Después de llegar Beacon Hills nos enteramos de que en el pueblo había una manda. Por eso recurrimos al plan A. Ellos como aún eran adolescentes tenían que estar a cargo de sus padres por lo que llamamos a todos menos los de una tal Malia. Los invitamos a pasar a nuestra sala con la excusa de que éramos nuevos en el pueblo y hablamos por un rato, mi hermano con el Sheriff; mis padres con la enfermera y los maestros; y yo con el Señor Argent. Me hice tan amiga de él, que nos hablábamos como si nos conociéramos de toda la vida. Sabíamos que su hija fue parte de la manada por eso el puede tener gran parte de la influencia en la decisión final. Para empezar por lo que vinimos, mi padre sacó a luz el tema de los hombres lobo. Todo con la intención de proponerles un acuerdo.
-Esto no es normal. -dijo Melissa McCall acomodándose en su silla.
-¿Ustedes no quieren que ellos se involucren más?. -dijo mi padre viendo directamente al Sheriff Stilinski, todos negaron con la cabeza.
-Por eso vinimos a Beacon Hills, vinimos a protegerlos de una amenaza cercana.-explicó seriamente mi hermano, Ethan.
-Con todo respeto Jonathan, nosotros podemos enfrentarnos a nuestros propios problemas. -Contestó bruscamente el Señor Argent, era claro que tocamos una fibra muy delicada en el.
-Creo que sería más útil que nosotros hagamos el trabajo sobrenatural con un poco de su ayuda, por que por lo que me han dicho, Alison estaba metida en este problema. -terminó fríamente mi padre sin importarle si los sentimientos de una persona estaban en juego.
-¡Papá!. -exclamé metiéndome a la conversación, los presentes voltearon a verme y mi hermano me gruño para quedarme callada. - ¡no, Ethan!- respondí enojada.
-lo que mi papá quiso decir es que sus hijos ya están metidos mucho en esto. -explique. -y ellos tienen una vida por delante que está siendo desperdiciada, se que pasaron por momentos difíciles pero todo tiene solución por eso se que ustedes no quieren que ellos estén más en esto. -termine mi pequeño discurso, bueno eso fue lo que sentí yo.
-aún no se sobre esto, Familia Summers. -dijo el Señor Yukimura mirando a su mujer, esta asintió.
-Sheriff, ¿cómo se sintió usted al ver que su hijo lo poseyó un demonio?-dijo mi madre mirándolo fijamente. -ó ustedes señores Yukimura, ¿qué su hija este metida en este asunto de los hombres lobo?. -dirigió esta vez su mirada a los recién mencionados.
-y por último pero no menos importante, Señora McCall, ¿cómo se sintió al saber que su hijo es un licántropo o en otras palabras un hombre lobo?. -completo mi madre fríamente, los mencionados bajaron la cabeza por remordimiento o vergüenza.
-la propuesta es interesante, pero debo de admitir que ______(tn) me convenció-dijo el señor Argent para sonreirme a lo que yo le devolvi.
-igual nosotros, estamos de acuerdo con ella, es una explicación razonable. -respondieron los Yukimura, un silencio incomodo se formo.
-¿Señora McCall? ¿Sheriff?-pregunte para saber su respuesta.
-esta bien, pero quiero tener tu número de teléfono. Te daré el de mi hijo y el de los demás. -dijo refiriéndose a los amigos de su hijo. -y quiero que nos digas qué pasa con nuestros hijos y con Beacon Hills. -dijo muy serio apuntándome con su dedo.
-no se preocupe yo los estaré cuidando por eso estaré pendiente de ellos en el instituto. -le respondí con una sonrisa sincera.
-y yo quiero que saques a mi hijo de todo esto. -me pidió Melissa.- Se que es un hombre lobo, pero ellos ya hasta nos mienten para hacer esto. -su voz se notaba cansada, los demás asintieron.