Hermanos

236 55 5
                                    

     Era absurdo siquiera pensar que yo estaría de acuerdo con esa noticia. Podía tener tan solo 12 años pero comprendía perfectamente lo que iba a suceder luego de ese ridículo matrimonio, por supuesto que beneficiaba la unión de las tierras, mi padre se haría cada vez más poderoso a través de ese vinculo, pero ¿qué sucedería con la jerarquía del heredero? 

    Seok Jin era un año mayor que yo, por lo cual, si mi padre se casaba con su madre, el árbol genealógico cambiaría y yo terminaría quedando en segundo puesto para tomar el trono, eso si mi padre lo reconocía como hijo y por dos largos años que han pasado aquí, claro que Seok Jin se ha ganado el cariño del rey. 

     Bien jugado escoria de mujer e hijo desamparados. Por supuesto que ahora entendía todo, las piezas del rompecabezas tomaban forma. Fue su plan desde el principio. ¿Quién iba a sospechar de dos personas que sufren una repentina perdida? 

    —Quiero que trates a Jin como un hermano, ¿esta claro, Yoongi?

    —Por supuesto, padre—. Hice una reverencia, claro que estaba enojado, más que eso, estaba furioso, pero jamás demostraría mis sentimientos ante el rey, nunca debo molestar con estupideces.


     Luego de tener esa pequeña conversación con mi padre, no pude evitar sentir cólera al ver a ese idiota jugueteando con el personal, lo odiaba con todas mis entrañas, si antes le guardaba algo de respeto, ahora, por completo que lo ha perdido. 

    —¡Ey, Suga! ¡Ven a jugar! 

    Idiota. Seguí caminando luego de regalarle la mirada más despreciable que en mi vida hubiera hecho. Por obvias razones, no me iba a quedar de brazos cruzados, me iba a vengar, había decidido que le haría la vida imposible a ese sujeto que llego para robar mi lugar. 



     Me encerré a estudiar los siguientes días, asistía a mis clases con regularidad, practicaba lo más arduo posible para lograr ser el mejor, quería, anhelaba, deseaba ser el mejor, pero siempre, a pesar de todos mis esfuerzos, Jin lograba vencerme. 

     Tenía tanto coraje, ¿cómo lo haces, basura? Estaba tan frustrado, ¿cómo era que nada de lo que hacía funcionaba? ¿Acaso se trataba de un truco? Odiaba sentirme por debajo de aquel niño castaño. Era un invasor y para mi, la única manera de vencerlo, era ser el mejor. Ridiculizarlo, vencerlo y lograr que se fuera. Quizás si no hubiera sido tan idiota en aquel entonces, no habría tenido que soportar aquella cara de tristeza antes de que se fuera.



    —¿Hay algo que quieras decirme, Suga?—. Pregunto unas semanas después de que comencé a tratarlo con indiferencia 

    ¿Debería haber algo? —. Interrogue desinteresado. No quería tener ninguna conversación con él

  —Creo que hay algo que te molesta de mi

  —¿Algo que me moleste de ti?Fingí pensarlo un poco—. Veamos, ¡Oh!, resulta que hay una pequeña cosa 

 —Si me dices qué es, podría tratar de cambiarlo —. Odiaba su rostro, obviamente que estaba actuando, nada de él era sincero, nada

—¿En serio? —. Claro que yo también podía jugar su mismo juego

—¡Seguro! 

—¡En ese caso!Fingí entusiasmo —. ¿Podrías desaparecer? La expresión de Jin era de completa perturbación —. Tu simple existencia me provoca un problema, si quieres hacer algo por mi, vete de aquí, escoria manipuladora


    Aun no comprendo, por qué, después de eso, todavía seguía tratándome con amabilidad. él ya conocía todo el despreció que le tenía, su mamá también sabía que yo no estaba contento con la decisión que tomaron ellos al unirse en matrimonio, siempre parecía estar preocupada por mi, claro, era una mascara, solo era como las demás, trataba de mantener su estatus, ¿cierto?



Protocolo realDonde viven las historias. Descúbrelo ahora