IS THIS MY FIRST LOVE?~Junhao~

★Wonwoo & Mingyu XIV★

Wonwoo

Era un niño, tenía 4 años, nuestras madres empezaron a ser muy amigas y por ello querían que sus hijos también se hicieran amigos, saben... Lo típico.

Un día nuestras madres planearon una reunión en el parque para que nos conociéramos, al llegar al lugar veo a un niño más alto que se le veía muy alegre, me imaginé que esa felicidad era porque iba a hacer un nuevo amigo, la mayoría de los niños piensan de esa manera pero, yo no lo hacía, era y todavía soy muy... Cortante, se me hace difícil poder interactuar con las personas, a veces los niños se enojaban conmigo por el simple hecho de decir cualquier tontería, triste pero, cierto. Cuando nos acercamos a ellos nos saludaron y nuestras madres nos dijeron.

--Vayan a jugar al parque, así se podrán conocer mejor.-- Obedeciendo a nuestras madres lo hicimos.

--Hola, mi nombre es Mingyu ¿Cual es tu nombre?--

--Wonwoo.-- Dije en un tono muy bajo sin mirarle a la cara.

--Ah, entonces Wonwoo... ¡Vamos a jugar!-- Me tomó de la mano sin previo aviso cuya cosa me sorprendió pero no me molestó y empezamos a jugar por todo el lugar. Ya cuando pasaron unas horas nos sentamos a hablar.

--Wonwoo ¿Qué te gusta hacer además de jugar?--

--Me gusta la música.-- Dije con una tímida sonrisa, la verdad... En ese momento no entendía como podía tener tanta confianza con ese chico.

--¡A mí también! ¡Es genial!--

--¡Wonwoo! Nos tenemos que ir.-- Dice mi mamá.

--Ah... Está bien.-- Dije decepcionado, por alguna extraña razón ese chico me caía muy bien. Mi mamá luego habló conmigo y estuvo muy feliz por ello, ya que... Ella sabe que no era bueno haciendo amigos.

Todo era hermoso. Un día mi prima conoció a Mingyu y era como una garrapata, eso fastidiaba mucho. A Mingyu también le molestaba esa parte de ella pero igual la dejaba abrazarlo, él siempre fue muy bueno como para decirle que no por elloyo se lo decía y el siempre me agradecía. Eramos nosotros tres contra todo, muchas aventuras nos inventamos, piratas, astronautas contra alienígenas, vikingos, y sabrá Dios que más jugamos.

Hasta que un día...

Teníamos 6 o 7 años, era de noche, estábamos caminando de vuelta a casa y de un momento a otro Mingyu se detiene.

--¿Qué pasa Mingyu?-- Pregunté.

--Yo... Yo... Te extrañaré-- Dijo mientras miraba al suelo para no tener que mirarme a la cara.

--¿De qué hablas?-- Pregunté confundido.

--Me... Me voy a mudar.-- Dijo mientras lloraba descontroladamente, inmediatamente fui a abrazarlo.

--No llores Mingyu, también me vas
a hacer llorar, no quiero llorar.-- Dije con los ojos húmedos.

--No puedo, no quiero irme de aquí.--

--Yo tampoco quiero que te vayas pero, no puedo hacer nada.-- Digo entre sollozos.

--¡Por favor, no te olvides de mí!-- Ruega Mingyu.