¿Él es real?

Capítulo 11

                                                                                                      ***

 Ya era un hecho que Adam no sabría de mi paradero hasta el día siguiente, y aunque suene un tanto egoísta ya ése no era el pensamiento que se colaba en mi cabeza.

―Cath, tienes que entender que estamos del mismo lado. Considérame como tu hermano.― Luego de lo último que me dijo Jack, no había vuelto a dirigirle la palabra.

La casa de Jack era uno de esos lugares donde sabes que podrías vivir sin preocuparte de encontrar a un monstruo debajo de tu cama. En ese momento me encontraba sentada en su cama mirando hacia un sólo punto; mis condiciones actuales eran un asco, no me lavaba el cabello en días y podía sentirme como un visitante en un cuerpo que no daba la mejor impresión.

―No hablarás conmigo, ¿no es así?―Jack estaba agotado, no encontraba las palabras que necesitaba para hacerme entender―Claro, correcto. Saldré a caminar, ya sabes dónde encontrarme.

La forma en que Jack me miraba correspondía a la de un muerto, podía ver que no estaba en su mejor ser en estos momentos ¿Por qué era tan importante para él que yo lo comprendiese? Acaso podía ser verdad que me consideraba su hermana?

Otra cosa, Jake...

Él no entendía casi nada de lo que ocurría en mi vida y en la de Jack, sólo sentía lástima por mí y quería tratar de que viera que no estoy sola pero no puedo confundirme en este momento, yo no tengo sentimientos hacia él ni hacia Jack.

De lo que estoy completamente segura en este punto es que enmendaría las cosas con Jack, y de ahora en adelante seríamos un equipo. Las palabras que crucemos hoy aquí, en su cerebro; serán consideradas un contrato tácito que trazaremos acerca de nuestro lazo.

...

Pude divisar a Jack a lo lejos, viendo el lago desde una roca. No podía esperar mucho tiempo, o de lo contrario me retractaría de las palabras que estaba a punto de emitir.

―Tienes razón con lo que dijiste antes, y estoy de acuerdo. A partir de hoy no estoy sola, ya que te tengo a ti, de mi lado. Pero antes de que comencemos la preparación o entrenamiento; debes ser 100% honesto conmigo, comenzando con el perfil de Zafiro y qué tiene o tuvo que ver contigo.

Él ya no me mentiría más, podía leerlo en su mirada y en sus movimientos. No más mentiras, no más secretos ocultos.

―Toma asiento.―arguyó en casi un susurro.

―Lo que estoy a punto de explicarte, forma parte de las principales razones que me llevaron a encontrarte y por eso comenzaré hablando de ti.

―Recuerda nuestro trato.

―Lo tengo bastante claro. Cuando yo me enteré de tu existencia, me sentí fascinado y al mismo tiempo preocupado; por la sencilla razón de que no vives en un lugar adecuado para nuestra clase y porque Adam se cruzó en tu camino.