Pequeña sorpresa

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Kyu regresó de su habitación con una corbata de moño color azul añil -¿te gustaría?- el mayor asintió sonriendo –si- el pelinegro acomodó en moño en el cuello de la camisa, pasando sus manos por detrás del mayor para abrocharla –espera, no encuentro el seguro- el bajito sintió entonces un impulso y rodeó con sus brazos a Kyu, provocando que el menor se sorprendiera –hyung...¿qué haces?- Wook rió suavemente –abrazándote- el menor trató de apartarse- lo sé...pero no quiero que te duela- el mayor cerró los ojos, apretando un poco el agarre –puedo soportarlo un momento...se trata de ti- el menor cerró entonces la corbata, correspondiendo con cautela aquél abrazo –es mejor así que en mis sueños- después de unos minutos que al menor le parecieron eternos, RyeoWook soltó sus brazos y ambos se separaron.

-Amm...ya deberíamos bajar a desayunar- el menor se acomodaba los cabellos con la mano, sintiéndose extrañamente nervioso, el mayor asintió, adelantándose un poco para abrirle la puerta al menor –vamos- el menor salió primero, esperando a que el mayor saliera también.

Después de desayunar y terminar de prepararse, ambos subieron al auto de Kyu. -¿Quieres que me estacione a una calle de la escuela?– el más bajito soltó una risa suave- ¿te preocupa lo que digan si nos ven llegar juntos?– el menor negó con la cabeza –no- el bajito sonrió ampliamente –tampoco a mi, así que no lo hagas- el menor sonrió, conduciendo hasta el estacionamiento de la escuela, ante las mirada curiosas de algunas personas que se encontraban allí.

YeSung buscaba con la mirada al menor dentro del salón, preocupado de que lo ocurrido el día anterior le hubiese afectado, Jessica se hallaba sentada a su lado mientras le tomaba la mano, fue entonces cuando ambos le vieron llegar caminando al lado de Kyu, para ir ambos a sentarse en la mesita que estaba un lugar frente a ellos.

-Buenos días hyung, buenos días Jessi- el bajito lucía muy tranquilo, causando que YeSung sonriera ampliamente- Buenos días Wookie, ¿te encuentras bien el día de hoy? –el menor asintió enérgicamente- si hyung, estoy bien –la chica rubia se levantó tomando la mano herida del castaño- ¿tu madre no se asustó al verte la herida? –el chico negó con la cabeza- ella no la ha visto aún –los chicos se acomodaron en sus lugares para poder charlar más a gusto, YeSung se hallaba algo sorprendido- ¿cómo hiciste para escabullirte sin que te notaran los golpes?- el castaño rió suavemente –muy fácil....no me quedé en casa- antes de que el mayor de todos o su novia pudieran preguntar algo él completó la frase- pasé la noche en casa de Kyu-

Kyu se hallaba nervioso, pues la mirada de YeSung estaba clavada en él desde que el más bajito les contó que había pasado la noche en su casa –ey Cho- el mayor lo miraba de forma penetrante –necesitamos hablar seriamente tú y yo en el primer receso- el pelinegro simplemente asintió, comenzando a sentir que le temblaban las piernas por la forma en que su hyung lo estaba tratando.

-Vamos- en cuanto la campana tocó para su primer receso YeSung lo tomó del brazo, sin darle tiempo a réplicas, sacándolo de allí...tenían 20 minutos para hablar, 20 minutos en los que Kyu sentía que sería asesinado sin piedad por el mayor.

Vida prestadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora