Alas

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  ¡Wow!- Kyu lo miraba sorprendido –tus alas- se acercó con cautela al mayor -¡woo!...son hermosas- el castaño se sonrojó de inmediato, susurrando –no debían aparecer- el menor posó su mano en su hombro y lo sacudió levemente -¿por qué no?...son parte de ti.

El mayor aún tenía las mejillas encendidas –es que...no debían haberse mostrado...se supone que ya aprendí a controlarlas- el menor rió suave –¿eso fue acaso porque te abracé? –el mayor no dijo nada, sólo agachó la mirada, causando con eso un gran sonrojo en las mejillas del maknae- ¿por eso no dejas que nadie te abrace?- el mayor asintió –en parte si, en parte no- el menor lo miró sin comprender, por lo que Wookie le hizo señas de acercarse para que le escuchara mejor- cuando la esencia humana comenzó a causarme líos cada vez que alguien me tocaba, me causaba dolor...pero poco a poco aprendí a controlarlo- el menor formó una o con su boca –ohhh...ahora entiendo- el mayor asintió –ahora sólo me causa un molesto cosquilleo, pero los abrazos aún me duelen y siempre corro el riesgo de explotar y portarme demasiado grosero...no quiero eso, aún tengo un poco de conciencia en éste cuerpo-

El menor se le quedó mirando fijamente –RyeoWookie, ¿puedo preguntarte algo?- el bajito asintió –claro Kyu- el pelinegro se sentó en el pasto, haciéndole señas al mayor para que hiciera lo mismo -¿podrías contarme la vida del antiguo Wook? –el castaño soltó un profundo suspiro –lo siento Kyu, pero eso no puedo hacerlo- el menor frunció ligeramente los labios -¿te causaría problemas? –el bajito asintió- nos causaría problemas a los dos- el menor suspiró también –lo entiendo, no debí haberlo preguntado-

Pasaron varias horas conversando dentro de los sueños de Kyu y jugueteando hasta que llegó la hora en que ambos debían despertar, Wook entonces se acercó a Kyu –¿podrías agacharte?- el más joven asintió y se agachó ligeramente hasta que su rostro quedó a la altura del rostro del mayor -¿qué pasa? –el castaño soltó una pequeña risa musical y en un rápido movimiento dejó un suave beso sobre la mejilla derecha del menor –es algo que no podría hacer cuando despertemos- el pelinegro sonrió y tocó su mejilla –entonces, me alegra que lo hayas hecho ahora- el bajito dio unos pasos hacia atrás –buenos día KyuHyun- entonces todo comenzó a desvanecerse, hasta que Kyu cayó en cuenta de que estaba en su cuarto comenzando a despertar.

Lentamente llevó sus dedos a su mejilla, donde permanecía la sensación de los cálidos labios del mayor...Kyu sonrió y se incorporó de la cama, levantándose y vistiéndose rápidamente para ir a preparar su desayuno y el del mayor. Un vez que terminó se acercó a la habitación que ocupaba RyeoWook, tocando la puerta -¿hyung?- el mayor abrió la puerta –pasa...pasa, justo estaba pensando en ir a pedirte ayuda- el menor se sentó al borde de la cama- ¿qué sucede?- el castaño le mostró la camisa que tenía puesta a medio abrochar –no me di cuenta ayer que mi camisa y mi chaleco estaban manchados de sangre- el menor se levantó –quédate aquí, te prestaré algo de mi ropa-

-Toma hyung- el menor le extendió una camisa blanca y un cárdigan negro con delgadas líneas azules –creo que éste te quedará bien- el mayor sonrió y tomó la ropa –gracias Kyu- rápidamente se quitó la camisa y se puso la que el pelinegro le había dado, tratando de abrochársela, moviendo torpemente los dedos de su mano herida a través de la venda, el menor lo miraba atentamente –espera hyung, te ayudaré- se acercó al mayor y fue cerrando uno a uno los botones mientras el mayor lo miraba atentamente –gracias- el menor sonrió y tomó el suéter, poniéndoselo luego a su hyung y abrochándolo también –no es nada- el bajito sonrió de nuevo, usando su mano no herida para acariciar los cabellos negros de KyuHyun –en serio gracias...estás haciendo muchas cosas buenas por mi- el menor rió suavemente –basta ya...harás que me sonroje- Wook rió de nuevo- ok, ok- el pelinegro se separó un momento para mirar la ropa puesta –espera, hay algo que te quedaría muy bien-  

Vida prestadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora