5~ Hasta la Eternidad.

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Solo un momento.... Un leve suspiro basta.... Un pensamiento eterno se acerca hacia a mí.

¿Dónde estoy...? — ¿Aún no reconoces el lugar? — No, lo siento, aún sigo sin saber dónde estoy —¿Cómo te sientes? — Me siento confundido, pero también muy relajado. Es como si todo haya desaparecido, pero... ¿Quién eres tú? — ¿No me recuerdas? solía ser la única que te acompañaba en tus noches, las cuales te observaba y acurrucaba en mis brazos sin hacerte daño. —Pero... ¿nunca te miré? recuerdo vívidamente, que yo dormía solo, porque mi madre murió cuando tenía apenas 6 años, espera tú...tú... ¿eres mi mamá? — ¡No, soy algo que amas y añoras, más que las simples personas que te rodean! —  ¡Entonces dime! ¿Quién eres? — Piensa, fui y soy tu mejor compañía. La que en los momentos difíciles siempre estuvo ahí para tí, nunca te pedí nada a cambio...

— Creo que sé quién eres, pero me opongo a decírtelo...— ¿Porque no lo aceptas? si sabes quién soy, dímelo...— Eres aquello que con toda mí alma quería, aquello que siempre me recuerda que la realidad es fétida, aquel que por las noches de mis llantos, siempre estaba conmigo en mis pensamientos más oscuros y surrealistas.— Yo sé perfectamente porque sufres, déjame decirte que aunque posiblemente no reconozcas y no recuerdes quién soy, Con mis sentimientos fríos y mi corazón que es un asesino en serie. Puedo asegurarte que de alguna manera yo formo parte de ese sufrimiento que tienes. Yo le doy vida a la muerte y muerte a la vida, yo soy quien en realidad tú amas. — Pero...No es posible; Yo te he dejado en el pasado en mis recuerdos más recónditos de mi alma. ¡Y lo comprendo!, fue mi error al pensar que eso era felicidad, que ! tú¡ eras felicidad. Pero simplemente has resultado ser una oscuridad vacía y vana que alimentaba mi depresión, que alimentaba mi ser como un niño pequeño, que lo protegía a cambio de unas simples y dolorosas lágrimas de sangre. — Tienes razón, pero esas lágrimas de sangre me alimentaban. Así que tú fuiste y seguirás siendo mi alimento, hasta que la vida propia te arrebate de esta absurda realidad.

—Déjame decirte que... "Suena la alarma", me levante de la cama observando que las sábanas estaban totalmente empapadas de sudor. Pareciera como si alguien hubiera arrojado un balde agua en la cama.

Quité las sábanas para llevarlas al cesto de ropa sucia, le puse unas nuevas y busqué mi toalla. Al parecer mi familia no está; observando el reloj pude ver, que prácticamente dormí todo el día. Ya era hora de la cena.

Honestamente me complacía más una ducha, así que puse el agua fría a correr por aquel lugar estrecho pero justo.

Pasaron aproximadamente cinco minutos, cuando por fin mi cuerpo decidió probar aquella fría y excitante agua. 

Cuando sentí aquella agua recorriendo cada rincón de mi cuerpo, me sentí tan relajado que olvidé absolutamente todo lo que pasa en mi alrededor. Olvidé aquel sueño tan aterrador, olvidé mi familia, olvidé a mis amigos, olvidé mi vida. Simplemente me Centré en mis pensamientos, me Centré en aquel pensamiento que por años me intrigó. Que hasta el día de hoy rondaba por mi mente, vagando como un indigente por todos los rincones de mis pensamientos.

Esas malditas preguntas que por años me destrozó todo. ¿Quién era yo? ¿Quién eras tú? ¿Por qué me seguías? Aún no encontraba una respuesta en concreta para responder a todas esas preguntas; y sobre todo la más maldita y estúpida pregunta que aún ni por los sueños encontraba una respuesta era, ¿Qué quieres de mí...?

Ya eran las seis de la tarde; y como era de costumbre, estaba mirando aquel cielo nocturno. Observando sus estrellas las cuales brillaban intensamente, era un brillo tan auténtico y muy tranquilizador. Mis únicos momentos felices eran con el cielo nocturno, ese cielo tan tranquilizador que me llevaba a un país desconocido donde solo yo existía.

Papel y lápiz... sean testigo de mi sufrimiento.

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Recuerdo cuando por primera vez, pude verte. Recuerdo cuando por primera vez, pude escuchar tu hermosa y angelical voz, recuerdo tu personalidad vívidamente, recuerdo todos esos momentos felices, que en algún momento pasamos. Pero sabes, que esta sea la única carta la cual vaya dedicada a ti.

Por qué en algún momento contigo sentí aquello a lo que llama felicidad, sentí como mi corazón en ocasiones se salía de mi pecho, con tan sólo escuchar tu voz. Con tan sólo saber que estabas conmigo. Pero lamentablemente hoy en día no puedo decir lo mismo, hoy simplemente pienso que fue un tiempo perdido. pero... no es así... porque fue un tiempo donde fui feliz y donde fui triste. Experimenté muchas emociones gracias a tí. Pero ahora nuevamente la soledad y la oscuridad, me acompañan con su vacío en las noches frías, acurrucándome como un bebé recién nacido.

Me gustaría que todo esto simplemente, fuera un simple sueño. Para poder despertar y sentir mi corazón completo nuevamente. Quiero escapar de todo mi alrededor. No quiero seguir llenándome de ilusiones, en un corazón roto, el cual en algún momento estaba lleno de ilusiones. ¿sabes? es muy difícil seguir adelante, seguir cuando sabes que tu mundo interior se está cayendo en pedazos; y es aún más difícil cuando nadie lo nota, y más cuando tú no lo notaste nunca. Me has dicho que me amabas, pero era una mentira llena de hipocresía. Una simple falsedad de palabras, nunca me he sentido tan lastimado como ahora. Pero ahora entiendo que todo lo que me has dicho, todos esos "Te amo" todo esos "Te quiero" simplemente son falsos. Has hecho que mi corazón se ilusioné a tal punto dónde llego a extrañar tu presencia.

Probablemente fue mí culpa. Fue mí culpa por dejarte entrar en mi corazón. Todo esto es culpa mía. ¿Pero ahora que sigue...? Todo el mundo me dice que le superé, que encuentre la razón de existir y de ser, pero... no es fácil seguir adelante con tú ser roto.

Dejar de pensarlo, por qué pensar en esto, hace que me mortifique más. Volveré nuevamente a lo que era antes, antes que tú llegaras, antes que cambiarás mi vida.

Te evaporare de mi mente, tal como un día tú lo has hecho. Sin ningún aviso previo. Seré una pluma majestuosa, pero al mismo tiempo liviana, para que el viento me abrace y me ayude a volar alto. Para ver sin números de hermosos paisajes, los cuales me darán una gran dosis de morfina a todo mi ser. Para que, por fin, quedarme dormido entre las flores y ese magnífico atardecer, que da paso a una noche tan fría como la propia muerte, pero tan cálida como la felicidad.

Pero, aun así, se me es completamente difícil callar mí mente de esos recuerdos, de esos momentos inolvidables llenos de emociones encontradas. Se me es imposible apaciguar mi tristeza y aún más esconderme de este mundo, de este mundo donde tú ya no estás. Pero tengo que esforzarme en deshacerme de tu estúpida ironía, de tus palabras falsas que simplemente fueron unas de tantas.

Pero recuerda, vives dentro de mí ser, y como todo lo que algún un día amé, que algún día añoré como todo eso, te quedarás en el sólido y bastó olvidó de mis pensamientos y sentimientos, porque simplemente fuiste y serás siendo una estrella sin brillo propio.

Atte: Los Sueños.

-Fecha: 02/09/2009

Letras Oscuras (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora