ELLA
De todos los lugares del mundo el destino, las coincidencias de la vida, Dios o quien fuera te había puesto en mi camino, frente a mi. Había algo llamándome hacía ti y quería descubrir por qué estaba sintiendo todas estas sensaciones, era indescriptible y nunca antes lo había sentido. Me intrigabas y necesitaba, con todas mis fuerzas, necesitaba conocerte lo más pronto posible. Aunque tú ni siquiera me habías volteado a ver, no te culpaba, te veías muy adentrado en tus asuntos y pues yo estaba muy ocupada en la curiosidad que estabas despertando en mi. Por esa misma razón, nunca hubiera esperado que hicieras lo que hiciste después.
"Algo de ti, me dice que quieres hablarme. Como tu mirada."
Un papel mal cortado tratando de ser un rectángulo o algo cercano a eso acabo en mis manos y venía de nadie menos que tú. La vergüenza subió hasta mis mejillas, ardían como rojas bolas de fuego y estaban tan encendidas como una redonda manzana, quería desaparecerme, que me tomara la tierra o me succionara el cielo, pero deseaba salir tan pronto de ahí como fuera posible. Me habías mirado y quería pensar que esa era la mejor acción del mundo que me pudiera suceder, pero por otro lado no podía serlo porque te habías dado cuenta de cuanto te estaba observando. Me arme de valor y levante la mirada. Te miré con mi mejor sonrisa, sonreíste con la misma y me volví a relajar, no había sido el fin del mundo y todo se miraba como que iba a resultar.
"¿Mi mirada? La tuya no deja de hablarme."
"Buen intento, pero no te creo."
"Que poca falta de confianza."
"Ve a encontrarme en el jardín, atrás del edificio"
"¿Vas a estar ahí?"
"¿Por qué no lo descubres?"
Una hora después, él no estaba ahí. No podía borrar mis sentimientos, por más que intentaba detenerlos. No podía evitar lo enojada que deseaba estar, seguramente a ti no te importaba. Te espere unos minutos más y cuando finalmente me di cuenta que nunca ibas a llegar, tomé mis cosas y comencé a caminar.
De golpe y de pronto, dejé mis chispas de coraje de un lado cuando noté un pequeño papel que pendiendo con un hilo rojo en la frágil rama de un gran árbol. Mi primer pensamiento fuiste tú y un nuevo mensaje escrito sobre una hoja gris.
"No es la mejor forma, pero ahora tengo tu atención. "
No era un sentimiento, era un efecto en mi o por lo menos así es como se sentía. Eras algo fuera de lo normal y sobre pasabas lo común. Estabas lleno de misterio y eras un caso que yo quería resolver. Una sonrisa surgió en mi rostro, de pronto ya no estabas enojada, era como si estuviera congelada y tú, alguien que había conocido hace algunas horas, me estaba controlando y yo me estaba dejando controlar. Algo que no era particular en mi.
- No pensé que vendrías.
Detrás de mi una voz fluyó hasta mis oídos. Estabas de pie y tenías las llaves de un auto en tus manos.
- ¿Nos vamos?
- ¿A donde?
- Ya verás.
- No me voy con extraños.
- Mata misterios.
Rodaste los ojos y soltaste una carcajada, levantando la mano con lo que parecía ser un anuncio con un brillante "Fogata de Bienvenida" en la parte superior.
- Si me permite señorita, quiero robarla a este lugar.
- No voy a ese estilo de eventos.
- Siempre hay primeras veces.
Tomaste mi mano y comenzaste a correr, de nuevo sentí como si un relámpago se hubiera estrellado justo en la parte donde la tomaste. El relámpago había activado toda mi curiosidad de nuevo y te seguí sin pensarlo dos veces.
- Dime tu nombre por lo menos.
- Tenemos toda la vida para hablar, vámonos ya.
Mi curiosidad, así es como te quería llamar.
No lo podía evitar.
No lo quería evitar.
Ya tendría tiempo para saber tu nombre.
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Un capítulo más! Déjenme su opinión para saber que les esta pareciendo la historia. Debería modificar algo?
Gracias por su opinión no saben cuanto la aprecio.
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La Vida Que Nos Tocó Vivir // Wattys2019
RomanceSerían millones las veces que intentaríamos volver en el tiempo para cambiar algún error o evento que cambio el curso de nuestras vidas. - No te vayas por favor - me dijo con la voz un poco rota Lamentablemente yo no podía ir atrás y él no lo iba...