Vida prestada

Errores pasados

El mayor le envolvió en sus brazos y a los pocos instantes ya se encontraban en un sitio nuevo. Al volver la mirada Kyu se encontró con una imagen que hizo que su estómago se revolviera...dos personas en una cama, JongWoon traicionando a su novio con aquél rebelde rockero –lo siento, te hice mucho daño- Kyu sintió sus ojos aguarse, pero el más bajito le abrazó con un poco más de fuerza –no me hiciste nada a mi....si no a Kim RyeoWook, además se te dio otra oportunidad y lo estás haciendo bien- el menor asintió, evitando mirar hacia la cama -¿podemos ir a lo siguiente?

-Cierra los ojos, no querrás ver lo que sigue...pero definitivamente tienes que oírlo- el menor asintió, afinando el oído para poder escuchar lo que sucedía a su alrededor mientras escondía el rostro entre los cabellos castaños del ángel que lo acompañaba.

-Eres un maldito...un maldito traidor- la voz de tenor de RyeoWook resonaba con furia en los oídos de los viajeros –oh vaya, si es la primera vez que veo verdaderamente molesto al presidente de la clase- Kyu reconoció su propia voz, burlona y sarcástica, respondiendo al enojo del bajito –¿por qué?...¿qué demonios te vio?....si eres una basura- la voz del menor ahora sonaba débil, llorosa -¿quieres saber que vio en una basura como yo? –un golpe contra la pared se hizo presente –que...¿qué haces? ¡suéltame!- Wook se oía muy asustado, incluso podía percibirse su respiración agitada –nada, simplemente te voy a enseñar que es lo que vuelve a los demás locos por mi-

El pelinegro apretó con fuerza al mayor entre sus brazos, sabía claramente lo que pasaría después –no, por favor...no quiero seguir escuchando- el bajito asintió y pocos segundos después se soltó del abrazo del menor, provocando que éste abriera los ojos, encontrándose en la habitación de Wookie.

-Aquí es donde comenzó toda la nueva historia que ya conoces- el castañito de arrodilló junto a la cama, donde RyeoWook estaba acostado con una navajita en su mano izquierda -¿entonces...todo lo que pasó fue culpa mía?- el menor se arrodilló también, mirando a ambos chicos –yo no diría que fue tu culpa...sin tus padres perdiste tu camino- el maknae asintió, viendo como un charquito escarlata se iba formando en el piso, creciendo con cada gota que escurría por la mano de RyeoWook.

El ángel se levantó, acariciando con suavidad los cabellos de su igual, mientras le tendía la mano a KyuHyun –anda, es hora de irnos- Kyu le tomó la mano y el mismo resplandor que les había rodeado antes se hizo presente, ambos cerraron los ojos y un instante después estaban de nuevo en el patio.

-Un error como eso no puede enmendarse en la misma vida, siempre es necesario que las almas vuelvan y corrijan con amor las faltas que cometieron- el menor estaba sentado de nuevo en el pasto, tratando de asimilar y unir la historia que acaba de serle mostrada -¿en serio crees que pueda corregir algo tan terrible como eso?- el castaño asintió ante la pregunta –estás por lograrlo-

A pesar de todo, Zah estaba triste, y es que se había enamorado de aquél humano...le había hecho una vida nueva, una vida perfecta y no podría compartirla con él. A KyuHyun le dolía el corazón a causa de todo el mal que había hecho antes y aunque ahora todo era diferente, no podía quitarse de la mente la manera de actuar que había tenido antes.