Miranda ||BORRADOR||

Capítulo 12

—Luna, se ha tratado mucho por favor debe salir. —Escuche al Guardia del otro lado, tomé las hojas sueltas y las doble lo mejor que pude para guardarlas en el bolsillo de mi sudadera.
  Deje la caja en su lugar y tomé un libro cualquiera, salí del cuarto y me despedí del guardia. 
  Miré la hora en mi celular antes de salir de la biblioteca y dirigirme al límite. Eran las 5:00 am, corrí y llegué justo en el cambio de turno, salí de la manada y caminé tranquilamente hacia un atajo que había encontrado para llegar más rápido a la ciudad.
  Ahora sabía como rechazar a Ashton, sería libre y no habría ningún problema ya que ninguno está enamorado del otro. Sólo debía arreglar un encuentro con Ashton, esperaba que eso no fuera tan difícil.
  Al llegar a mi departamento, cambie mi ropa por un pijama y me acosté en mi cama para luego quedar completamente dormida
***
  Apenas desperté, me levanté de mi cama y Me preparé para salir, aún no tenía muy claro que iba hacer pero tomé mi sudadera de anoche y después de sacar los papeles de mi bolsillo y me la puse.
  En total tenía seis hojas con diferentes títulos; "Brujas", "Hechizos mortales", "Transformaciones", "Humanos" y "Derek Johnson" No quise leer ninguna de esas hojas por lo que las aparte junto a la de Rosa.
Salí del departamento y me dirigí al bosque. Me adentre lo suficiente para estar lejos de la ciudad y de las manada. Me senté bajo un arbol dejando que el sol otoñal golpeara mi cara.
  El ojimiel se atravesó por mi mente ¿Que haría con él?  ¿También lo rechazaría? No sabía como podría ser el efecto en él. Digo él es un humano supongo que el efecto es diferente.
  Por otro lado ¿Porqué ocultaron la única forma de rechazar a tu pareja?
Había escuchado cuando era pequeña una leyenda sobre eso; los mayores siempre se encargaron de decir que era una simple leyenda, nunca pensé que fuese real.
  Si Ashton sabía sobre eso ¿Porqué no me rechazó?
  Aunque lo más probable es que no lo sabía, digo, se nota que a esa zona no ha entrado un alma desde hace años. Lo más seguro es que él me hubiera rechazado apenas me vio.
—¿En qué piensas tanto? — Di un pequeño salto antes de voltear a verlo.
  Traía su cabello despeinado y tenía unas ojeras bastante notables sin embargo su aura peligrosa no dejaba de sentirce.
—No es algo que deba importarse. —Me levanté con la intención de irme pero él se puso delante de mi impidiendome seguir mi camino.
—Soy tú alfa, no importa si te hago una pregunta sin sentido tu debes responderme. — Se acercó lo suficiente como para intimidarme y si que me intimidaba pero él no tenía que saber eso.
—Te recuerdo que me salí de la manada por lo tanto no eres mi alfa, así que no debo responderte nada que yo no quiera. —Lo mire a lo ojos tratando de mostrarme fuerte y firme, no me duró mucho cuando sus ojos se volvieron amarillos mostrando se enojó. Por un momento quise dar un paso atrás pero no lo hice, esto me pasa por abrir la bocota.
—No he autorizado en ningún momento tu salida de la manada. —En las otras veces que he  aacontestado a otras personas más fuertes que yo, pues me fue bastante bien considerando que no he muerto pero esta vez podría ser diferente.
  Ashton podría matarte y nunca nadie sabría que fue él o directamente harían de la vista gorda.
—No tengo por que pedirte permiso para salir de la manada. —Y ahí estaba yo de nuevo.
  De un momento a otro, mi cuerpo impactó contra un árbol sacándome involuntariamente un gemido de dolor. Su mano apretaba mi cuello y supe que ese era el momento.
  Reuní mis fuerzas de donde pude y patee sus partes bajas desestabilizandolo lo suficiente como para zafarme de su agarre y correr unos pasos lejos de él.
—Yo Miranda Rosaline Clark, te rechazo a ti Asht... —Sus ojos se abrieron a tope y gritó  un "¡No!" Antes de abalanzarce contra mi logrando que ambos cayeramos al piso donde el me tapó la boca.
  Nunca había escuchado a mí corazón latir tan rápido por el miedo.
—¡¿De donde sacaste eso?! —Sus ojos habían cambiado a rojo. ¡Dios, estaba furioso! ¡Este es mi fin!
  Saco su manos de mi boca pero seguía inmovilizandolo en el suelo.
—Responde.
—Una vieja bruja me lo dijo. —Mentí. —Vamos Ashton, ambos sabemos que esto es un error. Si te rechazo podremos seguir libremente nuestro camino.
—¿Cómo se llama? —Insistió.
Me moví debajo suyo tratando de zafarme de su agarre pero sólo provoque que este se se volviera más fuerte.