Quería pensar que todo era una mala broma, una pesadilla que pronto desaparecería y quedaría como un recuerdo pero no era así, lo que estaba viviendo era real, tan real como él y su familia.
-¿Puedo ir a verla?
Se secó las lagrimas y su padre asintió, ambos se pararon y se dirigieron al auto en camino al hospital, estaba nervioso de ver a su madre en una cama recostada sin mucho que poder hacer y eso hacía que le de una presión en el pecho que no soportaba.
Al llegar fue directo a la habitación que le indicaron, donde se encontraba su madre.
Se paró en seco frente a la puerta, estaba dudando si entrar o no hasta que por algo parecido a un impulso decidió pasar y ahí estaba ella, frágil como el pétalo de una rosa, respirando con ayuda de oxígeno artificial y durmiendo.
Taeyong no evitó llorar y el ver de esa manera a su madre hizo que saliera corriendo del hospital, su padre no logró alcanzar a decirle nada más que un "a donde vas". Él corrió y corrió y siguió corriendo hasta que sus piernas no le dierón para más y decidió sentarse en una de las bancas que se encontraban en el extraño lugar donde estaba, definitivamente no había sido buena idea salir corriendo de esa manera, especialmente porque aún no conocía muy bien Corea.
Con las manos en la cara siguió llorando, no le importaba que la gente pasara por aquel lugar, simplemente quería seguir llorando por todo, quería desahogarse.
-Oye, ¿te encuentras bien?
Taeyong se asustó un poco al oír aquella voz porque pensó que podría ser algún ladrón o quien sabe, algo peor tal vez, se secó las lagrimas con las mangas de su uniforme que aún llevaba puesto y elevó la mirada.
Perplejidad, perplejidad total al momento en que sus ojos chocaron con aquella extraña persona que ahora se encontraba parado delante de él, si, parado, porque resultó siendo aquel magnífico chico de cabello negro que veía al otro lado de la calle al salir de la escuela y ahora lo tenía frente suyo y de cerca era muchísimo más hermoso de lo que un humano puede ser, su nariz refinada, sus ojos ligeramente brillantes por la luz de las farolas de la calle, sus finos labios y de un tamaño perfecto, tenía unas facciones increiblemente hermosas.
Taeyong no supo que decir, al instante en que lo vió olvido absolutamente todo, incluso llegó a olvidar por un momento quién era, estaba fascinado viendo a aquel chico.
*Pov Ten*
Sus clases terminaban siempre a la misma hora, para ser más exactos a las 3:00 de la tarde, tenía que caminar un poco desde su escuela de baile hacía la parada de autobus y al llegar se había encontrado con un chico al otro lado de la calle observándolo, un chico de cabellos blancos que llamó por completo su atención.
Ya era hora de regresar a su casa por lo que se dirigió a la misma parada de autobus de siempre, con la esperanza de encontrar denuevo a aquel hermoso chico al otro lado de la calle y al llegar ahí estaba él, sentado con sus audífonos y con una mirada que parecíera estar perdido en sus propios pensamientos.
Ten se encontró a si mismo sonriendo como idiota al ver a ese chico y cuando se dio cuenta de que él también estaba viéndolo sintió su corazón estallar, si no fuera porque la primera vez vió a un castaño sentarse y sonreirse mutuamente junto con aquel extraño pero encantador muchacho.
Se subió al autobus y fue camino a su casa, al llegar su madre le había pedido que porfavor recoga algunas cosas que había olvidado en casa de una vecina y Ten obedeció, salió un poco cansado por las clases que había llevado en la mañana pero no pudo negarse a ir.
El día estaba oscureciendo y se notaba como habían menos personas caminando en la calle, Ten se preguntó en que momento se había hecho tan tarde y al regresar hacía su casa vió una cabellera blanca, no quiso emocionarse mucho hasta que se pudo acercar por completo y lo reconoció, era aquel extraño que le robaba sonrisas y ahora se encontraba frente a él.
Notó que este andaba llorando y sintió algo extraño dentro suyo, una necesidad de querer ayudarlo, por lo que decidió hablarle.
- Oye, ¿te encuentras bien?
Dijo Ten con un tono de preocupación en la voz.
Cuando este levantó el rostro, Ten sintió como su corazón estallaba una vez más, estaba frente al chico más hermoso que había visto en toda su vida, de facciones muy marcadas con una nariz encantadora, unos ojos preciosos que estaban todos mojados por lagrimas, una mirada que lograba que su corazón lata demasiado rápido, unos labios increiblemente formados y ese color de cabello que solo lograba hacerlo ver más atractivo de lo que ya era.
*Pov Taeyong*
-S-si
Taeyong en medio de pequeños sollozos no supo que más decir.
-¿Puedo sentarme?
Preguntó el pelinegro y este respondió afirmativamente.
-¿Cómo te llamas?
Preguntó el misterioso muchacho viéndolo fijamente.
-Taeyong ¿y tú?
-Soy Ten, mucho gusto.
Y en ese preciso momento sintió algo que nunca en la vida le había pasado, nisiquiera con Jaehyun, esa sonrisa, esa hermosa sonrisa que Ten había mostrado al terminar de decir su nombre, su corazón comenzó a palpitar mucho más rápido y sus manos le comenzaban a sudar.
Ten sacó de su bolsillo un pedazo de papel higiénico que llevaba siempre consigo y se lo ofreció a Taeyong sonriendo.
-Toma, sécate esas lágrimas.
Taeyong observó atentamente el pedazo de papel y lo agarró devolviéndole una sonrisa que ni él sabía que era capaz de hacer.
-Gracias, no debiste preocuparte.
-No te preocupes por eso, estaba pasando por aquí y te vi llorando así que quise ayudarte, tú estudias en esa secundaria que queda cerca al paradero de autobus de Insadong ¿verdad?
-Si, ahí estudio, te he visto al otro lado de la calle un par de veces a ti también ¿estudias cerca?
-Así es, de hecho estudio en la escuela de baile que está a la vuelta de la parada de autobuses.
"Escuela de baile", aquel hermoso chico resultaba ser bailarín y eso a Taeyong le atraía muchísimo más, ya que desde muy niño él también deseaba con estudiar algo referido al arte pero por seguir lo que querían sus padres decidió no hacerlo hasta que terminase la secundaria.
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Hola! Aquí estoy denuevo ^^, les dije que ya saldría Ten, demorare un poco en actualizar el siguiente capítulo pero intentaré no demorar mucho, espero les esté gustando la historia☺️💚
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Just Trust The Destiny (TAETEN)- NCT
FanfictionTaeyong, un estudiante que siempre ha cambiado de escuela y ciudad. Ten, un bailarín que está concentrado en su carrera. Luego de años de penas y rechazos, Taeyong al fin podrá intentar tener una vida amorosa pero muy distinta a la que siempre imagi...