But I still want you [Victuri]

#16

El frío viento de la noche golpea mi cara mientras corro a tu apartamento. Las personas pocas personas que hay a las doce de noche me miran con curiosidad al verme pasar a toda prisa, preguntándose que ocurre conmigo.

Mis pulmones arden, mis piernas piden un descanso, pero no hay tiempo para ello. El bolsillo de mi abrigo aún pesa por llevar la invitación de tu boda.

¿Fue tu idea? ¿O la de tu prometida?

Estoy corriendo hasta a ti para invitarte a ver los cerezos conmigo por última vez.

Buscaremos nuestra propia primavera, cariño.

Pienso las palabras que podría decirte, las promesas que te susurraré y cumpliré, las acciones que haré todos los días de mi vida... No obstante, todo se paraliza, mi mundo se detiene al verte llegar con ella.

Le ayudas a bajar del auto como el caballero que eres y cuando ella está a tu lado, la besas... La besas como solías besarme a mi, con la misma delicadeza.

Entonces, cuando se regalan un abrazo, me ves... Tu expresión cambia en un segundo.

Me paralizo en la acera contraria. Y tú te quedas inmóvil.

Todo pareciera ir tan lento, en cámara lenta.

Es aquí cuando me doy cuenta... Donde comienzo a entender que tal vez debería buscar mi propia primavera, mis propios cerezos.

Veo como abres los labios para decir algo al mismo tiempo que alejas a la inocente chica que elegiste... Sin embargo, no me quedo a ver mucho más.

Doy vuelta y me alejo, me alejo con pasos rápidos acompañado de lágrimas las cuales resbalan sin parar por mis frías mejillas.

Oh, Victor, ¿será capaz de ver las flores de los cerezos sin ti?