Wʜᴀᴛ ɪs Lᴏᴠᴇ? [Mᴇᴀɴɪᴇ]

alumno

-Espera, Kim.- El cuerpo del moreno se tensó, deteniendo su caminata por el patio principal de la escuela, directo a la salida de esta misma.

El timbre final había sonado hace unos pocos minutos y Mingyu iría solo esta vez a su casa puesto a que cada uno de sus amigos y hermana estarían ocupados, normalmente los hermanos iban a casa juntos, pero la morena iba a tener una cita con su novia y no le quedó de otra que irse solo. A veces pensaba que en verdad necesitaba una pareja, pero a la única persona que necesitaba era a cierto profesor de literatura que le ponía el mundo de cabeza en segundos.

- ¿P-pasa algo, profesor?- murmuró, mientras que sus mejillas poco a poco se teñían de rojo, reprendiendose mentalmente por haber pensado que lo quería a él de pareja. Aunque ahora que lo pensaba, no sonaba tan mal..

¡No te vayas por las ramas, Kim Mingyu!
Debía aprender a concentrarse, de verdad.

- Bueno.. eh.. ¿No quieres que te lleve a casa?- preguntó.

¿Y Mingyu?

Bueno, el estaba apunto de desmayarse.

-no.. no quiero ser una molestia..- Se aferró a las correas de su mochila, apenado. Su mirada cayó hacia el suelo, como si ahí estuviera el secreto del universo.
- nunca serías una molestia para mí- La voz calmada del azabache provocó que su cuerpo empezara a temblar-, ¡D-digo..! vivimos casi al lado, no me sentiría bien si mi alumno no llegara pronto a casa..

Y ahí fue donde el corazón de Mingyu volvió a latir con normalidad.

Y ahí fue donde la decepción cubrió el pecho del moreno.

Y ahí fue donde las esperanzas de acercarse de otra forma se derrumbaron y acabaron en el suelo.

Era verdad, ¿Que hacía el queriendo acercarse a alguien 5 años mayor?, era solo un niño a su lado, un niño ilusionado por encontrar a esa persona ideal, claro, creía que Wonwoo sería esa persona ideal.

-En verdad, no quiero ser una molestia para usted, profesor, tenga un lindo fin de semana..- Mingyu inclinó su cabeza hacia él, dándole una sonrisa desanimada.-

Mientras tanto, Wonwoo puso una mueca de confusión, ladeando un poco su cabeza. El bonito brillo de los ojos del moreno había desaparecido, no le gustaba nada esa mirada, el estaba bien así, con sus mejillas sonrojadas y sus ojos llenos de ilusión, pensaba en qué había hecho mal.

- Entonces ve con cuidado..- El mayor, suspiró. Tomó su maletín con firmeza y emprendió camino hacia el estacionamiento, dejando a Mingyu solo, el moreno se dio media vuelta y empezó a caminar hacia su casa, con el humor por los suelos.

Al llegar a casa, lo primero que hizo fue tirarse a su cama, ocultando su rostro entre las almohadas, tenía planeado dormir después de haber comido el bote de helado que había comprado hace un día, y claro estaba, ver una película romántica que no haría más que recordarle lo solo que se sentía.
Y eso pudo haber hecho de no haber sido por un mensaje de su hermana pidiéndole que fuera por ella a la casa de su novia.

Maldito el momento en el que tuvo una hermana menor con mejor suerte en el amor que él.

Maldito el momento en el que abrió la puerta y encontró al profesor Jeon delante de su puerta como si estuviera debatiéndose en tocar la puerta o no.

Y maldito el momento en el que se enamoró de esos ojos casi negros que le miraban intensamente.

:^)