Mi pequeña chica

1

Bella pov.

Estaba en la sala de los Cullen mirando una película con Edward cuando sonó mi celular, fruncí el ceño y mire la pantalla haciendo que sonriera como nunca antes desde que Alice se fuera.

-Hola nena –dijo una voz femenina que tanto extrañaba.

-Hola –conteste feliz.

-¿Me extrañas? Oh claro que sí lo haces.

-Como no lo haría no me hablas desde años y ni un mensaje.

-Soy una horrible amiga –la oí decir me la imaginaba pasando su mano por su cabello -. Pero no tenía ánimos.

-Eres fuerte y lo vas a superar.

-Dime ¿que demonios sabes tú? ¿Como podrías saberlo?

-Lo siento, mejor dime ¿Que te pico para que me llamarás?

-¡Ahh! –grito con emoción -Adivina es rubia, bajita y está hablando con una cerebrito oh y está de camino a Forks

-¡No lo puedo creer! –grite emocionada -¿Donde estás? ¿Necesitas que te busque?

-Tengo mi propio chófer y maneja horriblemente lento –escuche un bufido de fastidio -Charlie quiero verla hoy no mañana.

-Aliss no vivo con papá...

Se escuchó como Aliss hablaba en susurros con Charlie hasta que está soltó una carcajada.

-Así que preferiste un pene antes de tu padre no lo esperaba de ti pero bueno –sus palabras me hirieron y sabía que estaba en lo correcto además sabía perfectamente como era de directa mi mejor amiga.

-No fue así Aliss

-No me importa Isabella, tienes media hora para ir a casa del Sheriff o te iré a buscar –no me dejo responder cuando colgó la llamada. Todos me miraban con asombro y curiosidad. El primero en hablar fue Edward.

-¿Quien es Alissia?

-Mi mejor amiga de siempre –le dije nerviosa sabía que sino iba me iría a buscar pero tenía tiempo para hablar con los Cullen.

-¿Mejor amiga y no te hablo por años? –pregunto Rosalie con burla.

-Su historia es muy parecida a la tuya diría que peor, Aliss intento de todo por no volver a respirar por tal razón que la encerraron en un centro de ayuda lo peor que hicieron –cerré mis ojos con fuerzas no queriendo recordar -. Debo ir antes de que aparezca queriéndome matar.

Subí a la habitación de Edward recogiendo lo poco que me había llevado de casa, baje sonriente.

-Gracias por dejarme quedar

-Esta es tu casa hija eres bienvenida –dijo Carlisle.

Edward me llevo a casa sin hablar yo estaba muy concentrada en ver a Aliss y no tenía ánimos de hablar, estaba muy nerviosa.

Cuando llegamos una rubia me esperaba en el umbral sonriendo como Cheshire baje corriendo y la abrace fuertemente escondiendo mi cara en medio de su cuello y hombro, ella no había cambiado desde hace dos años seguía igual con sus perfectas fracciones y su largo cabello rubio que lo tenía recogido en una perfecta coleta.

-Amor te extrañe –susurró en mi oído.

-Pensé que.. –no pude evitar llorar tenía muchos sentimientos encontrados -. ¡Diablos Aliss te extrañe demasiado!

Ella beso mi cabello y miró detrás de mí como Edward sonreía nervioso.

-¿Quien eres? ¿Que hacías con mi novia? ¿Eres un asalta cunas?