Frustración

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Al terminar de comer ,empezamos a hablar :
  -Oye eso estuvo delicioso.

   -Sabía que te gustaría.

  -Pues no cabe duda de que me conoces bien!

    -Mira tu ya sabes todo lo que tienes que saber sobre Ana,
Sólo quiero que no te asustes ella solo es un espíritu

   -No te preocupes por mí ,  a mi me preocupas tú.

  - Por lo de Ana?
  
-Si pero, no tanto como tu alimentación ,cada vez te veo más delgada.
 
-Mariela sabes que no me gusta hablar sobre eso
  
-Hay tantas cosas que me quieres ocultar y yo lo sé , las pastillas para adelgazar las vi debajo de tu cama.
 
-... no sé  como haces para averiguar tantas cosas.

-Debes empezar a comer más y a hacerle caso al psicólogo

- Yo solo quiero ser delgada

   - YA LO ERES!

  -....

   -Que piensas hacer con Ana?

  -Pues expulsarla ya no es opción. . .
Es un espíritu que me seguirá y atormentará por siempre.

  -Parece que nunca  me pones atención,  ¡nada es para siempre!
Solo tenemos que buscar la forma de liberar esa alma...

Cuando dije eso ,entró Jessica  a recoger la bandeja de la comida, (pero entra rápidamente,como si hubiese estado todo el tiempo detrás de la puerta).

Mientras Dayana y yo nos preparabamos para dormir, algo muy pesado se cayó, (algo así como una caja pesada ,en el sótano)
Sin embargo no le prestamos atención y seguimos en lo nuestro y nos acostamos a dormir.

Mientras dormía sentí unas manos pequeñas y frías sobre mi pecho, esas manos quemaban mi piel, me armé de valor para abrir mis ojos,y cuando los abrí pude notar una silueta muy oscura con ojos pequeños y rojos.
De inmediato intenté de golpearlo y empecé a gritar,
Dayana en su fallido intento de mantener todo bajo control gritaba:
                - ¡Déjala en paz Ana!
Esa cosa me comenzó a ahorcar con mucha fuerza durante unos minutos ( que equivalía a minutos de lucha continúa contra un espíritu/demonio ) y cuando ya por fin "Ana" decidió soltarme.
Dayana encendió la luz.
Comencé a ver mi cuerpo, efectivamente en mi cuello había habían quemaduras y en mi pecho habían moretones.

Después de lo ocurrido Dayana me abrazó muy fuertemente, mis manos temblaban y yo estaba pálida, no podía creer la magnitud de odio que esa niña podía cargar,  nunca antes me había atacado.
Mientras abrazaba a Dayana miré mi reloj y eran las 3:30 am,empecé a temblar, es una sensación de debilidad que no puedo explicar es simplemente como si ignoraras cualquier abrazo a tu alrededor y sientes que estás sola/o.

 

Inocencia de NiñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora