Carta 22: Un posible hasta luego.

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08 de Julio del 2018
De mi; para ti si estás aún ahí dentro

No puedo negar mi aflicción, ni puedo ocultar mi corazón compungido en este preciso instante que escribo estas letras con toda la pena y dolor que me invade, lamento no poder ocultarlo.

Se que no es el escenario deseable para mis expresiones, pero es mi mejor manera de hablar sin tacha alguna.

Una sola lagrima; no más, vales muchas sonrisas, pero mi corazón a soltado una lagrima. Lagrima que acaba de correr por mi mejilla derecha, acostada sobre esta fría loza, repasando tus palabras de una fecha, palabras que me patearon hacía el mar que tenía en frente, al cual evitaba entrar para esperarte pero caí, tú me empujaste.

Espere tu amor sin respuesta, y la respuesta de la espera llego sin ser la esperada; pensando que hacia bien mi parte continué insistiendo en que lo bueno tarda pero llega; más se me olvidaba que ilusionarse es malo.

¿Qué tipo de persona pensabas que escribía estas cartas? No yo, por supuesto; me desconozco en tus relatos.

El subconsciente bendito de ideas inefables que es tu puente neuronal, que expresa ideas brillantes y de hermoso proceder escribió de manera elegante y fina el cómo un servidora importuno tu sentir cometiendo un pecado mayor, y dijo "no será mía" ... cuando siempre lo fui desde el primer instante.

Su puente brillante pasó por un colapso, o una crisis existencial, porque creó un personaje aledaño el cual desconozco y expresaste sus aventuras comparándolo conmigo; desconozco a la escritora y desconozco su personaje.

¿Que hice mal? ¿No fue suficiente lo que di de mi? ¿No lo demostré? ¿En qué momento viste tu mi lealtad quebrantarse?

¡Me ahogó en mi infierno!

¡Me hundo en mi miseria!

¡Oh yo, tan poética y patética!

Que forma tan elegante tuvo usted señorita de romper mi corazón; haciéndome sentir basura con un relato tan clasista y comparativo, se me hace la idea que leía sobre una chica común que no soy yo pero que creíste que era...

¡Decepción!

Decepción de que mi vida es la costumbre del mal pasar, de que las ideas bonitas se derrumban y de que nada es lo que parece...

Oh... me esforcé, ¿y para que? Si no hice nada, si decepcioné sin hacer, si enamoré sin saber, si pretendí sin pensar, que la razón siempre gana, y que el amor es un espectro de la necesidad para volvernos inútiles mentalmente y darlo todo para llorar, en caos lágrimas internas que provocan una presión en mi pecho y un nudo en mi garganta ¿como pensé que podría cambiar ? ¿Como pensé que podía invadir tu vida con mi escénica insípida y hacerla mejor ? ¿Como pude pretender?

¿Quien nos hizo este daño? Nosotras.

Nunca dejaré de escribirte, porque el amor persiste y crea constantemente, aunque tu incredulidad y tu desconfianza ganaron.

Nunca más esperare tus respuestas, dejaré de invadirte  con mis preguntas, moriré con las ansias de besar tus labios que un año batallé y espere, pero ya la espera a cegado mi cuerpo.

Dejaré de querer destruir tus paredes para ver tu luz, dejaré de invadir tu oscuridad que tan enamorada te trae, dejaré de cuestionar tus relatos de apego al desastre, dejaré de invadir tus criterios y códigos, mi fragilidad no puede con tus cristales, y si así en tu capullo estás feliz, te dejaré.

Me guarde para ti, y no lo creíste, preferiste que el viento recio tocara tu ventanas y las rompiera antes que creer en mi palabras nobles que tanto me costaron expresar.

Una parte de mi se marcha esta noche, pero unos dedos de mi corazón esteran siempre contigo.

Ya no invadiré tu espacio pequeña mía, ya no seré tu vergüenza ni tu sosiego, ni tus lágrimas, no seré mas la decepción de tu imaginación creativa, ni tu insomnio, que fue tan ocioso como para crear una historia de mi en otros labios... cuando yo solo andaba perdida añorándote.

Te quiero.

Solo quiero algún día ser espectadora de tu radiante sonrisa si me lo permites y escribir sobre ella para solo que sepas lo que aún pienso.

El amor que siento jamás se marchitará, y de la palabra de una escritora y arquitecta de sentir inexperta te digo; que aquí estuve, estoy, y estaré, desde ese simple "hola" , hasta ese " la tinta de una negra", nunca dejaré de ser, tú llamas y yo atenderé, porque mi amor prevalece.

No sé explicar qué tanto duele ahora, no sé explicar cuánto es el desconcierto, la confusión, la rabia... solo es el nudo, en el pecho, en mi garganta, solo son las ganas de llorar, y el hilo de agua en mi iris, el pequeño rocío de mis pestañas que no corren; aunque este sería un buen momento.

Dejaré de esperar tus abrazos, dejaré de tocarte si crees que no es sincero, porque no vale la pena insistir si no me crees.

Mi cordura se debilita, porque en mi loca mente está estipulado el escribirte siempre, y aunque me aleje tendré esa esperanza muerta en espera de un elipsis, poción o magia, que la despierte de ese hechizo que causo tu alejamiento y desconfianza de esta alma noble que solo se enamoró y quiso aprender, de esta que hablo la verdad cada momento sin ser debidamente escuchada; de esta que desconoces totalmente.

Te amo, y es la mejor manera de que mi corazón muera, de sufrir la manera más hermosa, por la que te quedas y esperas, por las que lamentas y aguantas en silencio, por la que perseveras aun sin triunfar, por la que lucha aún sin recibir nada.

Eres un regalo hermoso, que le pedí a la vida, mas la vida lo pavoneó ante mis ojos pero no me lo regalo, mas bien se burlo de mi en la cara, y lo que me brindó fue tu decepción en letras...

"Ella no es para mi"

Quiero hacer preguntas... pero sé que es un caso perdido, ¿en serio crees que mis ojos pretendían a otra? ¿Crees que mis labios rompieron la espera? ¿Crees que mentí?

Pues solo mira a quien van dirigidas estas cartas y veras a quien entregue mis ojos, mi inocencia, mis esperanzas, mis secretos, mis sueños, mis deseos... solo era cuestión de mirar, y no suponer.

No creo que existan más letras, palabras o algoritmos que puedan expresar mi simple hasta luego...

Porque fue y siempre será un placer haberte amado.

No sé si soy tu Hermione,no sé qué soy, quizás nada, así que solo...

D. L

Cartas a OnaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora