Vida prestada

La verdad

Aquello era una pequeña capilla, llena de ángeles, pero a pesar de ser un sitio hermoso se hallaba también casi destruido por el paso de los años. Y justo en medio de la primera banca estaba RyeoWook sentado, con los ojos cerrados, aún cantando y con una expresión de completa paz, KyuHyun tuvo miedo de romper ese instante y se dio la vuelta dispuesto a irse cuando el castaño le habló –Cho KyuHyun, cierra la puerta y ven aquí- lo miraba casi sin parpadear y Kyu no pudo más que obedecerle.

Después de cerrar la puerta tras de sí caminó hasta el pequeño y se paró frente a él, temeroso de haberlo molestado –lo siento- el castaño le tomó la mano y le hizo sentarse a su lado –no te disculpes, sé a qué has venido y voy a contestar sinceramente tus dudas, pero debes prometerme guardar absoluto silencio de lo que verás y escucharás o podría tener graves consecuencias para ambos- dicho esto quitó de un jalón el colgante que traía puesto al cuello y lo sostuvo un momento.

Ante la atónita mirada de su menor entre sus manos comenzó a formarse una esfera de luz, que quedó flotando un momento, antes de que el chico la impulsara con un movimiento hasta uno de los pedestales que estaba justo a la mitad de la pared frontal, sobre el cual reposaba una bella escultura de una estrella. En cuanto la luz tocó el centro de la estrella todo alrededor comenzó a tomar brillo y color, haciendo que en poco tiempo el lugar luciera como si el tiempo jamás lo hubiese tocado.

KyuHyun no podía creer lo que veía y se cubrió el rostro con la manos -¿quién eres?- el mayor trató despacio de retirar las manos de Kyu -no tengas miedo- al contacto de su cálida piel el mayor lo dejó hacerle bajar la manos -¿qué eres?- el castaño lo jaló cuidadosamente hacia si para abrazarlo –ten calma, te lo explicaré todo- luego señaló el pedestal sobre el cual estaba la estrella –yo estaba ahí- el maknae le miró sin entender, por lo que el bajito rió suavemente- mira alrededor, ¿qué es lo que ves en los demás pedestales?- Hyun hizo caso y levanto la mirada, observando –ángeles- Wook asintió –exacto- el menor se soltó un momento del agarre -¿eres un ángel?- -Ryeo se levantó caminando unos pasos y girándose a mirarlo –si- KyuHyun se quedó sentado siguiéndolo con la mirada -¿entonces cómo es que puedo verte...cómo vives entre nosotros?-

-Yo fui ángel guardián algún tiempo y aprendí sobre la vida que viven ustedes, sobre los sentimientos y todas las cosas que gozan y sufren los mortales. Después decidí dejarlo, estaba comenzando a involucrarme demasiado con las emociones humanas...entonces yo regresé al cielo, pero jamás pude sacar de mi mente un recuerdo hermoso que adquirí de una preciosa niña a la que cuidé...a pesar de que ella no podía verme me sentía, sabía que yo cuidaba de ella y cada noche orábamos juntos. Ella dormía abrazándome y yo la protegía siempre de las pesadillas, llenando sus sueños de cosas dulces y bellas. Yo era su único consuelo y me hablaba confiando en que yo la escuchaba siempre y no la dejaría- las manos del bajito temblaban y tuvo que sentarse en el piso para no perder el equilibrio- ella murió aún siendo una niña, y se convirtió en un ángel...pero así, me olvidó, los ángeles como ella no pueden recordar nada de su vida pasada. Yo decidí jamás volver a ser guardián...¿para qué?...si al final los humanos me olvidaban al crecer y quienes podrían haber seguido confiando en mi no estaban destinados a quererme– suspiró profundamente y KyuHyun pudo notar que sus ojos estaban llenos de lágrimas –traté de volver a ser simplemente un ángel, pero mi padre sintió que yo no era del todo feliz de ese modo y me permitió salvar un alma y tomar ese cuerpo para vivir una vida humana-