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Hace mucho tiempo Aliss no se había emborrachado de esa manera, ni sabía dónde estaba solo recordaba haber llamado a Bella y luego... nada.

Alissia abre suavemente los ojos con un horrible dolor de cabeza, el sol le molestaba al igual que el ruido de la carrera. ¿Carretera? ¿¡Donde estoy!?

Abrí rápidamente los ojos ignorando el dolor de cabeza y miró a mi alrededor lo primero que ví fue la carretera que daba a Forks me di cuenta que estaba en mi auto miró a mi lado encontrando a la persona que menos quería ver. Jasper.

Fruncí el ceño cerrando los ojos por unos segundos, estaba cansada.
La noche había sido movida llena de alcohol y música como antes de que el black monster le hiciera daño.

-¿Falta mucho? –pregunté en un susurro,  dando mi esfuerzo para hablar ya que no tenía voz, lección de vida; no tomes demasiado y menos sola.

-No, deberías descansar, Bella está furiosa –volteó los ojos sentandome un poco para quitar mis botas que mataban mis pies, y volví a recostarme del cristal.

-Gracias –dije intentado sonreírle pero claramente salió una gran mueca por su expresión.

-No esfuerces la voz –asentí, en ese momento mi estómago sonó haciéndonos reír.

-Tengo hambre –Estar con Jasper era fácil, él parecía conocerme mejor que yo y era muy atento conmigo lo gracioso es que solo es hablador cuando estamos solos.

Jasper paro en Fast food y al yo negarme entrar tuvo que entrar solo ¡Andaba como las locas! Salte de felicidad cuando me entregó una hamburguesa con papas fritas.
En vez de seguir el camino él prefirió estacionarse a esperar que comiera aunque lo que él hacía era mirarme.

-Sabes que me vas a desgastar ¿No?

-Debemos hablar de lo que pasó.

Asentí. Comiendo mis papas fritas ¡Amaba las papas fritas! Jasper solo me miraba como si fuera un premio lo que me ponía muy nerviosa.

-¿Te molesto el beso? –pregunto de manera tímida pero firme. Este chico me mataría de ternura.

Negué con mi boca llena de papas, miré unos segundos por la ventana antes de contestar.

-No querrás a alguien dañada Jazz –él tomo mi mano y le dió un cariñoso apretón.

-No estás dañada y te quiero así como eres Alissia –le devolví el apretón sin querer soltar su mano tan suave y frío como sus labios -Ya te había dicho antes eres mi vida ahora.

-Jazz no quiero hacerte daño –mire mi bolsa de comida vacía como si fuera gran cosa, Jasper me hizo mirarlo y sonrió de manera tierna.

-No me harás daño y creo que sería al reves –él dejo un casto beso en mi frente -ire a botar esto.

El camino a casa lo pasé recostada de su hombro en silencio dejando que lágrimas silenciosas dañaran mi horrible maquillaje debía parecer un payaso. Abrí la gaveta de auto sacando un espejo y un desmaquillante me entretuve sacando el maquillaje viejo de mi rostro para luego tomar dos pares de lentes y riendo le puse a Jasper unos en forma de corazón mientras yo me ponía unos adecuados para mí.

-Te vez hermoso –Su risa inundó el auto que pasa por el letrero de "Welcome to Forks".

-No más que tú preciosa –sus palabras me hicieron sonrojar pero mi sonrisa nunca dejo mi rostro.

-¿Crees que Bells me mate?

-No la dejaré –Jazz estiró su mano dejándola sobre la mía dejándome jugar con sus dedos ¿Como alguien podía ser tan perfecto? -Además está con Edward.

Bufé. Edward me caía mal por más que intentara soportarlo me daban ganar de asfixiarlo por idiota.

-No me cae tu hermano –dije con una mueca en el rostro -¿Que le vio Bells?

-Pues..

-No contestes –lo interrumpí, mientras hacia raras figuras en sus palmas.

Lo que quedaba de viaje la pasamos charlando y riendo de cosas sin sentido y apesar del poco tiempo Jasper empezaba a meterse en mi vida por si solo.

Narrador (3ra persona)

Quizás esté era el momento que Alissia esperaba para volver a empezar después de todo ¿Quien la estorba?
Alissia merecía ser feliz con alguien que la amará acaso es Jasper esa persona...

Mi pequeña chicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora