((☕))' O26

1.8K 248 98
                                    

커피 || nueva vida




Mis fríos dedos tocaban la taza de café que sostenía en busca de calor. Su aroma acoplaba y tranquilizaba cada mínima parte de mi ser, que ocasionaba a mi mente viajar a aquellos momentos. ¿Cómo está? ¿Sabe que ya no estoy ahí? ¿Está preocupado? ¿molesto?

Sabía que no por gusto había viajado a Busan, claro que unas de mis principales razones fueron para distraerme, de todo y de todos. Pero en especial de JungKook.

Claro que estaba olímpicamente fracasando.

Solo pasaron 2 días, y yo me encontraba en una cafetería solitariamente para tomar un café. La espuma que llevaba encima tocó la comisura de mis labios, lo lamí casi sin pensarlo. Y mi mente viajó a aquellos momentos en donde solo éramos él y yo disfrutando del momento, en donde fue nuestro primer beso.

Lo extrañaba, no hacía falta decirlo. Pero sorprendentemente, mi corazón no dolía cada vez que lo hacía. Era difícil de explicar, no sabía si en verdad era esto el estar enamorada, pero tras mi poca experiencia, podría decir a duras penas que sí lo era.

Porque no todas las mañanas tu corazón late desenfrendamente al pensar en aquella persona que no deja tu cabeza ni un solo momento, no todos los días soñabas en un mundo paralelo en donde eran algo más que amigos. Claro que no.

Suspiré antes de tomar lo poco de café que quedaba. Ya no quería estar más en ese lugar, me traía muchos recuerdos.

Dejé pagada la cuenta encima de la mesa, y agarrando todas mis cosas, me dirigí hacia la puerta de salida. Todavía era temprano, seguramente mi familia ya estaba desayunando en esos momentos, yo no quería estar allí con ellos.

Crucé las coloridas calles de la nueva ciudad, e intenté buscar el parque más cercano para descansar, y tal vez reflexionar una vez más.

Mis ojos observaban cuidadosamente la poce gente que se encontraba ahí. Era muy temprano aún, lo suficiente como para que apenas una chica de aproximadamente mi edad, ande por esos lugares al igual que yo. Era alta, tenía una bonita figura, sus ojos eran tiernamente rasgados, se encontraba sentada a unos metros míos comiendo un sándwich, y no le importaba si sus cabellos rojizos se ensuciaban; en verdad tenía hambre y reí por ello.

Pensé que me pasaría de largo en cuanto nuestros ojos se encontraron, pero muy al contrario mío, me sonrió y se acercó a mí. Mis nervios se pusieron en alerta, pues, ¿Quién hacía eso? Se veía que no tenía malas intenciones con su acto, y tal vez solo yo era la paranoica, pero de todas maneras, quise mantener la mínima distancia.

—¿Por qué no dejamos de tirarnos miradas y nos hablamos? —sugirió ella, dando su último mordisco al pan para dejarlo a un lado luego.— Me llamo Yuyeon ¿y tú?

—Lalisa. —respondí, con voz temblorosa. Trataba de hacer contacto visual con ella, pero mis ojos eran demasiado tímidos como para mantenerlos durante un muy prolongado tiempo. En cambio ella, a muy diferencia mía, trataba de buscarlos sin darse cuenta de mi timidez.

—¿Quieres comer algo? Yo invito. —sonrió ampliamente, intentando transmitirme confianza, pero, ¿Cómo yo podía tenerlo cuando todo había sucedido tan de repente?

Si de algo me había dado cuenta, era de que estando en Busan, desconfiaba de todo y de todos. No solo de ese raro encuentro, sino desde la vez que pisé mi casa luego de tanto tiempo. Tal vez era porque de nuevo era yo contra todos, no había nadie quien me acompañe y proteja, no estaba él.

Asentí suavemente, y sin tomar mucho tiempo, ella me agarró de las manos con la más liberada confianza, para llevarme a la tienda más cercana. Se veía extrañamente emocionada, yo quería caminar con cuidado y con lentitud, pero ella era sin duda alguna mi polo opuesto. Estábamos prácticamente corriendo en toda la calle hasta llegar a aquel puesto del que tanto buscábamos. Seguía sin saber el porqué había accedido, pero de todos modos no era malo tener una compañía.

Vi con atención todos los adornos que la tienda llevaba, era muy linda a decir verdad. Todo lo que no era Seúl, era muy bonito.

Recuerdo que habíamos comprado demasiadas cosas, y todas eran golosinas, bebidas extrañas, dulces exóticos y demás. Había pasado una hora en donde solo éramos Yuyeon y yo, y se podría decir que en aquel poco tiempo, nos habíamos convertido en "amigas". Nunca había conocido en verdad ese término, pues todos para mí fueron lamentablemente falsos. Pero ella era otro término completamente, ella se notó sincera. Ella se veía real.

Éramos en absoluto diferentes, de eso no había duda. Pero creo que aquello fue lo que, al cabo de unas semanas, fortaleció nuestra amistad. Era extrovertida, y sin duda alguna fue mi principal distracción de JungKook.

Porque en tan solo tres semanas hizo que me olvidara por completo de él, que en verdad me diera cuenta del gran daño que me hacía, y sobretodo, la causante de que todos mis sentimientos hacia él se hayan esfumado tal como JungKook había hecho conmigo. Porque ahora, él no era más que una historia absurda de amor para mí, no era más que mi pasado del cual había logrado borrar por completo. Ahora yo no era la que sufría. Porque al fin y al cabo, ese juego de podía hacer de dos.

☕☕☕

(notas antiguas) He querido hacer este apartado desde hacía mucho tiempo. Pero la verdad es que pensé que tal vez estaba exagerando las cosas en sí, y que solo daría un disgusto a mis lectores.

Sé que no soy la mejor escribiendo, pero me esfuerzo y hago el intento. Me gusta dejar un buen contenido para ustedes, me gusta el hecho de que me agradezcan por algunas cosas. Amo wattpad en sí, y todo eso es gracias a mi comodidad que tengo con ella, porque es un mundo en donde puedo ser yo al fin y al cabo, en donde puedo alejarme de mi vida y desahogarme un poco escribiendo cositas, y que mejor aún, que a ustedes les encante.

Pero, así como ustedes disfrutan de leer fácilmente mis cosas. A muy al contrario suyo, a mí, me toma verdaderamente MUCHO tiempo escribir esto. Y es porque yo también tengo una vida, problemas, tristezas, etc. No soy una máquina de escribir para actualizar cuando ustedes quieran.

Por último, quiero dar mil gracias a todos los lectores que le dan mucho amor a esto o a mis demás obras. Que hayan respetado mi tiempo en esto y que me dieron mucha paciencia. En verdad, muchas gracias por ello.

Tal vez mi opinión no cambie ni un poco en ustedes, pero era algo de lo de me cohibí mucho tiempo al fin y al cabo. Solo pido PACIENCIA, de nuevo, mil gracias por leer.

coffee - lizkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora