Capítulo seis:

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Antes de que los rayos entraran por mi ventana yo ya estaba despierto, no había podido dormir por lo emocionado que estaba. Me di una ducha rápida y salí de mi cabaña hacia el comedor, tenía que hablar con Ally para contarle mi plan y pedirle que distrajera por unas horas a Agusto mientras yo llevaba a Annabeth a la paya.

La encontré en la mesa de Atenea y por suerte aun no llegaba Annabeth. Le conté todo mi plan y lo que pensaba hacer, ella dijo que no me preocupará que ella se iba a encargar de mantener alejado a ese hijo de Ares mientras Annabeth y yo estábamos en la playa. Se la veía muy feliz, como si saber que su hermana iba a volver a la normalidad fuera lo mejor que podría pasar en el mundo (cosa que creo que es).

En fin, luego de casi dos horas de preparar todo para un día de picnic en la playa fui en busca de Annabeth.

Fui a su cabaña y no estaba, fui al comedor y tampoco estaba. Pasando por la arena de entrenamiento la vi, estaba dándole unos golpes a un muñeco.

-Hola Annabeth.- dije detrás de ella.

Creo que no me escucho llegar porque al escuchar mis palabras se asusto tanto que casi se le cae el cuchillo al piso, lástima que no se le cayó porque en menos de un segundo estaba apuntando su cuchillo en mi cuello.

-¿Percy, qué haces aquí?, no me digas que es tu hora de entrenar, no me digas que de todas las personas que hay en el campamento voy a tener que entrenar con vos.

-Bueno no en realidad, te estaba buscando para preguntarte si...bueno si queres venir conmigo a dar un paseo por la playa.

-¿Un paseo por la playa, nosotros dos solos?-pregunto Annabeth. Era mi imaginación o tenía una sonrisa en su rostro, de seguro era mi imaginación.

-Si nosotros dos solos, pero como amigos, obvio.- dije poniendo mi mejor cara de perro mojado mientras pensaba: a menos que recuerdes que soy tu novio y tal vez nos besemos un poco.

-Bueno supongo que distraerme y relajarme un poco no estaría tan mal, pero no se Percy.

-Vamos Annabeth no te hagas rogar, sólo acepta.- dije con una sonrisa enorme pensando en que en menos de un día la Annabeth que amo volvería.

-Esta bien vamos.- dijo ella.

¡Genial! Paso uno cumplido.

Sin pensarlo agarre de la mano a Annabeth y la conduje hasta el lugar donde comeríamos. Cuando llegamos y vio lo que había preparado se freno de repente.

-Percy ¿tu hiciste esto?

-Si, ¿te gusta?

-Es muy lindo pero, no parece que fuera como para amigos.

Mierda, no pensé que Annabeth me diría algo así, no tenía ningún guión armado para responder a eso, y ahora qué le digo. Estaba empezando a alarmarme y creo que ella se dio cuenta porque dijo:

-No importa Percy, es muy lindo igual ¡Gracias!

A long day without you - PercabethDonde viven las historias. Descúbrelo ahora