Amigos

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    Mi padre había decidido hacer una enorme fiesta con motivo de anunciar su compromiso con la viuda de Kim. En mi emanaba un desprecio gigantesco por ella, no me importaba si había sido una buena persona conmigo, ahora me daba cuenta que era solo con el propósito de mantener su estatus y ¿por qué no?, de hacerse de renombre en la realeza. 

    Mi sastre me había confeccionado un bello traje blanco a la medida, con unos pantalones que llevaban a solo unos centímetros por encima de la rodilla, mi padre había pedido específicamente ese corte por alguna razón que yo desconocía. Me sentía algo ridículo, hace dos años que había dejado de usar pantalones así, pero jamás iría en contra con la decisión de mi Rey.

    Era la primavera del 2005, aún recuerdo el olor a rosas impregnar mi nariz cuando cruce hacía el salón principal. Me quede justo al lado de mi padre, trataba con gentileza a todas esas personas hipócritas que aún si se tratarán de sonrisas falsas y palabras vacías, era importante mantener una relación impecable con ellos. 

    —Que bien educado tiene a su hijo, alteza, debe sentirse muy orgulloso Había hablado una mujer de quizás unos 35 años en aquel entonces, no era una mujer tan agraciada, pero era lo suficientemente rica como para comprar todas las propiedades más caras que quisiera adquirir, a excepción de nuestro castillo, claro —.No me sorprendería que en unos años sea un gran rey, como usted

   Mi padre solo sonrió. 

    —Ey...Suga— Oh no, era él. Ignore por completo su presencia —. Oye, se que no soy de tu agrado, pero quiero mostrarte algo, ¿vienes? ¡Por supuesto que no, lárgate!—. Tomare ese silencio como un "Si" ¡Vamos!—. Sostuvo mi mano sin ninguna delicadeza y me arrastro por el salón hasta llegar a un pasillo donde con toda la cólera que en mi pequeño cuerpo podía contener, explote 

—¡¿Qué demonios te pasa?! ¿No lo entiendes? ¡No quiero esta-—. Jin abrió una puerta sin hacer caso a todo lo que tenía por decirle, pero al ver ahí a ese enorme instrumento quede sin habla, estaba deslumbrado por su belleza. 

—Se lo han traído a mi madre como regalo de compromiso, me ha pedido que seas tú quien lo estrene

—No puedo... creerlo, es el  Grand Piano "Kuhn-Bösendorfer, creía que nunca tendría la oportunidad de ver tan semejante instrumento hasta el año 2008— Me acerque a él lentamente y comencé a tocarlo, casi acariciándolo. Era sin duda lo más bello que había visto en toda mi vida. Fue entonces cuando vi su reflejo en el piano. —.No puedo negar que es belicismo, pero no por eso creas que voy a retractarme de las palabras que te dije el otro día

—Y no pido que lo hagas, pero quiero que consideres la posibilidad de que podamos ser amigos Yoongi, no tengo ninguna mala intensión contigo, pero no me voy a entrometer en la relación de mi madre con tu padre porque es la primera vez en dos años que la veo tan feliz

—Si te importa tanto la felicidad de ella, entonces haz lo que quieras, pero no pienses que yo no haré nada por evitar que seas tú quien reine el reino que por derecho, me pertenece a mi

—Yo nunca...

—¿Puedes dejar de mentir Seok Jin?, ahora, si me disculpas, debo ir a buscar a mis verdaderos amigos y no quiero que me sigas, ¿entendido?

Jin bajo la mirada decaído, apreto los puños, pensé que gritaría, tal vez hubiera estado bien que hiciera eso, a que empezará a mentir con la mirada. 

—Si, esta bien, Yoongi, lo que tu digas

Esa fue la primera vez que Jin me dio una falsa sonrisa, y fue la primera de muchas, ojala jamás te hubiera hecho hacerte tanto daño Jin. 

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