente..."

"Yo creo que tu sabes exactamente por qué." Di un paso hacia él, cruzando los brazos y el pie derecho.

"Honestamente, no tengo ni idea..." Trató de llegar a mi mano de nuevo, lo que me hizo sacudir la cabeza con incredulidad.

"Eres increíble. Tienes un verdadero talento para la mentira." El vaciló en la respuesta, indicando exactamente que sabía exactamente hacia donde iba el punto de esta conversación. Finalmente captó la indirecta. Abrió la boca, pero hablé por encima de el, levantando mi voz. "Entonces, ¿cómo es Lola en la cama?" Unas cuantas personas se detuvieron en el pasillo, escuchando a escondidas nuestras conversación. Liam tartamudeó, sin saber qué decir al oír mis palabras bruscas. "Pensando en otra mentira, ¿verdad?" Incliné mi cabeza hacia un lado.

"____, no creo que debamos hacer esto aquí..." Siseó, sus ojos se volvieron frenéticos. De ninguna manera se iba a salir tan fácilmente de esta.

"No, creo que todo el mundo aquí merece saber lo que es un engaño, la mentira y lo inmaduro que eres en realidad." Liam frenéticamente miró a la pequeña multitud que se estaba juntando a nuestro alrededor. Sus ojos rogaban que me detuviera. "Así que Liam, ¿hace cuanto tiempo haz estado durmiendo con Lola a mis espaldas? Y quién sabe con quién más..."

"¡____!" Chilló Tori desde el otro lado del pasillo, con los ojos muy abiertos. Lola llegó tambaleándose tras ella en sus rídiculos tacones altos.

"Oh, miren, veo a otras dos mentirosas." Apreto los dientes, sintiendo lágrimas acumularse en mis ojos. Las traté de reprimir, no podía romperme delante de tanta gente.

"____, ¿qué diablos?" Lola lloró.

Haciendo caso omiso a ella, continué. "¡Que alguien me responda! ¿Hace cuánto tiempo ha estado sucediento esto?"

"____, quería decirte..." Tori empezó, suplicando que intente razonar con ella. No, perra.

"Liam y yo nunca quisimos hacerte daño, pasó ese día en el que estabas cansada y te fuiste temprano de la fiesta. Quería decirte..." Lola se mordió el labio, mirando por encima rápidamente a Liam. Se puso de pie con la mano en la parte posterior de sus bolsillos de jeans con el rostro en un tono rojo oscuro.

Me acordé de la noche de esa fiesta. Tori, Lola y yo habíamos estado bailando como locas, consumiendo alcohol en cualquier parte donde estuviera en oferta. Había tomado demasiado, por lo que Liam me dejó en mi casa temprano. Ellos, obviamente, aprovecharon la oportunidad lo más rápido que pudieron.

"¿Saben qué? Si no hubiera escuchado su discusión ayer en los vestuarios, no creo que me haya enterado nunca de esto." Sentí que mi voz se quebraba.

"____, te quiero a ti, no a ella." Él ni si quiera miró a Lola mientras la señalaba. Lola parecía como si le hubieran golpeado la cara con un ladrillo.