AMARTE DUELE || L.S OMEGAVERSE

🌷PELEA, APUESTAS Y UN BESO🌷

―Ahora soy medio sorda ¿no pudiste inventar algo mejor? —dijo Lottie.

—¿Y qué más podría decir? Mi hermana es como un fenómeno y por eso la voz de Andrew no le afectó ¿Querías que dijera eso? —Louis preguntó con sarcasmo— además estaba nervioso.

—Pues tenías que inventar algo mejor, imbécil —mencionó Lottie muy enojada.

Su discusión se vió interrumpida por Jay, ella estaba muy molesta por lo que su hija había hecho.

—Si tu hermano ayer no le dice eso al director hoy estaríamos metidos en un gran problema, siempre les he dicho que no deben llamar la atención. Y Louis —el alfa la miró esperando que continuara— tu hermana no es un fenómeno —dijo seria la omega.

—Si yo soy un fenómeno tú también lo eres, además prefiero ser un fenómeno a ser alguien que hace estupideces y después mágicamente las olvida —la omega tenía mucha rabia y no medía lo que decía.

—CHARLOTTE —reprendió Jay a su hija, luego dirigió su mirada a Louis que estaba mirando a su hermana con expresión dolida— cachorro ella no quiso decir eso.

—No, no quiso decirlo —dijo con voz apagada. Su hermana se intentó acercarse pero él retrocedió— No. Déjame, quiero estar solo y de verdad lamento lo que dije, no quería ofenderte. Hasta luego mamá —dió un beso en la mejilla de su madre y se encaminó a la entrada del instituto.

—Aunque él quiera hacerme creer que no, lo que dijiste le afectó, y mucho. Para la próxima ten cuidado con lo que vas a decir, sabes que aún le duele lo que pasó con Dylan.

—Okey. Pero él me hizo sentir mal con lo de dijo ¿Sabes cuántas veces he sentido que soy un fenómeno por ser diferente? ¿por qué a él no lo reprendiste como a mí? Yo también siento, mamá —dijo la omega con los ojos cristalizados— a veces pienso que él es tu hijo preferido —y sin más se fue por donde entró su hermano momentos antes.

(•••)

Era la hora del descanso, y Harry se dirigía a su lugar favorito en el instituto, pero al llegar ahí se encontró con quien menos esperaba.
Louis estaba sentado bajo el árbol que cabe decir, el rizado había proclamado como suyo.
Harry fue acercándose a paso lento, el alfa estaba con la mirada pérdida, como si su cuerpo y su mente estuvieran en lugares distintos. Él era hermoso, el tipo de alfa con los que el ojiverde salía y lo mejor de todo es que al parecer estaba disponible.

<<Serás mío Louis, y será así hasta que me aburra de ti>> pensó el rizado.

—Hola —dijo Harry con voz dulce pero Louis no lo escuchó— hola —repitió esta vez más fuerte y logró sacar al alfa de su ensoñación.

—Hola.

—¿Estás bien?

—Sí

—Creo que tu definición de bien es distinta a la mía. Pareces muy triste, además hueles a tristeza —dijo el omega jugando con sus deditos.

—Estoy bien, ya te lo dije —respondió con el ceño fruncido— además quiero estar solo.

—No me voy a ir, querido —contestó con una sonrisa— éste es mi lugar favorito. Y tú necesitas alguien con quien hablar, yo puedo hacerte sonreír con alguno de mis chistes.

—No hace falta, te lo voy a contar —dijo el ojiazul— hoy discutí con mi hermana por lo que pasó ayer en la cafetería, yo sólo quería ayudar pero ella se enojó conmigo, y me dijo algo muy feo. Por eso estoy así, listo ya te lo dije —terminó, mirándolo fijamente.

—Debió ser algo muy feo para que te afecte tanto, pero tranquilo ya se le pasará. Cuando lo hermana y yo peleamos al ratos nos perdonamos y todo se resuelve.