CAPÍTULO 7

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- Tony- suspiro frustrada- por última vez, te agradezco tu preocupación por mí- repitió hastiada- pero no es necesario, estaré bien- con la mirada, pidió ayuda al soldado, pero no tardó en darse cuenta de que él no estaba de su lado.

- Entiéndelo Leiya- el genio se acercó mas a ella, ya entrados en confianza- podría tratarse de una trampa.

- Trampa o no, ellos me necesitan- trato de buscar ayuda en, hasta el momento, su única aliada.

Leiya trataba de convencerlos de dejarla ir con los gemelos desde hace más de diez minutos, pero nada de lo que dijera parecía hacerlos cambiar de opinión. Steve y Tony estaban reacios a dejarla ir nuevamente junto a ese robot homicida. Natasha, sorprendiendo a todos, se puso del lado de Leiya, apoyándola, conmovida por su genuina preocupación por los gemelos, después de todo creía que, si ella sola pudo controlar a Hulk, nada podría contra la chica. Clint, Banner y Thor no se animaban a intervenir en la acalorada discusión que se formó entre ese cuarteto extraño, temían que al mas mínimo comentario, se lanzarían sobre ellos. Armándose de valor, Clint tomo la decisión de acabar con esa situación de una vez por todas, no llegarían a ningún lado si seguían perdiendo el tiempo ahí.

- Creo- hablo, callando al cuarteto- que lo mejor sería que siguieran esta conversación dentro de la casa- Thor y Banner asintieron, dándole la razón- deberías esperar a recuperarte por completo Leiya- sugirió, viendo que aún se mantenía de pie con ayuda de, ahora, Natasha- luego puedes ir a por tus gemelos.

Como niños regañados, todos obedecieron, estando de acuerdo o no. Steve se acercó a las chicas para ayudar a la ex-enfermera y caminar juntos hacia la casa, siguiendo a Barton y al resto del equipo. En ese momento, todo en ella era un torbellino de ideas y de emociones. Primero descubre que al parecer su memoria no estaba "completa", cosa que no hubiera descubierto de no ser por las preguntas de ese curioso grupo de; ¿héroes?. Y ahora resultaba que, el rubio de hermosos ojos era quien, según entendió, debía llenar las partes vacías de sus recuerdos. Lo que más le irritaba de todo eso, era todo lo que le hacía sentir ese hombre. Él tenía detalles con ella que no la dejaban dudar de que tenía una relación muy cercana e íntima con el soldado, además de eso, estaba ese nerviosismo inexplicable que sentía al tenerlo cerca. Lo observo durante unos minutos, sin que él se diera cuenta. Era atractivo, eso nadie lo negaría, pero si de algo estaba segura sobre ella; era que no se enamoraría de un hombre por su apariencia, sino de su verdadero ser. En el pasado, el rubio tuvo que hacer algo que la impresionara mucho, como para llegar a gustarle. "Estas siendo ridícula, ¿supones que estabas enamorada de él solo porque te pones nerviosa a su lado?, no recuerdo que me pasara algo así con otro chico, pero eso no significa...demonios". Cerro los ojos frustrada por no encontrar un pero que valga. Steve, ajeno a todo lo que pasaba en esos momentos por la mente de la chica, le cedió el paso para que entrara primero a la casa. Antes de entrar, Leiya se detuvo frente a él, causando que el soldado se extrañara.

- ¿Cuál es tu nombre? - pregunto de repente, desconcertando al rubio- cuando los gemelos me contaron sobre los Vengadores, se refirieron a ti como el Capitán América, tus compañeros todo este tiempo te llamaron Cap., así que- hizo una pausa para acercarse más a él- ¿Cuál es tu nombre?

- Steve Rogers- respondió con voz suave, hipnotizado por la chica, teniendo ese efecto sobre él aun después de setenta años. Escuchar ese nombre, causo que todo su cuerpo se estremeciera, ocasionando mas estragos en sus nervios.  

- Creo que tú y yo hablaremos mejor, más tarde, Steve Rogers- dijo, por último, antes de adentrarse en la casa dejando al soldado con la palabra en la boca.

MAGT PERLE | AGE OF ULTRONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora