Protocolo real

Aléjate

     Domingo. El día más aburrido de la semana quizás de ahora en adelante se convertiría en el más esperado por mi. Hoseok había vuelto y ahora pasaríamos mucho tiempo juntos. Estaba lleno de obligaciones todos los días y poco tiempo me daban para conversar con Hokeoki, pero hoy no tenía ni un solo compromiso más que pasar el rato con él. 

  —Hoseok llegará en media hora, quiero que ustedes estén al servicio de todo lo que ordene   

—Por supuesto, su alteza— . La sirvienta y el mayordomo siguieron con sus actividades rutinarias

Desde las escaleras pude observar como un niño de cabellos castaños corría de un lado a otro con su nueva mascota. 

Seok Jin se puso de pie y me miro mientras cargaba a su bola de pelos. 

—¡Yoongi! ¡Ven a jugar con nosotros! 

—No tengo tiempo para eso, mejor vete con tu perro al patio trasero a jugar 

—Eso haría, pero esta haciendo mucho frió y no quiero que Jjanggu se resfrié—. Bajo a su mascota y siguió corriendo por los pasillos del castillo

     Me senté en las escaleras esperando ver llegar a Hoseok por la puerta principal mientras escuchaba la molesta risa de parabrisas que tenía ese niño. 

    —Hey, Yoongi, ¿por qué no esperas a Hobi en la cocina? Suele entrar por esta puerta 

    —¿Hobi? 

—¡Si! Hoseok, yo le puse ese apodo, suena lindo ¿no lo crees, Suga? 

—Es un asco, al igual que el que me pusiste a mi ¿qué edad tienes? ¿cinco años? Deberías dejar de comportarte como un mocoso amigable frente a todos, solo eres basura

—¡Es suficiente!—Al parecer, un tercero nos acompañaba, era la persona que menos quería que conociera mi verdadero y horrible ser—. No puedes tratar así a las personas, Yoongi. Jin no hace lo que hace con maldad, quizás el que debería comportarse eres tú.

El perro de Jin salió corriendo, el mayor decidió seguirlo, pero antes le dijo algo a Hoseok que nuevamente, yo no pude escuchar. Hoseok frunció el ceño más que antes. Esta vez, si me enteré de las cosas que tuvo que decir Seok Jin. 

—¿Qué dijo? 

—Que él te provoco

—Eso es cierto—. Mentí 

 Hoseok me lanzó una mirada que jamás había visto en mi sol. Es de las miradas más duras que jamás he podido contra ellas. 

Era una mirada de decepción 

 —No puedo creer que lo dejes mentir así. Manchando el nombre de una persona ¿Eso no te hace a ti una basura? 

Se dirigió hacia la cocina mientras yo me quedaba ahí, de pie frente a las escaleras. Solo. 

Gracias Seok Jin, me has robado a mi sol 

Idiota pensamiento que paso por mi cabeza hace unos años atrás, tuve que pasar por mi propio karma para entender que el único que alejo a todos los que le importaban, fui yo.