Protocolo real

Primer berrinche

     El año nuevo llego y trajo consigo pequeñas metas que los dos niños tenían planeadas cumplir, desde esa navidad en familia, Yoongi estaba siendo más amable con el pequeño de cabellos castaños, ambos se estaban llevando tan bien en tan poco tiempo y Marianne no podía estar más que feliz por ese hecho. 

    La nieve cubría de blanco el jardín del pequeño príncipe, antes ese hecho le resultaba irrelevante, pero justo ahora, era su área de juegos preferida. Jin lucía como todo un príncipe de la nieve con su elegante abrigo que lo cubría hasta las rodillas. Las risas y la diversión parecía reinar en aquel bello jardín.

—¡Ahora vamos a hacer un muñeco de nieve!—. El mayor se quedo observando la bella sonrisa que le proporcionaba el piel pálida, era tan cálida, tan llena de vida. Jamás había visto sonreír de esa forma a su pequeño hermano. Al menos, no con él.—¿Qué estas pensando? ¡Apúrate! 

     Seok Jin saco todos esos pensamientos para enfocarse en hacer el más grande muñeco de nieve que pudiera existir en todo el mundo. 

     Era la primera vez que disfrute la nieve, tanto así que parecía que el frío invierno se convertía en la época más cálida para mi corazón. 

—Su pequeña alteza real—.El mayordomo de la familia inesperadamente apareció ante los dos príncipes que pararon con la creación de su muñeco de nieve para prestar atención a lo que suponían se trataba de un anuncio importante para ellos—.El pequeño duque, Jung Hoseok, ha venido de visita

     Eso no podía alegrar más a Yoongi, quien corrió apresuradamente al ver parado justo al lado de Sebastian a su mejor amigo. Hoseok sonrió de oreja a oreja cuando vio a sus dos amigos correr para saludarlo. 

—¿Cuando volviste, Hoseok?—.Pregunto el piel nivea. 

—Hace unas horas, quise pasar a saludarlos cuanto antes, les traje unos pequeños obsequios de navidad

—¿En serio? No debiste molestarte, Hobi—Seok Jin estaba feliz de volver a ver a su amigo, pero por algún motivo, el corazón de Yoongi dio una inesperada punzada de dolor cuando escucho ese apodo salir de los labios del menor.—¿Qué tal si vamos adentro para platicar sobre tu viaje? Seguramente tienes muchas anécdotas por contarnos, Suga y yo estamos ansiosos por oírlas

—No—Fue la respuesta más abrupta que había salido de los labios del pelinegro—Los dos niños se sorprendieron ante tal respuesta, Yoongi jamás se negaría a un día junto al pequeño Hoseok

—¿No quieres que hablemos mientras comemos tus galletas favoritas de jengibre con una deliciosa taza de chocolate, Suga?—Jin trataba de convencerlo con comida 

—... Aun no terminamos nuestro muñeco de nieve—.¿Por qué estaba anteponiendo una actividad con el tonto de Seok Jin cuando podía disfrutar de la compañía de su sol

—¡Podemos terminarlo cuando acabemos de comer un refrigerio y Hoseok nos puede ayudar!—El castaño trataba de llegar a un acuerdo entre menores para hacer todo el mismo día, Hoseok apoyaba la idea, el solo deseaba pasar tiempo con sus dos amigos

—Parece una buena idea...—A regañadientes, el piel pálida acepto, no podía entender con claridad a qué se debía ese pequeño berrinche por que Jin se quedara junto a él, quizá ya era costumbre pasar todos los días ellos dos solos que se sentía con ganas de que nadie le quitara a su Jin

Un momento 

¿Su Jin?