¿Celos?

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Ambos llegaron a un despejado café, yendo juntos a un sitio apartado, para poder charlar toda la tarde –tú sabes quien soy en realidad ¿no?- Kyu asintió con la cabeza –eres el arcángel Ian y...viniste a llevarte a Wookie...digo, a Zah- el contrario le dio la razón con una pequeño gesto- es cierto, ¿sabes también que él se irá en dos días más?- el menor soltó un suspiro, escondiendo el rostro entre sus manos- lo sé, lo sé...quise ayudarlo, pero...al parecer el cariño que siento por él no es suficiente para poder compartirle mi alma-

El mayor de los dos se le quedó mirando fijamente por un instante, como analizando si el contrario le estaba diciendo la verdad, luego de unos cuantos segundos soltó un suave suspiro –bien, te creo...y también quisiera que se quedara aquí- Kyu apoyó los brazos en la mesa escondiendo el rostro de nuevo –quise probar lo que le dijiste ayer, y hoy lo besé....pero no funcionó, no ha pasado nada-

El pelinegro tomó una de las manos del menor, poniendo un anillo en ella –escucha, se supone que yo no debo interferir en asuntos con humanos, y probablemente esto me cueste una fuerte reprimenda de mis superiores...pero...realmente quiero ayudar a Zah- el menor le miró algo confuso, provocando una risita en el mayor –ya sé, te preguntas por el anillo- el menor asintió y fijó la mirada en el mayor, éste le devolvió la mirada –confía en mí, sólo tenemos una oportunidad-

Al día siguiente Kyu estaba más que nervioso, sin dejar de pensar en cuál sería la idea del ángel Ian. Aquél día la escuela había organizado actividades recreativas y todos estaban fuera de clases. Wookie estaba sentado con Kyu mirando un partido de básquetbol en el que participaba YeSung cuando SiWon apareció y se sentó al lado de KyuHyun, rodeándolo con uno de sus brazos –Hola bonito- el menor se sorprendió, pero de inmediato comprendió el plan, recargando su cabeza en el hombro del contrario –Hola hyung- Wookie volteó a mirarlos con expresión sorprendida –amm...SiWon, ¿qué haces aquí?- el mayor sonrió –vine a visitarte....y a éste lindo muchacho también- Kyu se esforzó, logrando sonrojarse y provocando que el castañito comenzara a molestarse.

SiWon se dedicó a hacerle cariños a KyuHyun por un buen rato y éste correspondía a las atenciones con expresión sonriente, Wookie se cansó de mirarlos y silenciosamente salió del gimnasio, caminando hasta uno de los patios sentándose a mirar las flores por un rato.

Después de que Wookie se fue, SiWon soltó a KyuHyun para dejar que pudiera ir por Zah. Kyu caminó un rato, hasta encontrar al castañito sentado, acariciando con los dedos una florecita mientras se encontraba acostado de lado en el pasto -¿hyung?- el mayor volteó la cabeza, posando la mirada en Kyu por unos instantes -¿ya terminaste de hacerle cariñitos a SiWon?-

El pelinegro se arrodilló en el pasto a un lado del bajito -¿celoso, acaso? –el contrario soltó una suave risa, negando con la cabeza -¿te parece que los celos sean una emoción propia de los ángeles?- el menor se fue acercando poco a poco –tú no eres un ángel común- Wook negó con la cabeza –es cierto...y la verdad es que sí, estoy celoso- el menor empujó levemente a su mayor hasta hacerlo quedar acostado boca arriba, poniéndose casi encima de él –pues no los tengas- muy lentamente fue acercando su rostro al del contrario, a punto de besarle cuando el mayor ladeó el rostro, evitando el contacto.  

Vida prestadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora