Marinette y Adrien se conocían desde hace mucho tiempo desde que tenias 3 años sabían todo del otro eran los mejores amigos de París hasta que Marinette se tuvo que mudar a Italia, ya después de muchos años se encuentran y tienen grandes aventuras y...
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• Nuestro pasado •
Narradora :
Marinette era una niña muy feliz de apenas tan solo 4 años que vivía en la ciudad de París Francia.
Ella vivía en una pequeña casa en el centro de la cuidad del amor con su madre Sabine, su padre Tom y su hermana mayor Brigette.
Eran una familia como cualquier otra, eras muy felices, ya que acaban de abrir su propia panadería como ellos siempre habían querido, para celebrar aquel ocasión, Brigette, Marinette y su padre Tom estaban caminando en el parque cuando de pronto.
- Papi podemos ir a los juegos por favor. - amabas niñas se dirigiendose a su padre con ilusión en sus ojos.
- claro pero tengan cuidado. - decía su padre mientras miraba a sus hijas.
Cuando Marinette y Brigette llegaron a los juegos, Marinette encontró a un niño sentado en las escaleras de los juegos, tenía la tés blanca, de cabello rubio y ojos verdes, Marinette se acerco a el y le dijo.
Marinette: Hola soy Marinette, ¿ y tu?, ¿Cómo te llamas?.
Adrien: hola soy Adrien, mucho gusto.
Marinette: ¿y qué haces sentado aquí parece que estás triste?
Adrien: No es eso, solo estoy esperando a mi madre.
Marinette: mmm... ya veo, oye, te parece si jugamos un rato.
Adrien: claro.
Ellos empezaron a jugar en los columpios, ya después de un rato llego la mama de Adrien, Emili Agreste.
Ella quería llamar a Adrien pero vio que estaba jugando con una niña muy linda de tés blanca con un cabello muy peculiar y ojos azules, parecía que se llevaban muy bien.
Después de una hora de risas y diversión Marinette y Bridgette se tenía que ir hací que Marinette se despidió del niño de ojos verdes con un abrazo, el se sonrojo, pero no le importó y le siguió el abrazo, cuando Adrien llegó a su casa se fue a su habitación y se fue a dormir cuando su mamá le termino de leer su cuento pensando en el abrazo que le dió Marinette, sabiendo que ese abrazo marcaría su vida para siempre.
Al siguiente día Adrien y su madre salieron de su casa para pasar un tiempo juntos e ir a comer un delicioso helado, cuando llegaron a la tienda Adrien ve a Marinette entrando con su hermana a la heladería, al parecer ellas también querían un helado.
