Luego de haberse mudado por lo menos unas 4 veces de ciudad, Taeyong ya se había hecho la idea de que nunca duraría más de 2 años en un solo lugar, ya que el trabajo de su padre los mantenía moviéndose de un lado a otro junto con su familia, a este paso no tendría amistades fijas ni podría llamar a nadie "mejor amigo" o tener una "enamorada", quería una vida normal como todo adolescente de 18 años, incluso tenía muy en claro su sexualidad y sus preferencias, claro, hasta que lo conoció, una de las tantas personas que pasarían por su vida y terminaría dejando o él dejaría a Taeyong.
-Estás preparado para tu primer día de clases? No puedo creer que ya sea tu último año de secundaria.
Decía la madre de Taeyong desde la cocina preparando el desayuno. Él, sin embargo, no estaba del todo contento, el pensar que tendría que presentarse de nuevo frente a personas que no conocía le daba un dolor de cabeza insoportable.
-No mucho la verdad, pero no se porque te emocionas tanto, de todas maneras volveremos a irnos verdad? Incluso para cuando entre a la universidad.
-Taeyong no digas eso, sabes que tu padre se esfuerza mucho para darnos todas las comodidades que tenemos, deberías estar agradecido. Además, te contaré un pequeño secreto.
Su madre dejó lo que estaba haciendo y se acercó a
Taeyong, estaba sentado en la mesa preparado para comer con su nuevo uniforme.
Regalándole una hermosa sonrisa le dijo:-Tu padre me dijo que probablemente nos quedemos aquí, en Corea, hasta que tu trabajes y decidas que hacer con tu vida.
Un incrédulo Taeyong la miró con un pequeño destello en sus ojos, no quería emocionarse mucho para luego ver como todo era una simple mentira de las que su madre solía decirle todos los primeros días de clase en una nueva ciudad.
-Bueno, si eso llegase a pasar creo que enserio lloraría de emoción
Dijo con un tono sarcástico, su madre le dio un beso en la frente y regresó a la cocina para traerle el desayuno ya preparado, siempre preparaba su comida favorita el primer día de clases en una nueva escuela para que no se sintiese tan deprimido.
Terminó de desayunar y sin darse cuenta ya se había hecho tarde, tomó sus cosas, se puso los zapatos y salió corriendo a la parada del autobús, no sin antes despedirse de su madre.
-ADIOS MA! TE QUIERO
Tomó el autobús que milagrosamente no se había ido, de seguro el mundo se apiadó de él luego de todo lo que lo hace sufrir, porque claro, el estar mudándose cada cierto tiempo no era para nada bonito.
Al llegar a la nueva secundaria se tomó un momento para arreglarse antes de ingresar al salón de clases, el haber corrido tan rápido le había destrozado el peinado y gruesas gotas caían de su frente por el cansancio, lo habían dejado entrar con la excusa de que era su primer día y por primera vez sintió que ser el "nuevo" servía de algo.
Tocó la puerta del salón de clases guiándose por el número que había anotado la secretaría en un papelito para que no se confundiera o perdiera al buscar el aula.
Un alto y algo molesto profesor abrió la puerta, tenía sus lentes puestos sobre el puente de la nariz y lo veía de pies a cabeza.
-Así que tú debes ser el nuevo.
Dijo con tono un poco molesto y acomodándose los lentes revisó el papel que tenía en las manos, lo miró nuevamente y habló con un tono más relajado.
-Taeyong ¿verdad?, llegas tarde, pero por ser el nuevo esta vez te permitiré pasar, me presento, soy tu tutor, Choi Si-won, espero no tener más inconvenientes iguales en un futuro, joven.
Dijo un poco más amigable y le hizo una seña para que pasara, cerró la puerta por detrás de ellos parándose a su lado en el medio del salón. "Aquí vamos otra vez" pensaba Taeyong esperando que el profesor le pida presentarse, cuando el momento llegó, esbozó una sonrisa forzada y comenzó:
-Hola, me presento, soy Lee...
No pudo terminar la frase porque al examinar con la mirada a sus futuros compañeros, sus ojos chocaron con un chico sonriente al final de la clase que le quitó el habla debido a unos pequeños hoyuelos que se le formaban en las mejillas, sintió su cara arder, era la primera vez que se sentía así, especialmente porque el causante era un hombre.
-Lee Taeyong, un gusto conocerlos, espero que podamos llevarnos bien.
Sonrió e hizo una reverencia, el profesor le indicó que se sentase al final de la clase, junto con ese misterioso chico, sin más que poder hacer obedeció y se sentó.
-Hola, mi nombre es Yoon Oh, Jung Yoon Oh, pero puedes llamarme Jaehyun.
Habló el chico en su dirección con una gran sonrisa, no sabía porque le había dirigido la palabra tan rápido.
-Ho- hola, un placer.
Y así fue como todo empezó, una extraña sensación en su corazón le indicaría que las cosas no iban bien, para nada bien.
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HOLA! Mucho gusto, es la primera vez que escribo una historia aquí en Wattpad así que espero les guste ^^, intentaré actualizar lo más pronto que pueda.
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Just Trust The Destiny (TAETEN)- NCT
FanfictionTaeyong, un estudiante que siempre ha cambiado de escuela y ciudad. Ten, un bailarín que está concentrado en su carrera. Luego de años de penas y rechazos, Taeyong al fin podrá intentar tener una vida amorosa pero muy distinta a la que siempre imagi...