Signed Anonymous [נusтιnвιeвeя&тú]

Capítulo 10: "No quiero tener ninguna posesión de él sobre mí."

Esa noche, coloqué el plato de ensalada en la mesa como el tío Dom nos sirvió su “especial” pasta hecha en casa. En serio, esto es adictivo. Una vez que empiezo a comer, no puedo parar. Me senté en mi lugar habitual, en un extremo de la mesa, mientras Alex tecleaba en su blackberry. Estaba sonriendo como una ****a estúpida, riendo en voz baja para sí misma. Tío Dom llamó su atención y asintió con la cabeza hacia Alex como preguntando con quién hablaba. Negué con la cabeza, rodando mis ojos. Cómo sabía.

“Así que…” Tío Dom comenzó por casualidad, poniendo una porción de pasta en su plato. Alex aún permanecía absorta con su teléfono, tecleando repetidamente.

“¿A quién le estás hablando?” Solté directo al grano. El tío Dom puede ser un poco cobarde cuando se trata acerca de la vida privada de Alex.

“Con nadie.” Se encogió de hombros, colocando su teléfono en el bolsillo de su jean. “____, ¿me pasas la ensalada?” Me preguntó dulcemente, golpeando sus pestañas. De mala gana, le pasé la ensalada, forzando una sonrisa.

“Whoa, ¿he sacudido tu jaula?” Alex rió, poniendo todo el tomate y pepinos en su plato, evitando la lechuga por completo. ¿No entiende lo que es una ensalada?

“Me gustaría que tú vuelvas a la tuya.” Murmuré, enrollando la pasta con el tenedor y llevándolo a mi boca.

“Chicas, chicas.” El tío Dom levantó las manos en el aire. “No tengo idea de por qué están discutiendo, pero ¿podríamos tener por lo menos una cena agradable, tranquila y familiar? 

“¿Por qué hiciste esta cena en primer lugar?” Alex preguntó, jugueteando con su pendiente de pluma.

“¿Así que ahora no puedo hacer una cena para mis dos chicas favoritas?” 

Levanté las cejas en respuesta. “Sólo haces pasta porque quieres decirnos algo. Casi todas las noches tenemos comida para llevar.” 

“Me atrapaste.” Sonrió, tomando un trago de su cerveza. Seguimos comiendo en silencio, hasta que no pude soportarlo más.

“Bueno, ¿y qué es lo que querías decirnos?” Me incliné hacia atrás en la silla, cruzando los brazos sobre mi estómago. 

“Bueno…” Se dio una palmada antes de continuar. “Me han ofrecido ir a un viaje de deporte.” 

“¡Wow!” Exclamó Alex, haciendo una cara demasiado dramática. 

“No se rían, ¿vale? Lo que pasa es que el viaje deportivo es de 2 semanas en Europa.” ¿Acaba de decir dos semanas enteras en Europa? Sonreí, ¿una casa vacía? Esto era lo que estaba esperando. Fiesta. 

“____.” Tío Dom fijó sus ojos en mí. “Necesito que seas responsable con esta libertad que te estoy dando. Ninguna fiesta, no emborracharse, ni nada…” No le presté ninguna atención. La casa iba a estar vacía. No hay reglas.

“____, ¿entiendes?” Volví a la realidad, parpadeando rápidamente. 

“Por supuesto, ¿por quién me tomas? ¡No es que yo estuviera pensando hacer una fiesta aquí!” Oí a Alex burlarse, así que le pisoteé el pie bajo la mesa. Sus ojos se abrieron cuando ella gimió, lanzándome dagas con la mirada.

“De todos modos, ¿por qué ella no consigue ninguna de estas charlas?” Hice un gesto más hacia Alex.

“Oh, vamos, ____, lo último que haría Alex es hacer una fiesta. ¡Creo que lo más cerca que ella haría es invitar a alguna amiga a una pijamada y para estudiar!” Se rió entre dientes, haciendo crujir una rebanada de pepino.

“Soy un poco más responsable que tú, ____.” Ella se puso de pie, metiendo un silla en su lugar. Una vez que me dio la espalda, le saqué la lengua.