¿Él es real?

Capítulo 10

                                                                                               

                                                                                                  ***

—Lo siento por lo de antes, te digo que estaba hablando con un amigo.—No quería que la segunda vez que me viera me catalogara por loca.

—Ya olvida eso, seguro se asustó al verme, soy muy atractiva.

Siento que debería pensar a fondo esto. Jack en un día normal me hubiese alejado para lograr evadir todas mis preguntas. Tal vez Zafiro tenga algo que ver con su reacción. Aunque suena muy poco probable refiriéndonos a Jack.

—¿Hola?, era bromeando, ¿sabes?

—Sí sí, claro. Me perdí en mis pensamientos por un momento.

—Escucha, pronto vamos a cerrar, pero mis compañeros y yo luego del trabajo solemos ir a un karaoke a unas cuantas calles de aquí. ¿Quisieras acompañarnos?

¿Debería ir o decirle que llego tarde a casa? Algo me dice que la segunda opción es la correcta pero todo este asunto de Jake, Jack, el manual, mi mente presentándome a Adam me tiene muy abrumada. Estoy harta, sólo quiero tomar hasta no poder más con mi ser.

—Estoy dentro, hagamos de esta noche memorable.

—Tranquila, vaquera. Un paso a la vez, veamos si sales con vida.

—¿Cómo crees? Soy una gran cantante, al menos eso me dice Adam.

—¿Quién?

—Digamos que es un amigo cercano.

 Pensándolo bien, debo llegar un poco temprano. Quiero realmente ver a Adam.

—Ya, tu novio.

—Llámalo como quieras.

—Lo que digas. Tendré que avisar a mis amigos que no estás disponible.

—Ja Ja Ja, espero que sea una broma. Pero, si no lo es, hazlo de todos modos.

—Por supuesto que no es una broma. ¡Hey, chicos! Mi amiga Catherine aquí, no está disponible. Olvídense de cualquier jugada que hayan estado pensando.

Los tres chicos se miraron entre sí y luego si las miradas mataran, Zafiro no se hubiese salvado.

—Mucho bla bla bla, hora de irnos.—Argumentó Zafiro.

Ella no era alguien que pudiera pasar por desapercibido, se notaba por su tono de piel, color canela y rasgos que no era nativa de Estados Unidos, sino que era hindú. Cabello lacio y largo, un color de ojos oscuro e intenso y cejas bastante pobladas.

Ahora comprendo el porqué de que Jack le haya echado el ojo.

—Pienso igual, estoy muerta de hambre. Podría convertirme en una especie de Zombie y comerlos.

—¡No no no, nadie come hasta que cante!— Me cortó uno de los chicos.

—No hay problema.— Le ofrecí mi mejor sonrisa hasta que supe que mis dientes ya no podían más.