Capítulo 10

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Habían pasado dos meses de lo ocurrido, pero todo seguía con a penas cambios.
El vientre Kidou engordaba, a Fudou se preocupaba demasiado por su salud y los dos huespedes q dormían en la habitación de invitados cada vez estaban peor: no comían, no hablaban, a penas dormían. A pesar de q el Dr Goenji era consciente de q si seguían así morirían, pero le daba igual.

Una mañana, Fudou y Kidou se levantaron desanimados por sus compañeros.

- Esto se tiene q solucionar en seguida.- dijo Kidou desesperado.

-Lo se amor. Pero ¿q podemos hacer?- dijo Fudou.
Se quedaron un rato en silencio hasta q a Fudou se le ocurrió algo.

-Ya se, iré a hablar con Kazemaru y con Fubuki.

-Si, creo q es lo mejor q podemos hacer ahora.

- Pero nosotros tampoco podemos descuidarnos de nuestras preocupaciones.- Fudou se sentó en el sofá y acaricio el vientre de su pareja y este le sonrió- A Ootomi cada vez le falta menos.

- ¿Ootomi? ¿Como sabes?- Kidou le miró des concetado y Fudou sonrió con picardía.- Es verdad cuando fue la misión lo deviste oir.

- (carcajada) Y no solo yo, Yuuto. Todos lo escucharon.- mientras Kidou se lamentaba, Fudou se reía.

- Entonces ¿te gusta?- preguntó Kidou.

-Es perfecto.- se moraron y no repromieron las ganas de besarse.

Por la noche:

Goenji salió de trabajar muy cansado y deprimido. No dejaba de pensar en su lobito.
Como ya se había hecho abitual, se metió en un bar y aogó su pena en alcohol.
Una vez en la barra, muy ebrio, escuchó una voz.

-Eh! Tu! ¿Q haces aquí?- parecía la voz de un borracho, pero no uno cual quiera. Giro su cabeza y se topó con... ¡¡¡¿Fubuki?!!!.
El peliplata tb estaba ebrio, o puede q más. Goenji se abalanzó sobre él.

-Porfavor... Vuelve conmigo!!- d le rogó el doctor entre lágrimas.

-Ven a mi cama y puede q me lo piense.- se notaba q ninguno estaba bien así q Goenji aceptó y fueron a casa de Fubuki a pasa una noche MUY loca...

A la mañana siguiente:

Fubuki se despertó lentamente y notó un terrible dolor en su cadera. Luego miró a su izquierda y ...

-¡¡GOENJI!!-el pelucrema despertó con el grito.
Despues de recuperarse del susto se llevó otro.

Fubuki estaban acostados juntos en la cama completamente desnudos.

En casa de Kidou y Fudou:

-Todavia no a vuelto- dijo Endo tratando de encontrar las ganas de desayunar.

-Esto es una locura!- dijo Kidou muy alterado. Su alteración no se devía a ese momento en concreto, sino al estado de sus dos amigos.

-Yuuto, relájate. Si te alteras perjudicarás al bebé- dijo Fudou procupado.

Cada uno pensaba en sus cosas cuando escucharon como alguien entraba en casa. Goenji entró en la cocina y todos empalidecieron al ver q el doctor tenía un ojo morado.

-Que te ha pasado?- pregunto Kidou. Endo ayudó a sentar al herido y Fudou le dio una bolsa de hielo.

Goenji contó todo lo ocurrido, mientras llorava en brazos de Endou.

- Si es q me parece normal.- Kidou lanzó una mirada a su marido tras lo q dijo.

-Endo, quiero hablar a solas con Fudou llévate a Goenji al cuarto.

El Rico y El Marginal 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora